Eurodiputados a favor de sanciones a “torturadores” de presas políticas

Eurodiputada Ana Gomes. Foto: Cortesía.

 

El testimonio de Ana Gomes después de grabar a las presas políticas en La Esperanza

A europarlamentaria le impresionó la fuerza anímica de las presas políticas, y lamentó que la pareja presidencial viva “en otra galaxia, en el pasado”

 

Por Juan Carlos Bow  (Confidencial)

HAVANA TIMES – Sus videos captados con un teléfono celular son las únicas imágenes que hay de las presas políticas en la cárcel La Esperanza, en Tipitapa, Managua. La eurodiputada Ana Gomes las filmó cantando el himno nacional y hablando sobre su situación y la del país. Son mujeres “muy fuertes, muy valientes”, afirma la exdiplomática portuguesa, quien quedó sorprendida por la “fuerza anímica” de las mujeres.

Gomes integró la misión del Parlamento Europeo, que estuvo en Nicaragua entre el 22 y 26 de enero pasado, que descartó que en el país se haya cometido un intento de golpe de Estado e instó al régimen a liberar los presos políticos, detener la represión y permitir el reingreso de los organismos de derechos humanos.

La eurodiputada ya había formado parte de una misión europea en Nicaragua. Estuvo para elecciones generales de 2011. En esa ocasión, los observadores europeos lamentaron el deterioro en “materia de transparencia” respecto a las elecciones de 2006, y urgieron al Gobierno reforzar “la neutralidad e independencia” del Poder Electoral.

En su reciente visita, a Gomes le impresionó el vacío de la capital. “(En 2011) en las principales calles de Managua había mucha gente y ahora no había ninguna persona”. Tal situación lleva a la eurodiputada a reflexionar: “no es posible tener un país libre y al mismo tiempo tener a toda esta policía y militares, incluso con armas que no son normales de policías, a la vista de todos”.

Gomes habló con el programa Esta Noche, vía Skype, y se mostró a favor de unas sanciones europeas que no afecten al país, sino que castiguen directamente a “los principales responsables del Gobierno, y los principales torturadores en las cárceles, o responsables de la Policía”.

De su encuentro con las presas políticas, ¿Qué es lo que más la impresionó?

Su fuerza anímica, porque están en una situación terrible, en las manos de un régimen que no sabe cómo va a reaccionar, que puede mantenerlas en la prisión por años, y no en tanto están muy fuertes, muy valientes.

La forma como hablaron con nosotros, claramente mostró que son muy firmes, de que es necesario para los nicaragüenses luchar por su futuro. Por eso hablaron con nosotros y se dejaron firmar, sabiendo que su mensaje saldría al pueblo, que posiblemente arriesgarían una retardación (de sus juicios), pero no tuvieron miedo de hablar de su situación y de cómo ven la lucha del pueblo de Nicaragua, por un futuro democrático y libre.

Sus vídeos son las únicas imágenes que se tienen de las presas políticas. ¿Conocía de antemano la historia de algunas de las que grabó?

Solamente conocía la historia de Amaya Coppens, porque sus familiares en Bélgica me vinieron a ver, antes de que supiera que iría a Nicaragua en esta misión, y lo que escuché y averigüé de la historia de Amaya, me dejó muy revuelta e indignada, por eso tenía ganas de conocerla y conocer su situación.

Ahí mismo en prisión, porque tuvimos un briefing dado por el viceministro de Gobernación, escuche por primera vez sobre Irlanda (Jérez), porque fue uno de los casos que nos mostraron, como intentando sugerir que eran falsas las acusaciones que ella hace a las instituciones penitenciarias, y por eso nos explicaron un poco su caso, y me quedé particularmente interesada por conocerla.

Descubrí que es una mujer fantástica, con una fuerza extraordinaria, y me sorprendió a mí y a todos nosotros, con su determinación y liderazgo.

Usted pertenece al Partido Socialista portugués. ¿Considera que el FSLN representa los valores del socialismo?

Yo soy socialista portuguesa y me siento muy orgullosa de ser socialista. Lo que he visto en Nicaragua no tiene nada de socialismo. Lo que he visto son violaciones de derechos humanos, violaciones del Estado de derecho, violaciones de los procedimientos democráticos más elementales.

Yo he vivido como portuguesa 21 años en dictadura, y cuando veo una la reconozco. Infelizmente lo que he visto en Nicaragua es más cerca de la dictadura, que de la democracia, y como socialista no puedo sino denunciarlo. No hay socialismo sin libertad y sin democracia.

Yo estuve en Nicaragua en 2011, en la misión de observación electoral del Parlamento Europeo, una misión que era liderada por mi colega Inés Ayala Sender, y lo que he visto me dejó muy mal impresionada, no con Nicaragua ni con el pueblo, pero si con este dúo de los Ortega.

Comparada con la Nicaragua de 2011, ¿Cómo vio el país ahora?

Mucho peor porque en ese tiempo no he visto policías y militares en la calle, como hemos visto este vez (2019), por ejemplo en las principales calles de Managua había mucha gente y ahora no había ninguna persona. Yo he filmado unos trayectos, he filmado una pequeña parte de lo que he visto; y eso por cierto dice mucho de la represión, no es posible tener un país libre y al mismo tiempo tener a toda esta policía y militares, incluso con armas que no son normales de policías, a la vista de todos.

He tenido la sensación que, en la reunión que hemos tenido al final con el presidente Daniel Ortega y la vicepresidenta Rosario Murillo, vivían en otra galaxia; particularmente él, en el pasado. Cuando comenzamos hablar, él habló del pasado.

Después mis colegas lograron que (Ortega) se dijera dispuesto al diálogo, pero le dijimos claramente que para eso tenían que haber condiciones para el diálogo. Y claro que mantener presos políticos y seguir apresando a más personas y más represión, no crean condiciones para un diálogo que pueda resultar.

