Minustah acusada de importar el cólera a Haití

Por Ansel Herz

HAVANA TIMES, 16 nov. (IPS) — «La gente llevará el cadáver a la Minustah para que vean lo que hicieron», dijo por teléfono Jean-Luc Surfin, un joven de 24 años consultado por IPS sobre el motivo de las manifestaciones y ataques a la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití.

El enojo popular con la Minustah derivó el lunes en disturbios en la septentrional ciudad de Cap-Haïtien, donde a pocas cuadras de su casa, Surfin vio a un joven muerto tirado en la calle.

La gente agolpada a su alrededor acusó a los soldados de la Minustah de haberle disparado.

Efectivos haitianos confirmaron a la prensa la muerte de por lo menos dos manifestantes, uno de ellos de un tiro en la espalda.

Por su parte, las fuerzas de paz alegaron que actuaron en defensa propia.

«La gente está frustrada y por eso salen a la calle. Dicen que van a luchar contra la muerte», dijo Surfin a IPS.

Los manifestantes erigieron barricadas en la calle y lanzaron piedras y botellas a los efectivos de la Minustah. Dos comisarías fueron incendiadas, relató.

También hubo protestas en las ciudades de Hinche y Gonaïves, en el centro del país, asolado por el cólera.

Los manifestantes trataron de dejar el ataúd con el cadáver de un hombre que murió esa enfermedad frente a una base nepalesa de las fuerzas de paz en Hinche, escribió Stanley Stacos en la red social Twitter.

La población haitiana acusa a las fuerzas de paz de traer el cólera a Haití.

El Centro de Prevención y Control de Enfermedades de Estados Unidos señaló que la cepa de la bacteria responsable del actual brote de cólera en Haití coincide con la variedad endémica en Asia meridional.

Se estima que 200.000 personas podrían morir antes de que pueda controlarse la epidemia, lo que puede demorar hasta unos seis meses.

Las autoridades se esfuerzan por contener al avance de la enfermedad, que ya mató a más de 900 personas, dos semanas antes de las elecciones.

«La violencia preelectoral es tradicional en Haití», dijo a IPS el portavoz de la Minustah, Vincenzo Pugliese. «La gente está confundida, asustada y es fácil de manipular en un sentido u otro», apuntó.

«Básicamente la Minustah y el cólera se metieron en la política. Se los está explotando», se lamentó, pero se negó a mencionar a una persona o una organización.

«Alguien está detrás de esto. La población no tiene los medios para comunicarse entre sí y organizar algo como esto. Hay alguien que la incentiva. Es claro, forma parte de un plan», aseguró Pugliese.

El enojo hacia los efectivos de la Minustah fermentó y se manifestó varias veces en protestas pacíficas desde que el adolescente Gérard Jean Gilles fue encontrado colgado de un árbol a fines de agosto en una base de las fuerzas de paz en Cap-Haïtien.

Pocos días después, una patrulla de la Minustah repelió con gases lacrimógenos una agresión con piedras. Un soldado resultó herido, según un informe interno de la fuerza.

Diecisiete organizaciones de la sociedad civil escribieron una carta abierta al jefe de la Minustah solicitándole una investigación independiente y condenaron lo que llamaron «su decisión de obstruir la justicia haitiana en este caso».

La investigación interna concluyó que Gilles se había suicidado, dijo Pugliese a IPS.

Una calle de Champs de Mars, una plaza de Puerto Príncipe, quedó el lunes inundada por el olor a goma quemada que emanaba de los restos carbonizados de dos neumáticos incendiados por estudiantes de la Facultad de Etnología, quienes montaron una barricada en solidaridad con los manifestantes y tiraron piedras contra vehículos de la Minustah.

En mayo, las fuerzas de paz respondieron con disparos de disuasión, balas de goma y gases lacrimógenos, que dejaron varias personas heridas en el campamento de la plaza.

Pero esta vez se fueron, según los estudiantes. Pugliese no lo pudo confirmar ni desmentir.

Hay más movilizaciones previstas contra la Minustah, indicaron estudiantes.

«Protestamos por la misma razón que lo hacen en Cap-Haïtien y en Hinche. La Minustah trajo el cólera. El gobierno es irresponsable», dijo a IPS Lucien Joseph.

«Ha muerto mucha gente y no hay una respuesta seria. Todo el país se levantará para reclamar la partida de la Minustah», añadió el joven.