Consorcio chino y Nicaragua anuncian inicio de canal interoceánico
HAVANA TIMES (dpa) — El consorcio chino HKND y el gobierno de Nicaragua se declararon el jueves preparados para iniciar a fines del mes próximo la construcción de un canal interoceánico que unirá el Mar Caribe y el Océano Pacífico, a un costo de 50.000 millones de dólares.
Así lo informaron autoridades de HKND y de la Comisión del Gran Canal al presentar públicamente detalles del megaproyecto, incluyendo estudios de ingeniería, de impacto ambiental, económico y social, en una sesión maratónica estimada en más de diez horas de duración.
El subdirector general de construcción de HKND, Kwok Wai Pang, anunció que el proyecto iniciará con obras perimetrales, como carreteras y puertos para recibir y movilizar maquinarias y equipos que serán traídos a Nicaragua desde China y otros países.
Kwok dijo que la ruta escogida para la vía interoceánica fue ligeramente modificada a fin de preservar los manglares en la zona del Pacífico sur, razón por la cual el puerto Brito no se construirá sobre las costas sino que será un “puerto interior”.
Por su parte, Zhu Xiaoya, representante del presidente de HKND, Wang Jing, aseguró que la empresa china está “comprometida con los principios de legalidad, transparencia y justicia” y que los estudios se han realizado “de forma científica y rigurosa”.
Zhu desestimó las críticas de distintos sectores al proyecto, y sostuvo que “el canal será un gran éxito” y “mejorará el nivel de vida de millones de nicaragüenses”, además de que se construirá bajo los más altos estándares profesionales y cumpliendo las normas internacionales.
El presidente Daniel Ortega entregó en 2013 a Wang Jing una concesión para construir y gestionar el megaproyecto hasta por un período de 100 años, decisión criticada por diversos sectores del país.
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El secretario ejecutivo de la Comisión del Gran Canal, el estadounidense Paul Oquist, dijo que la construcción arrancará el 22 de diciembre próximo, aunque luego el vocero del canal, Telémaco Talavera, aclaró a periodistas que la fecha de inicio será el 24 del mismo mes.
Oquist, también asesor de Ortega, afirmó que el gobierno “siempre va a estar en control del avance del proyecto”, en aparente alusión a las críticas de líderes ambientalistas que temen que el canal provoque daños ecológicos irreversibles a Nicaragua.
Dijo que el canal costará de 40.000 a 50.000 millones de dólares y generará 50.000 puestos de empleo en la etapa de construcción, además de unos 200.000 empleos indirectos en áreas como infraestructura, transporte, restaurantes y hoteles.
Agregó que se prevé contratar mano de obra local para construir un poblado o asentamiento humano donde habitarán unas 140.000 personas involucradas en la construcción del canal.
Entre otras novedades, se anunció que el megaproyecto incluye la construcción del lago artificial Atlanta, en la región del Caribe sur, y que un nuevo aeropuerto internacional se localizará en la sureña provincia de Rivas.
Otros componentes serán zonas francas, centros turísticos y fábricas diversas, así como un puerto marítimo en la zona surcaribeña conocida como Punta Gorda.
El canal interoceánico será una zanja de 278 kilómetros de longitud, de los cuales 105 cruzarán sobre el lago Cocibolca (sur), partiendo a la mitad el territorio nicaragüense.
Thomas Koen, de la empresa bélgica SBE, informó que se construirán dos esclusas de 525 metros de largo, 80 de metros ancho y 25 metros de profundidad, así como piletas de almacenamiento de agua del lago, uno de los más extensos de América, de 8.000 kilómetros cuadrados.
El vocero Talavera aseguró que durante los trabajos de dragado del Cocibolca no se utilizarán explosivos sino una técnica “amigable” de extracción de sedimentos, y sostuvo que las poblaciones indígenas que habitan en la reserva Indio Maíz (sur) no se verán afectadas.
“Vamos a proteger la reserva y a construir el canal con el menor impacto ambiental y el mayor impacto social y económico. Este será un canal ambiental”, subrayó.
Para los críticos del “Imperialismo USA”, acá les viene fresquita fresquita una prueba de lo que será el “Imperialismo Chino”. ¡Ja!
Y la prueba de que hasta los Imperios Comunistas, primero consolidan pactos con los discípulos de La Habana que con Ellos mismos que han sido los maestros.
Cada día se confirma mas la teoría de ancianos cubanos que hemos oído, “que los Castro se han propuesto dejar a Cuba hecha cenizas”. De la larga relación con Rusia no quedó nada que aportara al bienestar del país, y ahora con la potencia china lo único que hacen es anunciar “conversaciones”, que a la larga se ve que no llegan a nada parece ser por la avaricia y testarudez de los trogloditas que no quieren dar una sola pulgada de aperturas.
Los chinos se van con los izquierdosos más abiertos, y los izquierdos más abiertos les traen desarrollo a su país, en cambio Cuba se va con el “trash”, con canadienses sin escrúpulos que les dejen ganancias faciles, dos o tres hoteles españoles, donde puedan negociar a un nivel de mafia cerrada donde el provecho sea para los escogidos nada mas, y el día que jodan mucho los botan como si nada, y el paripe de Brasil que -ni fu ni fa-.
Mientras tanto Cuba se sigue cayendo a pedazos y la población aplaudiendo felizmente las penurias.
Que sigan así, como dicen por ahí, Que van muy bien.
Ahora si qué se jodío el Caribe y Centro America. China es el país más contaminador del mundo. Tienen el mar repleto de basura, y una atmosfera toxica e insostenible en la mayor parte del pais. Permitirle a los chinos contaminar abiertamente nuestra zona, acabará con la calidad de vida nuestra y con nuestro ecosistema.
Esa es una.
La otra. 287 Km por Nicaragua vs. 80 Km por Panamá
La otra, el costo por kilómetro. No es lo mismo abrir zanja casi al nivel del mar como en Panamá, que atravesando montañas como en Nicaragua.
La otra, la profundidad. En Panamá el dragado es casi diario para mantener la profundidad de 12 metros. En Nicaragua serán 15.
La otra, los temblores de tierra y los huracanes, razones por las cuales los gringos decidieron no hacerlo allí. Panama no tiene ni lo uno ni lo otro.
Más subjetivo, la mano de obra con nula preparación en ese negocio.
Las propias condiciones del país, allí no hay nada. Y los barcos no sólo “pasan” por el canal. Necesitan abastecerse, hacer reparaciones, etc. Y en Nicaragua ni hay buena logística, ni hay suministros, ni hay astilleros.
Finalmente, de lograrse, la tarifa tendría que ser muy alta.
Entretanto, ya se maneja cuanto se está embolsillando Daniel Ortega por darle permiso a los chinos?
Muchas veces el anzuelo es el empleo que genera este tipo de obra , pero al final muchos puestos son ocupados por tecnicos extranjeros