Alarma en Nicaragua por eventual control oficial sobre redes sociales

                    Rosario Murillo. Photo: el19digital.com

 

HAVANA TIMES – Conocidos escritores, líderes religiosos, políticos y activistas de derechos humanos de Nicaragua reaccionaron hoy con alarma y rechazo a la intención del Gobierno de emitir leyes para controlar Internet y las redes sociales, reportó dpa.

El interés del Gobierno de “abrir un debate” sobre el tema desde el Parlamento, dominado por el oficialismo, fue anunciado el lunes por la vicepresidenta Rosario Murillo, tras varias denuncias de corrupción contra funcionarios públicos en las redes.

“Hemos planteado al presidente de la Asamblea Nacional de parte del presidente Daniel (Ortega) como jefe de Estado que abramos un gran debate (…) porque estamos conectados al Internet, estamos en las redes sociales y podemos estar siendo influenciados negativamente”, afirmó la primera dama Murillo.

Las declaraciones de Murillo desataron críticas de conocidas figuras de la política y las letras a través de numerosos mensajes publicados en Facebook y Twitter.

Consultada por dpa, la presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Vilma Núñez, calificó el hecho como “una amenaza y un atropello a la ya restringida libertad de información y comunicación en el país”.

El Gobierno de Ortega, en el poder desde 2007, maneja una docena de canales de televisión y radioemisoras. Su esposa Murillo es la única vocera oficial autorizada para difundir información.

La poeta Gioconda Belli, presidenta de PEN Internacional filial Nicaragua, consideró “preocupante” la idea de regular el uso de las redes. “Si están pensando imponernos un modelo chino aquí, hay que dejar claro que el espacio libertario de la Internet es una frontera patrullada que no se somete a discusión”, escribió Belli en su cuenta de Twitter.

“Los padres son los únicos a quienes les corresponde velar por lo que consumen los hijos en línea. Ningún ‘debate nacional’ puede sustituirlos. Si el Gobierno pone un cerco como ese, la fábula del Big Brother entraría en nuestra más privada esfera. Cuidémonos”, advirtió la escritora.

También el obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio José Báez, deploró en un tuit la intención oficial “de bloquear el acceso a la información -en Internet o en otros medios de comunicación social- impidiendo la legítima libertad de expresión y opinión”.

“Ortega-Murillo, ¡no mientan! Ningún acoso en redes es más grave que suprimir la libertad de expresión. No lo vamos a permitir”, declaró por su parte Violeta Granera, del opositor Frente Amplio por la Democracia (FAD).

Antes de Murillo, la presidenta de la Corte Suprema de Justicia, Alba Luz Ramos, se había quejado del “acoso en línea”, después de que en perfiles falsos en Facebook se denunciaran casos de presunta corrupción en el Poder Judicial.

Murillo afirmó que lo que buscan es “actualizar” las leyes para “preservar la convivencia familiar tradicional en Nicaragua y abstraernos de lo que pueda resultar negativo o destructivo para nuestra cultura” en el ámbito de las redes sociales.

“La vicepresidenta quiere ‘actualizar las leyes para proteger a los niños y familias que están siendo influenciados negativamente por las redes sociales’. Si de verdad le preocupa, entonces ¿por qué permite que Radio Ya (oficialista) se burle a diario de las víctimas de violaciones y violencia?”, se preguntó a su vez el conocido periodista Carlos Fernando Chamorro.

A juicio de Juanita Jiménez, dirigente feminista, “es peligroso cualquier tipo de ley que pretenda controlar la opinión pública o el derecho que tienen los ciudadanos de expresar su molestia y fiscalización hacia los poderes del Estado. Todo funcionario está sometido a la fiscalización ciudadana”.