Avalan participación en política de guerrilleros en Colombia
HAVANA TIMES (dpa) — La Corte Constitucional de Colombia avaló hoy el proyecto de ley presentado para permitir, entre otras cosas, la participación en política de los guerrilleros que se desmovilicen ante la eventual firma del proceso de paz que el gobierno celebra con las FARC en Cuba.
Sin embargo, el Tribunal determinó que los miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que hayan sido condenados por delitos de lesa humanidad o genocidio sistemático no podrán aspirar a ser elegidos.
Para la Corte, el «marco jurídico para la paz», ley que se aplicaría ante la eventual reinserción de los guerrilleros a la vida civil, está ajustado a la Constitución y ahora el Congreso queda con la facultad de expedir una legislación estatutaria que regulará «cuáles serán los delitos considerados conexos al delito político para efectos de la posibilidad de participar en política».
«No podrán ser considerados conexos al delito político los delitos que adquieran la connotación de crímenes de lesa humanidad y genocidio cometidos de manera sistemática, y en consecuencia no podrán participar en política ni ser elegidos quienes hayan sido condenados y seleccionados por estos delitos», aclaró el Tribunal.
Asimismo, la Corte dejó claro en la sentencia que el papel de las víctimas «es fundamental» para el proceso de reincorporación de los combatientes, quienes «tendrán que reparar» a los afectados del conflicto armado interno que vive el país desde hace medio siglo.
La decisión se da a pocas horas de que el presidente Juan Manuel Santos tome su segunda posesión como jefe de Estado para los próximos cuatro años, periodo para el que fue reelegido con la principal consigna de finalizar con éxito las negociaciones con las FARC, que cumplieron 20 meses de haber iniciado en La Habana.
Ambas partes ya han llegado a acuerdos en puntos como el desarrollo agrario integral, la participación en política de los guerrilleros que se desmovilicen y la solución al problema del narcotráfico, y centran actualmente el diálogo en el reconocimiento y la reparación de las víctimas del conflicto.