“Héroe” cubano quiere ir a casa

Por Circles Robinson

HAVANA TIMES, 13 sep. — René González Sehwerert, uno del grupo de cubanos presos en EE.UU. y conocidos en Cuba como “Los Cinco Héroes”, le falta tres semanas para salir de la cárcel.

Su abogado, Phil Horowitz, está solicitando a la corte de Florida que autorice que González, al salir de la prisión, pueda regresar a Cuba donde vive su familia, en vez de pasar tres años con libertad condicional en los Estados Unidos.

Horowitz contó a AP que la madre de González en Cuba está preocupada por el peligro que puede correr su hijo si tuviera que pasar su libertad condicional en el área de Miami, donde viven miles de exiliados cubanos que violentamente se oponen al gobierno de Raúl y Fidel Castro.

René, un cubano nacido en EE.UU. de 55 años, fue declarado culpable en el 2001 de conspirar para cometer espionaje.  Él y sus cuatro compatriotas se habían infiltrado en organizaciones del exilio cubano asentados en el sur de la Florida, quienes operan en contra de Cuba y sus intereses en el exterior con la bendición tácita de sucesivas administraciones norteamericanas.

Ricardo Alarcón de Quesada, presidente del parlamento cubano, notó la ironía en la situación potencial de libertad condicional de González, en un encuentro de solidaridad con Los Cinco, el lunes en el Teatro Astral de La Habana.

Alarcón señaló la sentencia pos-liberación de González: “Como una condición especial adicional de la libertad supervisada se le prohíbe al acusado acercarse a o visitar lugares específicos donde se sabe que están o frecuentan individuos o grupos terroristas.”

Para Alarcón, el cumplimiento de tal orden sería una prueba contundente que el gobierno de EE.UU. permite a organizaciones terroristas de operar en su territorio, contradiciendo su llamado “guerra contra el terrorismo”, en efecto desde los acontecimientos del 11 de septiembre del 2001.

Los Cinco son considerados como héroes en su país, donde hay vallas y carteles por todo el territorio nacional con sus fotos y demanda para su inmediata libertad.

En su juicio del 2001, ellos mantuvieron que sus acciones en los Estados Unidos fueron solamente enfocadas en prevenir atentados terroristas contra Cuba y que nunca espiaron instalaciones del gobierno de Estados Unidos.