Iniciativa por infancia de Ciudad Juárez

Por Daniela Pastrana

HAVANA TIMES, 8 junio (IPS) — «A veces me siento triste cuando las cosas no avanzan como quisiera, pero no podemos darnos el lujo de no intentarlo», dice Lourdes Almada, socióloga y activista por los derechos de los niños y niñas, mientras conduce su camioneta.

La mujer recorre la ciudad más violenta del mundo protegida apenas con la camiseta verde limón de los promotores de la campaña «¡Escúchame! Hazlo por Juárez», una novedosa iniciativa de la sociedad civil que busca mejorar la situación de la primera infancia en esta localidad del estado de Chihuahua, fronteriza con Estados Unidos.

«Una sociedad que no ve a sus niños y niñas es una sociedad que no tiene futuro», comentó a IPS Blanca Carrasco, otra de las activistas de la campaña.

Almada no para: da entrevistas, discute con empresarios de las maquilas (ensambladoras de bienes de exportación con exenciones impositivas y otros beneficios) y se reúne con sacerdotes, líderes sociales y directivos de canales de televisión.

De una cita a otra, recorta adhesivos para automóviles, recoge volantes y entrega camisetas. También se da tiempo para recoger a sus hijos en la escuela y dejarlos en su casa.

«Ni siquiera queremos estar en los niveles del primer mundo», señaló a IPS.

«Sólo estamos planteando llegar, en tres años, a una cobertura de cuidado de niños y niñas equivalente a la que tiene la capital del estado (de Chihuahua, del mismo nombre), porque tenemos el doble de la población infantil y la mitad de infraestructura», explicó.

En Ciudad Juárez hay 165.000 niñas y niños menores de seis años, 15 por ciento de la población total, pero sólo seis de cada 100 tienen la posibilidad de recibir una atención adecuada.

Para lograr la meta de cobertura de 16.000 niñas y niños de entre cero y seis años se deben implementar 2.000 nuevas salas cunas, jardines infantiles y otros centros de cuidado cada año. La inversión estimada por las organizaciones es de 410 millones de pesos (31 millones de dólares).

Batalla contra crimen organizado

Juárez está en el centro de la estrategia contra el crimen organizado emprendida por el gobierno del conservador Felipe Calderón, que en tres años ha desplazado a esta ciudad unos 8.000 militares y 5.000 agentes federales.

Se trata de una plaza disputada por dos poderosos grupos de narcotráfico: el cartel de Juárez, que opera en la ciudad desde hace varios años, y el de Joaquín Guzmán Loera, alias «El Chapo», un capo que en 2001 escapó de una cárcel de alta seguridad escondido en un camión de lavandería y ha sido incluido por la revista Forbes en la lista de los hombres más ricos del planeta.

La batalla campal que ha dejado la intervención federal, que de acuerdo con analistas ha favorecido al grupo de «El Chapo», suma más de 5.000 muertes violentas, entre ellas poco más de un centenar de niños y niñas.

El asesinato en febrero de 16 jóvenes que estaban en una fiesta en Villas de Salvárcar regresó los reflectores a esta ciudad y obligó al gobierno federal a improvisar el programa «Todos Somos Juárez. Reconstruyamos la Ciudad».

Pero el plazo fijado de 100 días para tener resultados se cumplió el 28 de mayo, mes que cerró como el más violento del año, con un promedio de 8,1 asesinatos al día.

Los juarenses irán a las urnas el próximo 4 de julio para elegir a sus nuevos gobernantes.

En los últimos días se ha extendido una intención de «voto útil» contra el candidato del tradicional Partido Revolucionario Institucional (PRI), Héctor Murguía Lardizabal, alcalde de Ciudad Juárez entre 2004 y 2007 y acusado de tener vínculos con el narcotráfico.

En 2008, Saulo Reyes Gamboa, su ex jefe operativo de Seguridad Pública, fue detenido en el marco de una operación encubierta de la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), cuando presuntamente trataba de introducir una tonelada de marihuana al vecino del norte.

Aunque las campañas no interesan demasiado a la población juarense, las organizaciones que promueven la propuesta para la infancia quieren obligar a los candidatos a asumir compromisos concretos, como asegurar recursos y establecer metas de cobertura.

«Vota por los candidatos que se comprometan con la propuesta por la primera infancia», invita el aviso que se publicó el lunes 7 de este mes en los principales diarios locales.

La propuesta ha ido sumando adeptos en las últimas semanas a través de las redes sociales de Internet e incluso ha conseguido el apoyo de algunos medios locales de comunicación.

«La estrategia es vencer el miedo», resumió a IPS «Oveja Negra», integrante del grupo de hip hop Batallones Femeninos.

«No es fácil. La gente está cansada», complementó a IPS Laurencio Barraza, de la Organización Popular Independiente, y corazón de la campaña en la calle.

Pese a todos los esfuerzos, junio no pinta bien para los niños y niñas juarenses. En el primer día del mes, Liliana Hernández, de tres años, y su padre, de 22, fueron asesinados por un comando.

Al día siguiente, una familia que regresaba de vacaciones de Mazatlán, en el estado de Sinaloa, fue interceptada entrando a la ciudad. El grupo armado se llevó al padre, de 32 años, cuyo cuerpo decapitado apareció mas tarde. La madre se desangró en el lugar, frente a sus hijos, de 3 y 5 años.

Ese mismo día fueron asesinados cuatro hombres jóvenes en unas canchas de básquetbol, a la hora de mayor concurrencia.

Pero una imagen muy distinta se vio el sábado 5, en el parque Cazadores, cuando un centenar de niños y niñas del movimiento Hazlo Por Juárez lanzó globos blancos y verdes al aire, con una manta que decía: «¡Escúchame!».

«Ya no queremos violencia. Queremos más guarderías y que los niños ya no cuiden a sus hermanitos», dijo a IPS Jazmín, quien a sus siete años trabaja en la recolección de firmas a favor de la propuesta para la infancia de Juárez.