Cabe recordar que en Brasil el aborto es permitido sólo cuando la gestación presenta riesgos para la vida de la madre, en casos de embarazos por violaciones y por la presencia de deficiencias del feto.
La ordenanza fue revocada el pasado 29 de mayo, apenas 7 días después de ser anunciada por el mismo Ministerio de Salud.
En el medio, representantes de la llamada “bancada religiosa” hicieron conocer públicamente sus críticas a la medida. Los legisladores Magno Malta y André Mouro se pronunciaron contra la disposición.
Desde el Ministerio informaron que no existe un plazo para la publicación de una nueva ordenanza.
La medida anunciada la semana pasada intentaba resolver los obstáculos que enfrentan en la mayoría de los hospitales las mujeres que piden realizarse abortos terapéuticos.
Según Jolúzia Batista, del Centro Feminista de Estudios y Asesoría, la marcha atrás con la ordenanza está influenciada por la bancada conservadora de evangélicos y católicos. (PULSARBRASIL)