Las noticias en breve por Democracy Now (17/9)

Trece personas murieron después de que un ex reservista de la Armada abriera fuego contra una base naval en Washington D.C. el lunes por la mañana. Doce personas murieron en el tiroteo y varias resultaron heridas. El asesino murió más tarde en un tiroteo con la policía. Se lo identificó como Aaron Alexis, de 34 años de edad. Había sido arrestado al menos dos veces en el pasado por incidentes vinculados con tiroteos, pero tenía permiso para ingresar a la base naval de Washington y trabajaba para una empresa contratista militar.

Alexis fue dado de baja de la Reserva de la Armada en 2011 por lo que oficiales denominaron “mala conducta”. En 2010, fue arrestado en Fort Worth, Texas después de que su vecino de abajo se quejó de que había disparado una bala que atravesó el piso y llegó a su apartamento. En 2004, Alexis fue arrestado en Seattle después de dispararle a las llantas de un auto. En aquel entonces, el padre de Alexis le dijo a la policía que su hijo había participado en el rescate de las víctimas de los atentados del 11 de septiembre y que tenía problemas de ira posiblemente vinculados a un Trastorno de Estrés Postraumático. Alexis le dijo a la policía que el 11 de septiembre “lo había perturbado”.

El ex reservista trabajaba en el área de tecnología de “The Experts”, una empresa subcontratista de Hewlett-Packard. Oficiales de la Armada afirmaron que Alexis compró legalmente al menos una de las armas que utilizó en la masacre del lunes. Le encontraron tres armas: un rifle, una pistola semiautomática y un rifle de asalto AR-15. Según Associated Press, Alexis estaba recibiendo tratamiento en el Hospital de Veteranos de las fuerzas armadas por múltiples trastornos, entre ellos oír voces. Ocho de las víctimas han sido identificadas públicamente.

Se cree que todas eran civiles o empleados. Según la revista Mother Jones, se trata de la quinta matanza con arma de fuego en Estados Unidos desde la masacre de la Escuela primaria Sandy Hook, hace menos de un año. El Presidente Obama habló sobre la masacre el lunes.

El Presidente Obama afirmó: “Nos vemos enfrentados a otra masacre, y esta vez sucedió en una base militar en la capital de nuestro país. Es un tiroteo que estaba dirigido a las fuerzas armadas y al personal civil. Se trata de hombres y mujeres que iban a trabajar, cuyo trabajo es protegernos a todos nosotros”.

La masacre ocurrió justo después de que un importante informe sobre la tenencia de armas en Estados Unidos confirmara el vínculo entre las tasas de homicidio con armas de fuego y el número de personas que posee armas. Según el estudio publicado en la American Journal of Public Health (revista estadounidense de Salud Pública), cada vez que se produjo un aumento de un 1% en la tenencia de armas, la tasa de personas que murieron por armas de fuego aumentó un 9%. Los investigadores descubrieron que “los estados con mayor porcentaje de tenencia de armas tenían un número desproporcionadamente superior de homicidios provocados por armas de fuego”.

Inspectores de las Naciones Unidas afirman que hallaron “pruebas claras y contundentes” de que cohetes cargados con el agente nervioso gas sarín fueron lanzados en tres barrios del distrito de Ghouta, en las afueras de Damasco, en un ataque con armas químicas perpetrado el 21 de agosto. El informe cita pruebas médicas y ambientales, y más de 50 entrevistas a sobrevivientes y trabajadores de la salud. El informe concluyó que “se utilizaron armas químicas en el actual conflicto en la República Árabe Siria, también contra de civiles, incluidos niños, a escala relativamente grande”. El informe no atribuyó la responsabilidad del ataque a ninguna de las partes. Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia aprovecharon los resultados del informe para aumentar las denuncias de que solamente el régimen del Presidente sirio Bashar al-Assad es capaz de haber realizado un ataque de este tipo, mientras que Rusia los acusó de haberse precipitado a sacar conclusiones. El Secretario General de la ONU, Ban ki-Moon habló con periodistas acerca del informe.

Ban ki-Moon: “Los resultados de informe no dejan lugar a dudas y son inaceptables. Se trata de un crimen de guerra y una grave violación del protocolo de 1925 y otras normas del derecho internacional, y de la costumbre internacional. Es el uso más significativo que se haya confirmado de armas químicas contra civiles desde que Saddam Hussein las utilizó en Halabja en 1988, y el peor uso de armas de destrucción masiva del siglo XXI”.

Los inspectores de la ONU planean regresar a Siria para investigar otros supuestos ataques con armas químicas, incluido el ataque que el régimen de Assad sostiene que fue perpetrado por rebeldes.

Turquía sostiene que derribó un helicóptero militar sirio que sobrevoló alrededor de un kilómetro del espacio aéreo turco el lunes. Esto provocó un aumento de las tensiones entre ambos países. Según Turquía, la tripulación del helicóptero no hizo caso a las advertencias de dar la vuelta.

