Dos caras de una Venezuela en crisis

Caracas. Foto: Caridad
Caracas, Venezuela. Foto: Caridad

HAVANA TIMES – Hoy es un ejemplo de la polarización política en una Venezuela enfrentando una prolongada crisis. Este sábado, por segunda vez en la misma semana, salieron a la calle en protesta seguidores de la coalición opositora y también del presidente Maduro.

El primero, respaldado por una mayoría absoluta en la Asamblea Nacional, busca recortar el periodo presidencial de un jefe de estado con una popularidad muy baja.  La segunda respalda las medidas de emergencia del presidente Maduro y sus llamados a profundizar la batalla contra los empresarios y la intermisión de Estados Unidos.

A continuación publicamos dos notas de hoy:

Capriles dice que referéndum puede desactivar “bomba” social

El líder opositor venezolano Henrique Capriles advirtió hoy que el país es una “bomba que puede estallar en cualquier momento” y planteó que un referéndum sobre el mandato del presidente Nicolás Maduro puede desactivarla, reportó dpa.

En una concentración de la oposición en el este de Caracas, Capriles advirtió sobre las consecuencias de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) dé largas a una consulta para que los venezolanos voten sobre un eventual cambio de Gobierno.

Al respecto, denunció que el CNE está obstaculizando el proceso para activar el referéndum revocatorio del mandato de Maduro, a fin de evitar que se realice este año.

“Aquí no hay razones para que este año no haya un referéndum revocatorio, salvo que ellos (Gobierno y CNE) intenten trancar las vías democráticas”, aseguró.

“Si ustedes trancan la vía democrática, no sabemos lo que pueda pasar en este país. Venezuela es una bomba que puede estallar en cualquier momento. Nosotros no queremos que explote, por eso convocamos la pueblo a movilizarse hasta lograr el referéndum”, señaló.

Ante una multitudinaria concentración en la avenida Casanova, a la que concurrieron simpatizantes de todos los partidos de oposición, Capriles anunció que para presionar al CNE se convocó a una nueva movilización el miércoles hacia todas las oficinas del país del ente electoral.

Afirmó que el CNE está en mora con la solicitud del referéndum, ya que ayer se venció el plazo para validar las firmas que fueron entregadas para pedir la consulta.

La oposición entregó el CNE 1,85 millones de firmas, casi 10 veces el número exigido, que es 195.721, o uno por ciento del padrón electoral.

EL CNE debe llamar a los firmantes para que validen sus firmas, en un proceso en el que cada elector debe poner su huella dactilar para confirmar su decisión.

Capriles apuntó que ese proceso debió finalizar el viernes, por lo que criticó que el CNE fijara como fecha para la validación el 2 de junio.

Además dijo que la oposición quiere una salida pacífica, democrática y electoral a la crisis y el referéndum es el mecanismo que están apoyando para consultar al pueblo.

Señaló que la crisis venezolana se va a solucionar con el referéndum este año, el cual podría abrir las puertas a un cambio de Gobierno y la entrada de uno nuevo que se dedique a resolver los problemas de “la comida, las medicinas y la seguridad con urgencia”.

A su vez, el secretario ejecutivo de la alianza opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD), Jesús Torrealba, señaló que el pueblo salió a las calles “y no regresará hasta que haya referéndum”.

A unas cuantas cuadras de la concentración opositora, el oficialismo realizó una marcha en apoyo al Gobierno, cuando Maduro espera poner en marcha uno de los 15 “motores” para reactivar la economía.

Maduro advierte a empresarios e insta a tomar plantas paralizadas

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, advirtió hoy que el empresario que “no quiera trabajar que se vaya”, pues sus plantas serán “ocupadas por el pueblo”, reportó dpa.

Maduro hizo la advertencia en una concentración en Caracas en apoyo al Gobierno, poco después que la oposición hiciera una manifestación para exigir un referéndum revocatorio del mandato presidencial.

En la céntrica plaza Diego Ibarra, a donde llegó la marcha oficialista, Maduro arengó en contra de empresarios que denuncian falta de dólares para importar insumos y mantener su producción.

Aunque no la nombró, Maduro aludió a Empresas Polar, la mayor productora de alimentos del país, que paralizó sus plantas de fabricación de cerveza por la falta de dólares para importar insumos como la cebada.

“Planta parada, planta entregada al pueblo. Ha llegado la hora.

Vacilar es perderse. Vamos a hacerlo, a recuperar todas las plantas paralizadas por la burguesía. El que no quiera trabajar, que se vaya y el que quiera trabajar, vamos juntos. Este pueblo necesita que su estructura económica esté funcionando y si la burguesía la abandona, el pueblo la toma”, señaló.

Maduro participó en el acto para activar el llamado sector de economía comunal y socialista, que forma parte de “15 motores” previsto en la Agenda Económica Bolivariana para reactivar la economía venezolana, que está azotada por un severo desabastecimiento en los mercados e inflación galopante.

Dijo que el viernes firmó un nuevo decreto de emergencia económica por 120 días, para recuperar el aparato productivo que “está siendo paralizado por la burguesía”.

“La inmensa mayoría de los empresarios está trabajando, aquí nadie está lloriqueando. El que quiera parar sus plantas, que se vaya”, aseveró y amenazó con cárcel a los empresarios “saboteadores”.

Asimismo, Maduro convocó a las unidades militares y de milicia a unos ejercicios el próximo sábado para “prepararnos para cualquier escenario”, al denunciar que el ex presidente colombiano Álvaro Uribe pidió la intervención de un ejército extranjero en Venezuela.

“Uribe odia a Venezuela, llamó a una intervención armada de un ejército extranjero en esta tierra sagrada. Para el sábado convoco a ejercicios militares para prepararnos para cualquier escenario, a prepararnos para defender esta tierra, el derecho a la paz que tenemos”, dijo tras llamar “asesino” a Uribe.

Poco antes, en la otra concentración en Caracas, el líder opositor Henrique Capriles advirtió que el país es una “bomba que puede estallar en cualquier momento” y planteó que un referéndum contra Maduro puede desactivarla.