Brasil registra su mayor número de muertes en un día por COVID-19 pero el presidente Bolsonario sigue despreocupado; Secretario de Prensa de Putín hospitalizado, y más noticias

Estados Unidos continúa encabezando la cifra de casos de COVID-19 a nivel mundial. Investigadores de la Universidad Johns Hopkins registraron el martes 1.894 muertes por la enfermedad en solo 24 horas, un fuerte aumento respecto de las contabilizadas a principios de esta semana. Según cifras oficiales, el número de muertos en Estados Unidos asciende actualmente a más de 82.300. En el Congreso estadounidense, los principales expertos en enfermedades infecciosas del país sostuvieron el martes ante un comité del Senado que se producirían muertes y sufrimientos innecesarios si los estados reanudan sus actividades económicas demasiado pronto. Estas son las palabras del doctor Anthony Fauci.

El doctor Anthony Fauci afirmó: “Existe un riesgo real de que desencadenemos un brote que quizás no podamos controlar, lo que, de hecho, paradójicamente, nos retrasará, no solo provocando sufrimiento y muertes que podrían evitarse, sino que incluso podría retrasarnos en el camino para tratar de obtener una recuperación económica”.

El doctor Fauci reconoció que el verdadero número de fallecimientos en Estados Unidos es “casi seguramente” más elevado que el recuento oficial. Asimismo, Fauci descartó la idea de que una vacuna esté disponible a tiempo para que los menores regresen a clases en septiembre, y cuestionó la idea de que una vacuna pueda resultar efectiva contra el coronavirus.

El doctor Fauci participó de forma remota el martes en una audiencia del Senado, al igual que el director de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, el doctor Robert Redfield, el comisionado de la Agencia de Control de Alimentos y Medicamentos, el doctor Stephen Hahn, y el subsecretario de Salud, el almirante Brett Giroir. Varios senadores también participaron a través de videconferencia, entre ellos el presidente del Comité del Senado sobre Salud, Educación, Trabajo y Pensiones, el senador republicano Lamar Alexander, del estado de Tennessee, quien se encuentra en confinamiento voluntario después de que un miembro de su personal diera positivo a la prueba de diagnóstico de coronavirus. El republicano Rand Paul, del estado de Kentucky —el primer senador en haber sido diagnosticado con el virus en el país— participó en la audiencia en persona y no usó mascarilla.

El martes, la cadena de televisión NBC News publicó un informe no divulgado de la Casa Blanca que muestra un aumento de los casos de coronavirus en el corazón de las comunidades estadounidenses. En el primer lugar de la lista de focos más grandes del país estaba la ciudad de Central City, en el estado de Kentucky. Otros focos incluyen a Nashville, capital del estado de Tennessee, la ciudad de Amarillo, en el estado de Texas, y Des Moines, capital del estado de Iowa. El informe filtrado del equipo de trabajo sobre coronavirus del 7 de mayo contradice la siguiente afirmación hecha el lunes por el presidente Donald Trump.

El presidente Donald Trump sostuvo: “En todo el país, las cifras [de casos de COVID-19] están descendiendo rápidamente”.

En el Congreso de Estados Unidos, líderes demócratas de la Cámara de Representantes han presentado un masivo paquete de ayuda económica para contrarrestar la crisis del coronavirus de 1.800 páginas, cuyo valor asciende a tres billones de dólares. La llamada “Ley HÉROES” financiaría la ampliación de las prestaciones por desempleo hasta enero de 2021, otorgaría por única vez a la mayoría de los adultos estadounidenses otro cheque de estímulo de 1.200 dólares y proporcionaría un billón de dólares en asistencia a los Gobiernos estatales, locales y tribales más afectados. También ampliaría los beneficios alimentarios del Programa Asistencial de Nutrición Suplementaria, financiaría el pago adicional por trabajo de alto riesgo para los trabajadores de primera línea de batalla contra el coronavirus, aumentaría los fondos para la realización de pruebas de diagnóstico de COVID-19 y proporcionaría 25.000 millones de dólares en fondos al Servicio Postal del país.

El proyecto de ley no expandiría Medicare —el programa de salud pública que provee atención médica a todas las personas mayores de 65 años o consideradas discapacitadas— para cubrir a millones de estadounidenses que recientemente han quedado sin cobertura médica, ni proporcionaría alivio en el pago de alquileres e hipotecas o pagos recurrentes en efectivo para los hogares estadounidenses.

El proyecto de ley ampliaría el Programa de Protección de Sueldos con el objetivo de rescatar financieramente a las empresas de cabildeo corporativo. Activistas climáticos sostienen que el proyecto de ley tampoco logra cerrar los vacíos fiscales existentes que benefician a los grandes contaminadores. Greenpeace Estados Unidos tuiteó: “Los directores ejecutivos de las empresas de combustibles fósiles se regocijarán de que el Congreso haya dejado una vez más la puerta abierta para brindar apoyo financiero a las corporaciones de petróleo y gas mal manejadas y en aprietos”.

