Cuando el alcalde propuso esconder indigentes

Por José Antonio Gurriarán

HAVANA TIMES, 20 abril (IPS) — La propuesta del alcalde de la capital española, Alberto Ruiz Gallardón, de impulsar una ley que permita sacar de las calles de modo compulsivo a los indigentes recibe el rechazo de organizaciones sociales y divide hasta su propio Partido Popular (PP).

Ruiz Gallardón pretende que el centroderechista PP, la principal agrupación de oposición de España, incorpore a su plataforma para las elecciones del año próximo un proyecto que habilite la expulsión de las personas sin techo que pernoctan en los espacios públicos de las grandes ciudades del país, aunque se resistan a hacerlo.

La divulgación de la iniciativa ha acumulado polémicas en toda España y movilizó la protesta de fuerzas políticas y sociales, asociaciones de derechos humanos y otras organizaciones no gubernamentales.

Uno de los críticos fue la propia presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid, Esperanza Aguirre, también del PP, quien se manifestó contraria “a todo tipo de prohibiciones” y a que “se prive a nadie de sus derechos”.

Aguirre salió al cruce de su correligionario en un encuentro sobre seguridad ciudadana celebrado en la sede de la policía municipal madrileña, en el cual llovieron las críticas de los propios afectados y de, prácticamente, todas las formaciones políticas del arco parlamentario.

En un enérgico comunicado, la Federación de Entidades de Apoyo a las Personas Sin Hogar (FEPSH) se muestra “alarmada” por la iniciativa, acusa de “preocupante desconocimiento” la posición del alcalde cuando éste asegura que “todo aquel que duerme en la calle en Madrid es por su voluntad y no por necesidad”.

Sostiene, además, que de esta manera “trata de invisibilizar la pobreza”, en lugar de buscar formulas integradoras y sociales para las personas que carecen de hogar.

Elena Valenciano, integrante de la dirección del gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y portavoz de su Comité Electoral, dijo a IPS que la intención de Ruiz Gallardón “es profundamente xenófoba” y le recuerda “la ley de Vagos y Maleantes utilizada por la dictadura franquista (1936-1975), que afortunadamente fue derogada tras la instalación de la democracia”.

Por su parte, Jaime Lizssavetzky, candidato socialista a la alcaldía madrileña para las elecciones municipales de mayo próximo, declaró al diario local El País que la propuesta tiene un “tufillo” franquista.

“Es inaceptable pedir la reinstalación de una ley que permita ‘limpiar’
Madrid, que le autorice a obligar a los sin techo a retirarse de la vía pública, asegurando con total cinismo que el ayuntamiento cuenta con recursos sociales suficientes para atenderlos”, añadió.

De parecido cariz son las críticas a Ruiz Gallardón hechas por Ángel Pérez, candidato a la alcaldía madrileña por Izquierda Unida, la coalición de comunistas, verdes y otros grupos progresistas, quien sostuvo que “para el alcalde los problemas sociales son estéticos, cuando no se ven, no existen”.

IPS consultó la opinión del presidente regional de las Asociaciones de Vecinos de Madrid, que insiste en igual criterio. “El problema de los sin techo no es paisajístico, sino de pobreza”, dijo.

José Diéguez, un inmigrante ecuatoriano al que hace dos años la crisis económica dejó sin trabajo y sin hogar y hoy duerme sobre cartones en la céntrica Plaza Mayor, señaló a IPS que “si bien es cierto lo que dice el alcalde que hay albergues y centros de acogida, pero no son suficientes, están siempre llenos y hay que esperar semanas y hasta meses para lograr una plaza en ellos”.

La polémica sobre los sin techo se instaló en la opinión pública española, que, a juzgar por la riada de protestas recogidas en diarios en Internet, blogs y paginas web, en general, es contraria a las tesis de Ruiz Gallardón y de los pocos que la apoyan.

Unos y otros son conscientes de que los que duermen al frío de la noche son, en su inmensa mayoría, personas que se quedaron sin trabajo y sin lecho como consecuencia de la prolongada crisis económica global. Son inmigrantes latinoamericanos, africanos y de Europa oriental, además de muchos españoles.

Recuerdan, sin embargo, que la propuesta no es nueva y que, ya en 2006, el concejal de Seguridad de Madrid, Pedro Calvo, también del PP, propuso una modificación de la ley de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para que, aún en contra de su voluntad, la policía pudiera trasladar a los refugios y albergues a mendigos, prostitutas y drogadictos.

“La ley que propone Ruiz Gallardón es bastante parecida a aquella”, comentó Diéguez. “Quieren meternos a todos en la misma cesta y casi todos los sin techo que conozco son gentes que perdieron sus trabajos”, graficó.