Cardenal cubano niega acusaciones

Redacción IPS Cuba

El cardenal cubano Jaime Ortega y Raúl Fornet Betancourt Jorge Luis Baños - IPS

HAVANA TIMES, 17 junio — El cardenal cubano Jaime Ortega nunca ha declarado que los presos cubanos puestos en libertad como parte de un proceso de diálogo con el gobierno de Raúl Castro fueran “forzados al destierro en España” sin alternativas, afirmó hoy una nota de prensa del Arzobispado de La Habana.

“En su conversación con los reclusos, el cardenal Ortega les informaba sobre su inminente excarcelación y les consultaba si deseaban viajar o no a España. Solo doce optaron por permanecer en Cuba y fueron igualmente excarcelados”, aseguró el texto distribuido a la prensa vía correo electrónico.

La nota cataloga como “absolutamente falso” que el arzobispo de La Habana hubiera hablado en esos términos con el diputado español Teófilo de Luis, según reportes de prensa sobre debates sostenidos en los últimos días en el congreso de los diputados en Madrid, España.

Asimismo, De Luis afirmó que “el mismo cardenal Ortega había viajado a Bruselas ‘mandado’ por el gobierno cubano, para lograr la supresión de la Posición Común de la Unión Europea (UE) respecto a Cuba”, agrega la nota y aclara que tal visita se hizo por invitación de la representación de la UE en la isla.

Esa instancia deseaba conocer, de primera mano, sobre el proceso de diálogo iniciado entre la Iglesia y el gobierno cubano, y sobre las excarcelaciones y la mediación que desarrolló la Iglesia”, añade la nota y asegura que “nunca, durante todo este proceso, las autoridades cubanas han hecho a la Iglesia una solicitud semejante”.

En cuanto al papel que la Iglesia desempeñó en el proceso de excarcelación de prisioneros en el último año, el texto adelanta que en los próximos días, y desde los medios de comunicación propia, se informará lo que le corresponde a la Iglesia informar.

Entre julio de 2010 y abril de este año, el gobierno cubano concluyó un proceso de excarcelación de presos por motivos políticos que incluyó a los 52 integrantes del grupo de los 75 que permanecían en prisión. De estos últimos, 12 decidieron permanecer en la isla, y el resto viajó al exterior con sus familiares, con el apoyo activo de España.