En la región del Norte de California, el multimillonario director ejecutivo de Tesla, Elon Musk, ha reanudado operaciones en la masiva fábrica de vehículos eléctricos de Tesla en la ciudad de Fremont, y desafió a las autoridades gubernamentales a arrestarlo por violar las medidas de confinamiento por el coronavirus. El martes, Donald Trump tuiteó: “California debería permitir que Tesla y @elonmusk abran la planta, AHORA. ¡Se puede hacer de forma rápida y segura!”. Elon Musk tuiteó en respuesta: “¡Gracias!”. Musk ha restado importancia repetidamente a la amenaza del coronavirus y ha calificado las cuarentenas impuestas por el Gobierno como “fascistas”.

El principal funcionario de salud pública del condado de Los Ángeles anunció el martes que las órdenes establecidas de quedarse en casa se extenderán por los próximos tres meses. Al menos 1.300 muertes en Los Ángeles se han relacionado con la COVID-19.

La presidenta de la Universidad Estatal de California anunció el martes planes para cancelar la mayoría de las clases presenciales durante el semestre que comienza en septiembre, cuya enseñanza será impartida por internet. Con sus 23 campus, la Universidad Estatal de California, conocida como Cal State, es el sistema universitario que ofrece carreras de cuatro años más grande de Estados Unidos.
En el suroeste de Estados Unidos, Médicos sin Fronteras ha enviado un equipo de trabajadores médicos a la Nación Navajo, donde más de 100 personas han fallecido tras contraer COVID-19. Es la primera vez que la agrupación de ayuda humanitaria ha enviado personal dentro de Estados Unidos.

Mientras tanto, la cadena de clínicas de atención médica de urgencia CityMD afirma que les dijo por error a 15.000 personas en los estados de Nueva York y Nueva Jersey cuyos exámenes arrojaron resultados positivos para anticuerpos contra el coronavirus que son inmunes a la COVID-19. Investigadores médicos sostienen que aún no han establecido si las personas que tienen anticuerpos están protegidas de contagiarse nuevamente, si aún podrían contagiar a otras personas, o por cuánto tiempo podría durar cualquier inmunidad adquirida. También existen preocupaciones sobre la fiabilidad de las pruebas de anticuerpos recientemente desarrolladas, muchas de las cuales se han relacionado con falsos positivos y falsos negativos.

En una carta dirigida a las autoridades del Banco Mundial y al Fondo Monetario Internacional el martes, el senador Sanders escribe: “Ante una pandemia terrible y una recesión mundial, no podemos permitir que los países pobres utilicen el dinero que debería destinarse a la protección de la salud y la seguridad de su pueblo para pagar deudas insostenibles. No podemos permitir que estos países se vean privados de los recursos que necesitan para comprar alimentos, medicamentos, equipos de protección y equipos médicos”.

Mientras tanto, decenas de refugiados de Siria, Somalia y Afganistán, que durante meses habían estado viviendo en precarios campamentos para refugiados en Grecia, finalmente se han encontrado con sus familiares en el Reino Unido. El encuentro sin precedentes se produce después de meses de presión por parte de grupos de defensa de los derechos de los refugiados, ya que la reunificación familiar de los refugiados en Europa se ha visto frenada mayoritariamente por la pandemia.

En Bangladés, las fábricas de prendas de vestir han reabierto, a pesar de la orden nacional de permanecer en casa, y los trabajadores denuncian que se les ofrecen las protecciones mínimas y ninguna exigencia en cuanto a las medidas de distanciamiento físico. Esto ocurre al tiempo que los proveedores de Bangladés dicen que algunos de los minoristas más grandes de la industria de la moda, incluidos The Gap, Urban Outfitters y Walmart, están utilizando la pandemia como excusa para obligar a los fabricantes a vender sus productos con un gran descuento, mientras retienen algunos pagos de pedidos ya entregados.

El presidente Ashraf Ghani dijo: “Con el fin de proporcionar seguridad a los lugares públicos y frenar los ataques y amenazas de los talibanes y otros grupos terroristas, ordeno a las fuerzas de seguridad afganas que abandonen el modo defensivo activo y pasen al modo ofensivo y que inicien sus operaciones contra los enemigos”.

En Estados Unidos, el medio The Intercept informa que una reclusa del Centro Correccional Edna Mahan, en el estado de Nueva Jersey, murió de COVID-19 después de que los funcionarios de la prisión se negaran a dejarla salir de una ducha cerrada, a pesar de que rogaba y gritaba que no podía respirar. Al menos una reclusa fue testigo de su muerte. Tiffany Mofield murió el 29 de abril. Según los informes, estuvo en cuarentena durante dos semanas después de presentar los síntomas de COVID-19, y luego fue trasladada a una celda de aislamiento, aunque sus síntomas persistieron. Ella es una de las casi 40 personas que murieron de COVID-19 en las cárceles de Nueva Jersey. Hasta el momento, al menos 340 reclusos han muerto tras contraer la enfermedad en todo el país.