Santos pone peros a fallo de la Corte Internacional de Justicia

Se espera respuesta de Ortega

HAVANA TIMES (dpa) —  El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, guardó silencio hoy ante las declaraciones de su par de Colombia, Juan Manuel Santos, quien dijo que su país sólo aplicaría el fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) si se firma un tratado «que proteja los derechos de los colombianos».

Ortega habló la noche (local) de este lunes en un acto por el 34 aniversario de la Policía Nacional, en el cual elogió a esa entidad por su lucha contra el narcotráfico y reiteró sus llamados a la paz en Siria.

Aunque entre periodistas locales y extranjeros se esperaba que el gobernante nicaragüense aludiera a las palabras de Santos, Ortega no hizo comentario alguno sobre la situación con Colombia.

Santos, en una alocución por radio y televisión, presentó hoy la estrategia que adoptará su gobierno tras recibir en las últimas semanas estudios encomendados a abogados colombianos y de otros países para encarar el fallo de la CIJ.

«El fallo de la Corte Internacional de Justicia no es aplicable.

No es y no será aplicable hasta tanto se celebre un tratado que proteja los derechos de los colombianos, tratado que deberá ser aprobado de conformidad con lo señalado en nuestra Constitución», afirmó Santos.

Explicó que la Constitución establece que los límites de Colombia solamente pueden ser modificados por el Congreso, por lo que no es aceptable el fallo de un organismo internacional.

En días recientes, Ortega había propuesto a su colega colombiano negociar «un tratado bilateral» para coordinar las formas de aplicar la sentencia de La Haya, la cual el gobierno de Bogotá se rehúsa a aceptar.

Nicaragua presentó en 2001 una demanda ante la CIJ tras desconocer el tratado Esguerra-Bárcenas, mediante el cual entregó a Colombia en

1928 la soberanía del archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.

El tribunal ratificó la soberanía colombiana sobre las islas en 2007 y en su fallo de hace diez meses estableció que siete cayos del archipiélago seguirán bajo jurisdicción de Bogotá, aunque corrió hacia el este el punto que Colombia consideraba como límite y entregó a Nicaragua unas 200 millas náuticas.

Santos recordó que tan pronto la CIJ anunció el fallo, el 19 de noviembre de 2012, su gobierno inició las gestiones para el retiro de Colombia del Pacto de Bogotá, que reconoce la jurisdicción del tribunal e La Haya.

Dijo que además de considerar inaplicable el fallo sin un tratado internacional, una segunda acción de su gobierno consiste en la expedición de un decreto que establece una Zona Contigua Integral que permitirá desenclavar cayos colombianos afectados por el fallo de la CIJ.

«Tanto el derecho nacional como el derecho internacional les reconocen a todas nuestras islas unas áreas marítimas fundamentales:

el mar territorial y la zona contigua. Esas áreas no pueden ser desconocidas, ni vamos a permitir que esto ocurra», dijo Santos.

Asimismo, el mandatario afirmó que su gobierno acudirá «a todos los medios jurídicos y diplomáticos» para reafirmar la protección de la Reserva Seaflower de esa zona, considerada por la Unesco como reserva mundial de la biósfera.

Según la sentencia de la CIJ, a Nicaragua le corresponderá también ejercer soberanía en una parte de esa reserva, una zona de enormes riquezas naturales.