La misión de la Unión Europea pudo constatar la situación de los presos políticos de la dictadura.

En su reunión con la pareja presidencial, ¿Les pidió que dejaran de llamar “terrorista a los presos políticas? ¿Cuál fue la respuesta de ellos?

La cuestión de los presos fue muy claramente planteada e incluso citamos lo que escuchamos de algunos de nuestros interlocutores, y es que parece que hay más terroristas en Nicaragua, que en Siria, o los países del estado islámico.

Por cierto, que esto es sin ninguna credibilidad, es absurdo que se acuse a personas como Amaya Coopens, Irlanda y las otras mujeres, y a Miguel Mora y a Lucia Pineda de terrorismo.

¿Cuál fue la respuesta del presidente sobre el tema de los presos políticos?

Fue divagando, el presidente Ortega habló más del pasado y de las amenazas de los gringos, lo habitual. Quiero destacar que es positivo que se manifestó interesado en un diálogo con un nuevo formato, y espero que la comunidad internacional, sea la OEA, la ONU o UE, podamos ayudar a que este diálogo se reanude.

En uno de sus tuit, mencionó que la sala donde se reunió con el presidente Daniel Ortega y la primera dama Rosario Murillo, olía a “funeraria”. ¿Hay otro aspecto que le haya impactado más de su encuentro con ellos?

Varios colegas lo mencionaron. El jardín era fabuloso, dentro de la sala había una profusa vegetación, pero una parte eran verdaderas y otras plásticas. Lo que nos marcó, varios de mis colegas inmediatamente lo comentaron, es que hay un olor a funeraria.

Creo que me dio una anticipación de lo que está pasando en Nicaragua. Yo creo que este régimen no puede quedarse mucho tiempo más. O se encuentra una solución negociada para que se vayan y la transición democrática sea pacíficamente con la organización de elecciones bajo supervisión internacional, o sino van a resistir y continuar con la represión. Esto más tarde o más temprano va a desencadenar en más reacciones populares en Nicaragua y más enfrentamientos como los que vieron desde abril.

Usted ha dicho en Twitter, que se debe sancionar a los responsables de la represión. ¿A qué tipo de sanciones se refiere? ¿Y esos responsables, quiénes serían?

Esta es una cuestión que está en la mesa, sino hay un diálogo verdadero. Hay muchos en la Unión Europea que piensan en sanciones direccionadas, no sanciones que tengan más impacto en las difíciles condiciones que vive el pueblo de Nicaragua.

Pero sanciones direccionadas a los principales responsables del Gobierno, y los principales torturadores en las cárceles, o responsables de la Policía; a ellos se puede individualizar y determinar el congelamiento de bienes que tengan invertidos en países de la Unión Europea.

Normalmente en los regímenes que hay mucha corrupción, como es el caso de Nicaragua, el provecho de la corrupción no se queda en el país, va a Miami, a las Islas Caimán, va a España u otros sitios. Es posible detectar dónde están esos bienes y congelarlos, no darles acceso. También impedirles viajar a Europa.

El tipo de sanciones que se podrán contemplar, es ese tipo de sanciones direccionadas a los individuos más responsables de lo que está pasando, y por violaciones de derechos humanos en Nicaragua, y no un tipo de sanciones más genéricas que agraven la situación muy difícil en que se encuentra el pueblo de Nicaragua, por causa de la represión y de la mala gobernación del actual gobierno.

¿Qué les ha dicho a sus colegas de la Unión Europea sobre lo que vio en Nicaragua?

Vamos hacer un informe de nuestra misión que será público y que se discutirá públicamente en la Comisión de Relaciones Exteriores del Parlamento Europeo. Ahí quienes hemos participado debemos dar nuestras impresiones, añadiendo al contenido del informe, y vamos hacer recomendaciones. Muy pronto vamos a tener que tomar decisiones de lo que recomendamos a la Unión Europea.

Para que sean realidad las sanciones, ¿Cuál es el proceso?

No es solamente el Parlamento quien lo determina. El Parlamento puede hacer recomendaciones. La Comisión, el Concejo y la Alta Representante (de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Políticas de Seguridad), también tienen que ser involucrados en este proceso.

Creo que hay algunos Gobiernos que entienden que algo así será inevitable, a menos que se pare la represión. Hasta este momento no he escuchado nada en este sentido, al contrario. Pero veremos qué es lo que pasa, no quiero anticipar desde ya, más de lo que he dicho. Todas estas posibilidades se contemplan.

El Parlamento hará sus recomendaciones al Consejo y a la Comisión Europea, pero vamos a esperar hasta el informe esté listo. Será muy pronto, en el sentido que este mandato del Parlamento está llegando a su fin, tendremos dos o tres sesiones plenarias más. Si el Parlamento va adoptar una resolución sobre Nicaragua tendremos en cuenta los avances, desde que fuimos ahí, y si vemos que hay avances positivos, en el sentido de iniciar un proceso de diálogo serio, muy bien.

Para eso, a mi juicio, es necesario también que haya más interlocutores, porque es evidente que este gran movimiento popular, que está en las calles, no está representado por los partidos políticos que tienen asiento en el Parlamento. Sería importante por ejemplo que este movimiento Azul y Blanco sea reconocido su personalidad jurídica, para que sea también un interlocutor en el marco del diálogo serio.

Vamos a ver que avances hay. Será exactamente en febrero, marzo y abril las tres sesiones que tenemos, que vamos a tomar una resolución sobre Nicaragua. No más tarde porque este mandato no tendrá más reuniones Plenarias en que podamos aprobar ese tipo de resoluciones, entonces necesitamos ver avances muy pronto.