Referendo prende señal de alerta en Correa

Por Gonzalo Ortiz

HAVANA TIMES, 26 mayo (IPS) — Aunque el presidente de Ecuador, Rafael Correa, logró aprobar las 10 propuestas presentadas a referendo, el acotado margen de votos sobre el No difiere de los holgados triunfos cosechados desde las elecciones de 2006, lo cual lo obligaría a repensar su estrategia de gobierno, según analistas.

Los expertos consultados por IPS hacen hincapié en lo apretado del triunfo del oficialismo, con una diferencia sobre la oposición de apenas 6,7 puntos porcentuales en promedio, en el hecho de que solo en la primera de las nueve preguntas haya vencido con la mayoría absoluta y, por último, en que el Sí ganó en 12 provincias y el No en las 12 restantes.

Sin embargo, Correa mantiene su postura optimista al indicar que el Sí ganó por “goleada 10 a cero” en el referendo del 7 de este mes, tras destacar que la propuesta que menos apoyo tuvo igual venció al No por 250.000 sufragios. Insiste, además, en que, sin bien la votación dividió al país geográficamente, su planteo ganó en las provincias con mayor población.

A pesar de la posición triunfalista del presidente, unas pocas voces oficialistas se han animado a aceptar algunas debilidades. El presidente del Banco Central, Diego Borja, reconoció que la gobernante “Alianza País perdió posiciones en la clase media de Quito”, mientras su correligionario, el diputado César Rodríguez, aceptó que “es necesario hacer rectificaciones”.

Todos estos análisis se realizan sin tener aún los resultados finales del referendo, dado que los complicados escrutinios, en los que hubo que recontar los votos de casi 60 por ciento de las actas, solo terminaron el 19 de este mes, después de lo cual empezó el plazo para las impugnaciones.

“Al prometer que si el pueblo votaba Sí se resolverían los problemas de inseguridad y se tendría un sistema judicial eficiente, Correa puso la vara muy alta y ahora deberá cumplir sus promesas o su popularidad continuará decayendo”, dijo a IPS el politólogo Luis Verdesoto.

Para el también analista político Simón Pachano, “nadie puede decir que hoy el país es el mismo que hace cuatro años”. “Aunque es innegable que, según las reglas electorales, triunfó la posición de Correa, tampoco cabe duda de que ya no pudo repetir las holgadas victorias de las contiendas anteriores”, explicó a IPS.

“La diferencia entre el Sí y el No de menos de siete puntos está a una enorme distancia” de los resultados de comicios anteriores favorables a Correa, puntualizó Pachano.

Correa asumió la Presidencia por primera vez en enero de 2007 tras ser elegido en segunda vuelta con 56,7 por ciento de los votos, la Constitución propuesta por el mandatario fue aprobada en 2008 con 64 por ciento de los sufragios y en 2009 fue reelecto con 52 por ciento y a 24 puntos del segundo en comicios adelantados según el mandato de la nueva ley fundamental.

La Constitución en vigor fue elaborada por una Asamblea instalada tras aprobarse el proyecto correspondiente por 82 por ciento de los votos de los votos.

Pachano entiende que la propia división regional de opinión se da “por primera vez en la larga cadena de eventos electorales propulsados por la revolución ciudadana”.

Ante ello, agregó que un análisis equivocado del gobierno puede desembocar en problemas serios en la unicameral Asamblea Nacional legislativa, donde Correa ya no cuenta con mayoría propia, pero puede vetar las leyes que salgan de ella. “Esto puede llevar a un bloqueo y a la reedición de lo que en Ecuador se ha conocido como la pugna de poderes”, observó.

“Para facilitar su triunfo y encubrir su derrota, el gobierno se valió de una antidemocrática disposición introducida en la Constitución de 2008 que eliminó la exigencia de la mayoría absoluta de votos, regla electoral de 1998 bajo la cual se hicieron la consulta de 2003 y el referendo de 2008”, dijo en un comunicado el grupo Cauce Democrático.

Este grupo hizo un llamado a que la oposición se una para defender la libertad de expresión e impedir el manejo politizado de la justicia.

El primero en proponer el voto por el No fue este grupo conformado por 17 personalidades de distintas tendencias políticas, donde la figura más destacada son el demócrata cristiano y ex presidente Osvaldo Hurtado (1981-1984), Wilfrido Lucero y Guillermo Landázuri, ex presidentes del Congreso de la Izquierda Democrática (social democracia).

Esta posición fue ridiculizada al inicio, cuando la mayoría de las fuerzas políticas se inclinaba por hacer campaña por el voto nulo, ante lo que se creía una popularidad abrumadora de Correa.

Otra cosa que destacan los analistas es que entre los cuatro millones de votos por el No hay una mayoría de mujeres. “Es un rechazo al proyecto autoritario del gobierno”, dijo a IPS el empresario y ex ministro de Finanzas Pablo Better.

El gobierno y el parlamento deberían tener en cuenta lo estrecho del triunfo y “que las 10 preguntas consultadas no han recibido el amplio mandato popular que proclamaba el presidente, especialmente las referidas a la justicia y a los medios de comunicación”, añadió.

La referencia de Better tiene que ver con las preguntas a los ciudadanos sobre la creación de un Consejo de la Judicatura de Transición y el modo en que deberá conformarse esa instancia de la justicia de modo definitivo.

También a la consulta sobre la necesidad de regular los contenidos de los medios que contengan mensajes de violencia, explícitamente sexuales o discriminatorios, y a la prohibición de tener acciones en medios de comunicación a empresarios que actúan en el sector financiero y viceversa.

Las preguntas, respondida por los votantes ecuatorianos el sábado 7 en una jornada que transcurrió en tranquilidad y normalidad según observadores internacionales, se completaron con planteos para hacer cambios sobre la prisión preventiva en la normativa penal y medidas cautelares alternativas a ese tipo de encarcelamiento.

También se habilitó la creación de leyes para tipificar como delito el “enriquecimiento privado no justificado”, prohibir las salas de juegos de azar, erradicar las carreras de toros y peleas de gallos y penalizar con prisión la contratación evadiendo la seguridad social.

Felipe Burbano, profesor de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, apuntó a IPS el problema del “entrampamiento” que podría surgir en la Asamblea Nacional, teniendo en cuenta la casi paridad de la votación.

Este sería especialmente agudo en la designación de un delegado para la comisión tripartita que estará a cargo de la reorganización de la Función Judicial en 18 meses, autorizada por el triunfo del sí en la pregunta cuatro, y en la discusión de la Ley de Comunicación, que está detenida desde hace un año y medio en el parlamento.

Anticipando la falta de salida en este tema, el asambleísta Paco Moncayo, general en retiro y ex alcalde de Quito, anticipó que “el pueblo tendrá que salir a las calles” si el gobierno insiste en “imponernos una mordaza”.