Rosario Murillo cree que sanciones de EE.UU. no son merecidas

Un megarótulo de la pareja presidencial destruida cerca de la rotonda Jean Paul Genie en Managua. Foto: Carlos Herrera / Confidencial

 

Gobierno de Ortega insiste en cese de sanciones; Alianza Cívica rechaza “campaña engañosa” sobre el efecto de las sanciones

 

Por Confidencial

HAVANA TIMES – La esposa de Daniel Ortega y vicepresidenta Rosario Murillo afirmó este viernes que las sanciones económicas de Estados Unidos hacia la familia de su esposo, el presidente Daniel Ortega, y a sus allegados, están dirigidas hacia los nicaragüenses, y que no son merecidas.

“Las medidas que han tomado contra el pueblo nicaragüense, no contra personas, son medidas que el pueblo nicaragüense no merece”, dijo Murillo, en una alocución emitida a través de medios del Gobierno.

En días recientes, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos emitió sanciones económicas contra el hijo del presidente y la vicepresidenta de Nicaragua, Laureano Ortega Murillo, y al Banco Corporativo (BanCorp), una subsidiaria de la empresa mixta Alba de Nicaragua S.A. (Albanisa), financiada por el Gobierno venezolano.

La vicepresidenta Murillo y su consuegro, el jefe de la Policía de Nicaragua, Francisco Díaz, entre otros allegados a Ortega, ya habían sido sancionados en 2018.

Las sanciones, que bloquean todos los bienes o intereses en Estados Unidos de los afectados y de ciudadanos estadounidenses relacionados con ellos, han sido aplicadas a nicaragüenses que Washington considera implicados en casos de corrupción y violación a los derechos humanos.

La opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia afirmó que hasta ahora no existen sanciones generales hacia la economía nicaragüense y que, en cambio, son dirigidos a personas específicas.

Murillo insistió en que las sanciones “afectan la economía nicaragüense”, así como “a los más pobres en particular, y eso no es ni cristiano, ni justo”.

La Alianza indicó este viernes que afirmar que las sanciones afectan “a los más pobres” es “una campaña engañosa” del Gobierno, ya que únicamente afectan a los mencionados.

Desde el pasado miércoles, tanto Ortega como el canciller Denis Moncada, así como Murillo, han insistido en pedir a la Alianza Cívica que interceda ante la comunidad internacional para que suspenda las sanciones.

La Alianza ha respondido que no lo hará mientras el Gobierno no demuestre “acciones concretas” para superar la crisis sociopolítica que vive Nicaragua, entre ellas la liberación de los “presos políticos”, respetar la Constitución en lo referido a las libertades ciudadanas, garantizar justicia para las víctimas de la crisis sociopolítica y permitir el retorno de la democracia.

Murillo dijo tener “esperanza y confianza en Dios, y sabemos que Dios y su justicia prevalecerán”.

“Rechazamos la campaña engañosa (…) que pretende hacer ver estas sanciones como perjudiciales a los más pobres y humildes, cuando en realidad afectan a los funcionarios señalados por sus actos de corrupción y violación a los derechos humanos”, destacó la Alianza en un comunicado.

El Gobierno también reclama a la Alianza que solicite a la comunidad internacional la suspensión de las sanciones y otras futuras.

El grupo opositor sostiene que lo hará una vez que el Gobierno cumpla con los compromisos firmados en la mesa de negociaciones, como son liberar a los “presos políticos” y respetar la Constitución, y se comprometa con que se haga justicia con las víctimas de la crisis y el retorno a la democracia, tal como las partes habían acordado.