Misión de la ONU ratifica gravedad de intento golpista de 2010 en Ecuador

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, durante una visita a Cuba. Foto: Caridad

HAVANA TIMES, 21 ene — Una misión especial de la ONU ratificó este jueves que el intento de golpe de estado en Ecuador “fue grave para la desestabilización de la democracia”. La delegación se encuentra en el país para investigar los hechos del 30 de septiembre de 2010.

Esta afirmación fue realizada por el subsecretario general para Asuntos Políticos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Oscar Fernández, reportó la agencia Pulsar.

De este modo, el funcionario confirmó que la misión especial del organismo dialogó con diversas organizaciones políticas para alcanzar sus conclusiones.

Asimismo, Fernández señaló que uno de los objetivos de la misión es “obtener las versiones de actores institucionales de la sociedad civil y la academia” para evaluar integralmente el caso.

Por otra parte, otros miembros de la delegación de la ONU confirmaron que se entrevistarán con diputados ecuatorianos para continuar con la investigación de los hechos.

Vale recordar que la llegada a Ecuador de esta misión especial corresponde a un pedido realizado por el mandatario de ese país, Rafael Correa, en octubre de 2011.

En aquella oportunidad el Gobernante remitió una carta al secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, solicitando el envío de una comitiva que investigue si hubo un intento de golpe de Estado en Ecuador el pasado 30 de septiembre de 2010.

Los integrantes de la delegación presentarán este viernes un informe sobre los hechos ocurridos durante la intentona golpista. El texto será entregado a Ban Ki-Moon.

Para completar el informe, la misión internacional también investigó las denuncias de algunos medios ecuatorianos sobre el ocultamiento de información relacionada con el intento golpista, por parte del Gobierno nacional.

En ese sentido, el presidente Rafael Correa también había denunciado la existencia de periodistas con “mala fe”. Según el dirigente, estos comunicadores sirvieron para generar un clima de desestabilización en Ecuador.