Amnistía alerta del riesgo de una crisis de DDHH en Venezuela

AmnestyHAVANA TIMES (dpa) — Amnistía Internacional (AI) alertó hoy del riesgo de que Venezuela entre en una crisis de derechos humanos por los abusos cometidos en el marco de la ola de protestas que comenzó a principios de febrero y que arroja ya un balance de 37 muertos y más de 550 heridos.

En un informe lanzado hoy en Madrid a nivel mundial, la organización de defensa de los derechos humanos documenta violaciones y abusos de los derechos humanos con testimonios de víctimas y fotografías, entre otros, en el contexto de las masivas manifestaciones que se suceden desde febrero.

Para evitar la crisis de derechos humanos, Amnistía pide al gobierno de Nicolás Maduro que adopte medidas de forma inminente, entre ellas que asegure “investigaciones imparciales e independientes” de cada una de las denuncias de violaciones que se han producido durante la actual situación.

“Los perpetradores deben comparecer ante la justicia, y se debe otorgar reparación a las víctimas o a sus familiares”, insta en su informe “Venezuela. Los derechos humanos en riesgo en medio de protestas”, centrado en el primer mes de las manifestaciones.

Además, propone un Plan Nacional de Derechos Humanos que sea resultado de un diálogo nacional que incluya los puntos de vista de todas las partes involucradas, también disidentes y opositores.

Amnistía se fija especialmente en los grupos armados pro gobierno que actúan contra manifestantes que protestan contra el Ejecutivo y piden la dimisión de Nicolás Maduro.

Asegura haber recibido “con preocupación” informes sobre abusos de los derechos humanos cometidos por ellos sin que las fuerzas del orden intervinieran para evitarlo.

Las protestas contra el gobierno venezolano, que ahora piden la dimisión de Maduro, las iniciaron los estudiantes en febrero y desde entonces se mantienen en varias zonas del país. En paralelo hay manifestaciones de apoyo al Ejecutivo y acciones de grupos armados pro gobierno que buscan frenar las protestas opositoras y los bloqueos de vías.

AI recuerda que Maduro se comprometió en febrero a tomar medidas para desarmar y llevar ante la justicia a los grupos armados que lo apoyan y que habían ejercido violencia contra manifestantes. “Hasta ahora, estos compromisos no han sido llevados a la práctica”, señaló.

La organización de defensa de los derechos humanos insta al Ejecutivo venezolano a desarmar a estos grupos y controlar de manera estricta la circulación de armas y balas en el país.

“Amnistía Internacional no tiene conocimiento de que ninguna persona de estos grupos haya sido detenida o esté siendo investigada por su responsabilidad en abusos a los derechos humanos durante las protestas”, se queja.

En su informe, la organización documenta denuncias de violaciones a los derechos humanos que incluyen casos de uso excesivo de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad, torturas y otros tratos inhumanos sufridos presuntamente por detenidos. Defensores de los derechos humanos y periodistas tanto críticos como afines al gobierno han denunciado ante ella acoso y ataques.

A los líderes de la oposición, AI les pide “una señal clara y contundente” a sus simpatizantes para que ejerzan “de forma pacífica” sus derechos de libre expresión, asociación y reunión.

La organización de defensa de los derechos humanos se dirige también a la comunidad internacional, a la que insta a “fomentar”

soluciones respetuosas con los derechos humanos y a “promover” el diálogo en la búsqueda de vías de salida de la ola de violencia.

Amnistía Internacional cree que la grave situación que atraviesa el país latinoamericano podría haberse evitado si el gobierno venezolano hubiera priorizado la protección de los derechos humanos en la última década. “Queda mucho por hacer para asegurar que Venezuela sea un país en el que todos y todas puedan vivir con dignidad y disfrutar de todos sus derechos”, señala.

“A menos que todos los líderes políticos, tanto de gobierno como de oposición, muestren un claro compromiso con los derechos humanos y el estado de derecho, tanto en palabras como en acciones, la actual situación podría desembocar en una crisis de derechos humanos”, asegura organización.