Al menos dos personas murieron y decenas resultaron heridas cuando un fuerte tifón azotó Japón, causó daños a viviendas y provocó la evacuación de cientos de miles de personas. El tifón dificultó las tareas de limpieza que se realizan en la planta nuclear Fukushima Daiichi, donde los obreros se vieron obligados a deshacerse de más de 1.100 toneladas de agua de lluvia que se había acumulado alrededor de los tanques de almacenamiento que contienen agua radioactiva. Los operarios de la planta afirman que los niveles de radiación del agua se consideraron seguros. Por otra parte, la cifra de muertos a causa de las dos tormentas que azotaron a México desde costas opuestas asciende a al menos 41 víctimas, en lo que se considera una de las peores inundaciones que ha tenido lugar en décadas. La cifra de víctimas fatales confirmadas a causa de las históricas inundaciones que han tenido lugar en Colorado asciende a ocho. Los científicos pronostican desde hace mucho tiempo un aumento de este tipo de eventos climáticos extremos a causa del cambio climático provocado por la actividad humana.

Por su parte, un informe reciente indica que las 50 principales empresas del mundo generan un 73% de las emisiones de gases invernadero que provocan el calentamiento global. Según el informe denominado Global 500 Climate Change Report, Wal-Mart y Exxon Mobil figuran entre los principales 50 empresas contaminadoras cuyas emisiones se han incrementado aproximadamente un 1,7% desde 2009.

Hoy se planea la realización de distintos eventos en la Ciudad de Nueva York para conmemorar el segundo aniversario de “Occupy Wall Street.”http://www.democracynow.org/topics/occupy_wall_street El 17 de septiembre de 2011, miles de personas marcharon por el distrito financiero e instalaron un campamento en Zuccotti Park, dando así inicio a un movimiento que cambió el discurso sobre desigualdad económica. Durante un evento que tuvo lugar el domingo, uno de los organizadores, Justin Wedes, reflexionó acerca del impacto duradero de Occupy Wall Street.

Justin Wedes afirmó: “Creo que es emocionante lo que hemos presenciado en cuanto a los efectos de Occupy, tanto dentro como fuera del sistema político. Hablamos mucho de las manifestaciones en las calles, hablamos mucho de la policía, y esos son temas importantes, pero también observamos el efecto de Occupy en las altas esferas, como el Congreso. Tenemos a la Senadora Elizabeth Warren, que de varias formas se ha declarado la ’Madre ideológica de Occupy’ en la comisión más importante e influyente del Senado, el Comité Bancario del Senado. Alcaldes de todo el país han marchado junto a Occupy y ahora defienden a los propietarios endeudados, como en Richmond, California. El candidato favorito a la Alcaldía de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, fue el único alcalde que dijo que no habría clausurado Occupy. Por lo cual creo que estamos hoy ante un nuevo tipo de movimiento social que está teniendo efecto en el sistema político sin necesariamente ingresar en él por los medios tradicionales.”

Dos años después de que el “movimiento Occupy”: http://www.democracynow.org/topics/occupy_wall_street llamó la atención acera de la brecha existente entre el 1% más rico y el restante 99%, dicha brecha es hoy más grande que nunca. Investigadores de la Universidad de California revelaron recientemente que desde que finalizó la recesión, un 95% de los ingresos han ido a parar al 1% más rico. El domingo, George Stephanopoulos de la cadena ABC preguntó al Presidente Obama acerca de esta brecha.

George Stephanopoulos expresó: “El 95% de las ganancias van a parar al 1% más rico. Es muy llamativo”.

El Presidente Obama respondió: “Sí, lo es. Y la gente que se encuentra en los niveles medios o en los más bajos no ha tenido un aumento de salario o de sus ingresos, no sólo durante los últimos tres o cuatro años, sino durante los últimos quince años”.

Está previsto que los legisladores de la Cámara de Representantes evalúen un proyecto de ley que cuenta con apoyo republicano por el cual se reduciría el programa de cupones de alimentos en unos 4.000 millones de dólares al año, y permitiría a los gobiernos estatales requisitos de empleo más estrictos a los beneficiarios de asistencia alimenticia. El proyecto de ley permitiría además que los estados soliciten análisis para detectar presencia de drogas a los beneficiarios de cupones de alimentos.

Los documentos filtrados recientemente por Edward Snowden indican que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por su sigla en inglés) vigila las transacciones financieras de clientes de las principales empresas de tarjetas de crédito, entre ellas, VISA. Según la revista alemana Der Spiegel, la base de datos de registros financieros de la NSA, Tracfin, almacenó 180 millones de registros en el año 2011. Los registros incluyen datos de una red con sede en Bruselas utilizada por miles de bancos para enviar información sobre transacciones de manera segura. Un documento revela que la contraparte británica de la NSA, el GCHQ, expresó sus preocupaciones con respecto a la recopilación de grandes cantidades de datos financieros, que, según afirmó, contienen “información personal muy valiosa”, mucha de la cual “no se refiere a nuestros objetivos”.