Israel no detiene ocupación ni para negociar

Por Pierre Klochendler

HAVANA TIMES, 3 oct. (IPS) — El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, aprobó la construcción de 1.100 apartamentos en territorio palestino ocupado solo días después de su poca entusiasta aparición en la sede de la ONU en Nueva Cork. Simultáneamente, apoyó un plan de negociaciones del Cuarteto para Medio Oriente.

“Israel celebra el llamado a iniciar negociaciones directas sin precondiciones con la Autoridad Nacional Palestina” (ANP), reza un comunicado oficial. La respuesta favorable surgió tras dos reuniones entre los ministros más influyentes del gabinete de la coalición de extrema derecha que encabeza Netanyahu.

“Israel llama a la ANP a hacer lo mismo y a unirse de inmediato”, añade.

En un intento desesperado por armonizar el reconocimiento del estado palestino en la ONU (Organización de las Naciones Unidas) con negociaciones de paz, el llamado Cuarteto para la Paz en Medio Oriente lanzó hace dos semanas una nueva iniciativa para tratar de resolver el largo conflicto en Medio Oriente.

El plan pide a las partes que reanuden las conversaciones directas dentro de un mes, que presenten sus propuestas sobre las fronteras permanentes y los arreglos de seguridad dentro de tres meses a fin de alcanzar un acuerdo final en un plazo “no mayor a fines de 2012”.

Pero la aprobación del nuevo plan de construcción en el barro judío de Gilo, en de Jerusalén oriental, deja dudas sobre la disposición del gobierno israelí de comenzar conversaciones serias con los palestinos.

Visto desde el exterior, Netanyahu aparece otra vez haber exagerado la mano. La propuesta del Cuarteto no menciona el congelamiento de la construcción de asentamientos como condición para iniciar las conversaciones, pero sí que las partes se abstengan de “acciones provocadoras”.

La actitud de Netanyahu recuerda una decisión similar de marzo de 2010, cuando dio luz verde a la construcción de 1.400 apartamentos en otro barrio de Jerusalén oriental durante la visita del vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, considerado favorable a Israel.

La vergonzosa situación llevó a una crisis de confianza mediática entre el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y el primer ministro israelí.

Esta vez, Netanyahu también fue reprendido por la canciller (jefa de gobierno) de Alemania, Angela Merkel, incondicional aliada de Israel en Europa, quien declaró a la prensa de su país estar “furiosa” con el primer ministro israelí. “No le creo ni una palabra”, añadió.

“No puedo entender cómo pocos días después de la declaración del Cuarteto, aprueba la construcción de 1.100 unidades habitacionales”, declaró la canciller.

En el marco de las atribuladas relaciones entre la ANP y Estados Unidos tras la declaración favorable a Israel de Obama en la Asamblea General de la ONU, Alemania se volvió el canal preferido para transmitir los mensajes del estado judío a los palestinos y tratar de presionar al presidente de la ANP, Mahmoud Abbas, para negociar con Israel.

Al parecer es lo que hizo Merkel, pero cuando le preguntó qué necesitaba para reanudar las conversaciones con Israel, Abbas la urgió a que le pidiera a Netanyahu que congele la actividad en los asentamientos ocupados por tres meses, el plazo dispuesto por el Cuarteto para el comienzo de las negociaciones sobre las fronteras y la seguridad.

“No necesito que lo diga públicamente, pero sí que no nos avergüence”, le habría dicho Abbas a Merkel. Empero, Netanyahu ni siquiera se molestó en responder la propuesta palestina, según el periódico israelí Haaretz. En cambio, sí se enteraron que comenzó el plan de construcción en Gilo.

“Las relaciones con el gobierno alemán y la canciller Merkel son buenas y estrechas”, reza otra declaración de Netanyahu, también divulgada el domingo. Al parecer, haciendo caso omiso de que fue la propia canciller alemana la que informó sobre la dura conversación telefónica, y criticó a la prensa israelí por distorsionar los hechos.

“Así como la prensa se apresuró a informar sobre la crisis diplomática con Estados Unidos, y luego resultó que las relaciones eran más fuertes que nunca, está vez también parece que los vínculos entre Israel y Alemania son tan amigables como antes”, añade.

Merkel, al parecer, estaba “tan indignada con Netanyahu” que decidió romper el bajo perfil mediático que suele mantener en las relaciones con el primer ministro israelí, replicó Haaretz.

La prudencia de Merkel es comprensible. En febrero se dijo que reprendió a Netanyahu de forma similar por no hace nada “por promover la paz”, añadió el periódico.

Pero “lo que ves desde allí no es lo que ves desde aquí”, dice un popular refrán israelí.

En el ámbito local, Netanyahu concentra un gran apoyo por su enfoque diplomático. Su reacción a la amonestación alemana es compartida por la mayoría de la ciudadanía. Él no considera ilegal la construcción en barrios de Jerusalén oriental.

No es de extrañar que les autoridades hayan advertido de los peligros de un “tsunami” anti-israelí en la ONU y de un levantamiento palestino que estallaría en Cisjordania.

Pero ahora que quedó claro que no llegó el Día del Juicio Final y que no es seguro que Abbas obtenga los nueve votos necesarios en el Consejo de Seguridad, sin olvidar el apoyo sin precedentes demostrado por Obama a Israel y la garantía de veto de Estados Unidos, los israelíes pueden concentrarse en estos días festivos.

La ANP todavía debe aprobar el plan del Cuarteto. Al no estar previsto el congelamiento de la construcción de asentamientos, Abbas tratará de ganar tiempo y promover el reconocimiento del Consejo de Seguridad para tratar de reanudar las negociaciones desde una posición de fuerza.

Funcionarios israelíes dejaron claro, aunque en privado, que tienen dudas de poder lograr un acuerdo con la ANP sobre las fronteras en seis meses.