Ayuda humanitaria a Haití obstaculizada

Por Marguerite A. Suozzi

HAVANA TIMES, 14 enero  (IPS) — Los esfuerzos de ayuda en Haití tras el devastador terremoto afrontan grandes dificultades, incluyendo embotellamientos en el principal aeropuerto y falta de equipos pesados para remover los escombros de las calles y carreteras.

“La destrucción de de infraestructura, los escombros bloqueando las calles, el daño de los servicios de salud, el hecho de que quizás haya profesionales de la salud entre las víctimas, el trastorno de las comunicaciones, de la electricidad y del agua” son algunos de los obstáculos, dijo a IPS el jefe de comunicaciones del programa Acción de Salud en Crisis de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Paul Garwood.

El terremoto del martes fue el peor que sacudió a Haití en 200 años.  Si bien el número de muertos no ha sido ha sido aún confirmado, se teme que sean cientos de miles.

La principal prioridad de la comunidad internacional en el tercer día sigue siendo la búsqueda de cadáveres, heridos y desaparecidos, dijeron funcionarios.

El ex presidente estadounidense Bill Clinton (1993-2001), enviado especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a Haití, subrayó que los haitianos también necesitaban de inmediato dinero para alimentos, agua, abrigo y medicamentos, e instó a la comunidad internacional a ayudar con financiamiento.

El sitio web de la Fundación Clinton acepta donaciones directas, así como Yele Haití, la organización del músico haitiano-estadounidense Wyclef Jean, y la mayoría de los principales medios de Estados Unidos.

“No hay duda de que afrontamos una gran emergencia humanitaria, y de que se necesitará un gran esfuerzo de ayuda”, dijo a periodistas el miércoles el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.

Ban instó a la comunidad internacional a enviar de inmediato misiones de asistencia y rescate a Haití. La ONU ya liberó 10 millones de dólares del Fondo Central de Ayuda de Emergencia, y se espera que el coordinador de la Subsecretaría General para Emergencia y Ayuda, John Holmes, haga un pedido por más apoyo financiero este viernes.

El Banco Mundial prometió 100 millones de dólares, pendientes de aprobación de la Junta de Directores, y, en conjunción con el Fondo Monetario Internacional, canceló la deuda de 1.200 millones de dólares, liberando este dinero para la reconstrucción que deberá encarar el país en

los próximos años.

Sin embargo, grandes inversiones de organismos internacionales no serán suficientes para impedir la inmediata crisis humanitaria en ese país caribeño de nueve millones de habitantes.

Organizaciones en el terreno intentan ayudar a los sobrevivientes del terremoto, pero muchos carecen de recursos y sufren importantes daños en sus propios edificios.

La ONU y organizaciones de ayuda con presencia en Haití, como Médicos Sin Fronteras y la Cruz Roja, han sufrido destrucción en su infraestructura y algunos de sus funcionarios se cuentan entre las víctimas.

Todavía no está confirmado el número de bajas en la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización en Haití (Minustah), pero se estima que más de 100 soldados están atrapados bajo los escombros del cuartel general, ubicado en el Hotel Christopher.

Se confirmaron 22 muertos entre los policías y los soldados de la ONU.  Tarmo Joveer, un guardaespaldas estonio de 38 años, fue rescatado de los escombros del Hotel Christopher en la mañana de este jueves.  Un total de ocho personas vivas y 13 cadáveres han sido sacados de las ruinas.

“Los equipos de Médicos Sin Fronteras en el terreno han sido testigos de un significativo daño en sus instalaciones, han tenido pacientes y funcionarios heridos, y han visto una ola de llegada de heridos a la capital”, según un comunicado de prensa de la propia organización.

El miércoles por la tarde, el portavoz de la Cruz Roja, Eric Porterfield, informó que la organización había agotado los suministros médicos, pero que serían enviados más, aunque no se ha especificado cuándo.

Por su parte, la OMS envió 12 expertos en salud y logística a territorio haitiano, donde ya tenía unas 90 personas en el terreno.