Bachelet pide a Ortega que no tenga otra “reacción violenta”

Ante el primer aniversario de las protestas

La Alta Comisionada asegura que su personal está dispuesto a regresar a Nicaragua “cuando se den las condiciones”

La alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet. Foto: Salvatore Di Nolfi EFE

HAVANA TIMES – La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, ha expresado este martes su preocupación por la posibilidad de que el presidente nicaragüense, Daniel Ortega, tenga otra “reacción violenta” ante las protestas convocadas para conmemorar el primer aniversario de la ola de manifestaciones contra el Gobierno.

El 18 de abril de 2018, miles de nicaragüenses tomaron las calles por una polémica reforma de la seguridad social, si bien la protesta creció rápidamente hasta demandar la “democratización” de la nación centroamericana. La represión de la Policía y grupos paramilitares dejó más de 300 muertos, 2.000 heridos, miles de detenidos y 62.000 refugiados.

En las recientes manifestaciones del 16 y el 30 de marzo, hubo diez heridos, incluidos tres por impacto de bala, y 170 detenidos que posteriormente fueron liberados, debido a la acción de las fuerzas de seguridad, ha recordado Naciones Unidas.

“Me preocupa que las protestas convocadas para los próximos días puedan desencadenar otra reacción violenta”, ha dicho la ex presidenta chilena, instando al Gobierno a que “asegure que sus fuerzas de seguridad garanticen los espacios necesarios para que las personas se reúnan pacíficamente y puedan expresar sus opiniones”.

Bachelet ha denunciado que “las violaciones registradas durante el año pasado incluyen la criminalización, el hostigamiento y los ataques en contra de líderes estudiantiles, defensores de los Derechos Humanos, periodistas y otras personas críticas con el Gobierno”.

“Las autoridades también han recurrido a la censura de los medios de comunicación, la prohibición de manifestaciones y el persistente uso excesivo de la fuerza y las detenciones arbitrarias a gran escala por parte de la Policía”, ha añadido la jefa de Derechos Humanos de la ONU.

Ha señalado igualmente “los informes sobre las duras condiciones en cárceles y centros de detención, que podrían constituir tortura y malos tratos”. “Por ejemplo, las recientes protestas en La Modelo (…) habrían sido violentamente reprimidas a través de golpizas, uso de perros y gases lacrimógenos”, ha contado.

Bachelet ha lamentado que “inevitablemente” todas estas acciones, “junto con la ausencia de rendición de cuentas por los excesos ilegales de los miembros de las fuerzas de seguridad, han avivado las tensiones en lugar de reducirlas”.