Las Volcánicas retratan a las mujeres migrantes

Entrevista con Heyling Marenco y Ximena Castilblanco, cofundadoras de Volcánicas en San José, Costa Rica.

Un colectivo cuenta las historias de las migrantes, exiliadas y desplazadas a través de plataformas virtuales

Por Katherine Estrada Téllez (Confidencial)

HAVANA TIMES – Son las diez de la mañana en San José, Costa Rica. Ximena Castilblanco y Heyling Marenco tienen acordada una reunión para planificar la agenda de tareas y dar algunos retoques del guión para el último episodio de su podcast.

Se reúnen en casa de una de ellas y se comunican por medio de videoconferencia con las demás chicas para ver los temas a tratar. Una vez finiquitados, con grabadora en mano y la plataforma virtual Zoom comienzan la acción.

Estas jóvenes nicaragüenses emprendieron un colectivo llamado Volcánicas. Como decenas de miles de nicaragüenses, debieron salir de su país a raíz de la crisis sociopolítica que estalló en 2018, luego de involucrarse en las protestas en contra del régimen de Ortega-Murillo.

Llegaron a Costa Rica y tras lograr establecerse en medio de dificultades, decidieron continuar con su activismo y servir a poblaciones de las que ahora ellas forman parte.

Desde noviembre de 2018, las doce mujeres crean contenido sobre desplazamiento forzado, migración y exilio de mujeres centroamericanas y del Caribe. Diez de ellas se encuentran en Costa Rica, una en España y otra en Estados Unidos. 

En Nicaragua eran estudiantes universitarias, activistas que formaban parte de movimientos sociales y grupos feministas. Son comunicadoras, sociólogas, psicólogas, trabajadoras sociales y abogadas que coincidieron y decidieron acompañarse y crear un espacio seguro para mujeres.

Llevaron procesos de formación en la Universidad de Costa Rica dirigidos a jóvenes exiliados nicaragüenses. Cada jueves antes de iniciar la sesión se reunían para intercambiar sus experiencias como desplazadas forzadas, sobre los obstáculos que enfrentaban en el país nuevo, para acompañarse en el duelo del exilio y suplir entre sí sus necesidades económicas.

Una plataforma virtual de mujeres para mujeres

El Colectivo nació para visibilizar los derechos a los que tienen dificultades para acceder mujeres como ellas por su condición de refugiadas y migrantes.  

Desde hace más de dos años crearon una plataforma virtual de mujeres para mujeres migrantes en que abordan diferentes historias a través de podcasts, cortometrajes y conversatorios.

Además de reflejar las realidades que viven las mujeres, también abordan temáticas de salud mental, salud sexual y reproductiva, violencia, machismos, educación, economía y empoderamiento.

“En Costa Rica, parecía como lejano el tema de la migración de las mujeres. Muchas no estábamos accediendo a salud y educación, algunas jóvenes que fuimos expulsadas no pudimos terminar nuestras carreras y  tampoco estábamos teniendo acceso a la educación”, dice Marenco, refiriéndose a los  estudiantes expulsados de sus universidades en Nicaragua por participar en las protestas contra el Gobierno.

Un podcast sobre migración

Las Volcánicas produjeron un podcast en medio de las limitaciones. Se llama Furia Volcánica, lo realizan en colaboración con Managua Furiosa y se puede escuchar a través de Apple Podcast y Spotify.

Hasta la fecha, han creado dos temporadas que suman 17 episodios que han servido de reflexión y diálogo para muchas mujeres migrantes y sus familias.

Para grabar no cuentan con un set ni equipos de grabación sofisticados, pero sí con su tiempo y esfuerzo para retratar la vida de mujeres como ellas. “Desde nuestros inicios, el celular ha sido nuestra principal herramienta”, cuenta Ximena Castilblanco, cofundadora de Volcánicas.

Con Furia Volcánica ganaron la tercera edición del Premio a la Innovación Digital por las Libertades Públicas de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro. “Fue para nosotros un gran logro desde el exilio”, dice Castilblanco.

Este colectivo también produjo dos cortometrajes, Marité y Gabriela, que han sido reconocidos y galardonados en Costa Rica y Centroamérica. “Hemos conocido otras realidades, como son las historias de las mujeres que migraron hace 30 años a Costa Rica.  Al igual que nosotras huyeron del país por un contexto similar… sufrieron persecución”, comenta Marenco.

La meta es que Volcánicas sea un espacio seguro donde puedan conectar con más mujeres para exponer sus casos y denuncias, y brindarles herramientas y soluciones.

Su experiencia les motivó a emprender en el activismo social, a pesar de las limitaciones del exilio. Estas jóvenes nicaragüenses quieren servir de enlace a la comunidad de mujeres migrantes de distintos lugares para acuerparse y visibilizarse entre sí. “Quisiéramos decirles a las mujeres migrantes que ya no estamos solas”, concluyen.

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