Mi gusto por las computadoras

Por Axel Sáenz

HAVANA TIMES – Soy originario de Nicaragua, a mis 13 meses de vida (tomar con pinzas esta información porque en realidad no me acuerdo) viajé con mi mamá a Cuba donde estaban mis abuelos maternos y en donde viví mi infancia hasta los 8 años. 

Mi familia vivía cómoda, no con grandes lujos, pero sí con las cosas necesarias, entre esas estaban las dos computadoras de la casa en la que viví en La Habana. La computadora en la que trabajaba mi abuelo y otra computadora familiar.

Mi abuelo me comenta que desde los cuatro años yo decía: “cuando crezca voy a tener una computadora para ayudarte con tu trabajo” y actualmente trabajo junto a él, no como me lo imaginaba al principio, pero lo disfruto.

Poco después gracias a mi madre conocí los videojuegos y me acuerdo pasar algunas tardes luego de hacer la tarea que me dejaban de la escuela. Mi mamá ponía en una vieja computadora, esas que tenían un monitor de tubo, el “Super Mario World 2: Yoshi Island” y ahí jugaba por un rato pasándome los niveles plataformeros, que actualmente es el género que menos disfruto.

Por otro lado, siento que este amor por las computadoras viene como una herencia de parte de mi padre quien estudió Informática, carrera que luego intenté estudiar, pero no lo sentía como lo que en realidad quería hacer para mi vida. Desarrollo de software es la carrera por la que hoy en día tengo pasión.

Eso sí, me encanta el estar investigando sobre los componentes de la computadora, o las laptops vanguardistas, ya sean las de creadores o las computadoras dedicadas a los videojuegos, las cuales tienen cosas extra como luces de colores por todos lados y potentes componentes que convertía las laptops en un ladrillo. Actualmente la tecnología ha avanzado tanto que las laptops potentes ya son bastantes compactas.

Recientemente empecé a ahorrar para poder armar la computadora de escritorio de mis sueños. Todo el proceso fue una de las cosas más divertidas que he tenido el placer de experimentar, me sentí como un niño de nuevo; revisando componentes, viendo compatibilidades, precios, rendimiento y es que en realidad es un mundo muy extenso del cual me he enamorado por completo.

Lo que no fue para nada divertido es ver la cantidad de dinero que tengo que ahorrar para ese PC (Computadora Personal por sus siglas en ingles) que quiero armar. Está claro que puedo comprar componentes más baratos, pero mi forma de pensar es la siguiente: Si gasto más ahora luego no tendré que gastar en mejoras, lo cual hará que pueda tener la misma PC por años.

La cantidad de variedad de componentes, y de precios hace que en realidad haya todo tipo de combinaciones posibles. Puedes hacerte una computadora desde los $ 400 si quieres armarla desde cero. Aunque claro, pensando que vives en un lugar en el que tienes acceso a comprar los componentes que elijas por separado, cosa que en Centroamérica es muy difícil si buscas componentes muy específicos.

Lo que sí aprendí de esta experiencia es que me gusta mucho investigar sobre las computadoras o ver videos sobre el hardware (Hardware es el término que se usa para referirse a los componentes físicos de la computadora). Tengo amistades que me piden ayuda para elegir buenas ofertas en calidad precio de dispositivos y en eso me toca escarbar dentro de los diferentes lugares de compraventa en línea para buscar la mejor opción con el presupuesto que tienen disponibles.

Todas estas experiencias solo son una parte de mi amor por la tecnología en general.

Pienso hacer en algún momento alguna especie de guía sobre la poca información que sé sobre componentes. Con que le llegue a servir a uno de ustedes, fieles lectores de Havana Times, estaré más que complacido.

También quiero hacer artículos sobre diferentes videojuegos, animes, series y películas que disfruto.

¡Nos veremos pronto!

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