Travesía hacia El Cristo de La Habana, en Casablanca (+Fotos)

Llegando a Casablanca

Fotorreportaje por Irina Pino

HAVANA TIMES – El Cristo de La Habana, declarado monumento nacional, es una de las mayores atracciones de la ciudad. Si te sientas o caminas por la Avenida del Puerto, podrás divisarlo desde disímiles puntos.

El trabajo fue hecho por una promesa de la esposa de Fulgencio Batista, quien fuera presidente de Cuba entre las décadas 40 y 50. Ella temió por su vida, luego del Asalto al Palacio Presidencial. Necesitaba un Cristo para bendecir a la ciudad y proteger a su marido.

Hubo una convocatoria para todos los artistas, y la propuesta de Jilma Madera resultó la escogida.

La escultora se trasladó a Roma para dirigir el trabajo. No es una pieza integral, sino que se hizo por piezas, con mármol de Carrara. Antes de arribar a la isla, El Cristo fue bendecido por el Papa Pio XII, e inaugurado en 1958.

Por estar a la intemperie, ha sufrido daños físicos en su estructura, en 1961, 1962 y 1986, primero porque no tenía pararrayos; y posteriormente por la contaminación ambiental, que acarrearon incrustaciones salinas, manchas y desprendimientos.

En 2013, se llevó a cabo un riguroso estudio para su reconstrucción. Al equipo de trabajo le fue conferido el Premio Nacional de Conservación de Monumentos.

Con sus 20 metros de altura, y su pedestal de 3 metros, despliega toda su hermosura. He leído que su autora lo diseñó semejante a un hombre, no como una figura extraterrenal.

El Cristo de La Habana

El implacable sol calienta la efigie la mayor parte del día, pero aún así, siempre hay visitantes en la zona, tomándole fotografías.

Desde esa altura, la vista panorámica, es como una postal de La Habana, con sus maravillas, sin notar sus interioridades, su pobreza.

Cuando llegué, reclamó mi atención un perrito chino que constantemente corría detrás de los turistas que paseaban por allí.

Intenté llamarlo para hacerle una foto, pero no me hacía caso. Hasta que pude capturar su cómica imagen.

Les cuento que visitar El Cristo no es nada complicado, en la Avenida del Puerto, en el Emboque Luz, la terminal de lanchas, se toma la que se dirige a Casablanca. El viaje solo dura 9 minutos.

Es agradable disfrutar del paisaje marino, a la ida y a la vuelta, ver las edificaciones de ambos lados. Aunque Casablanca es un pueblo bastante feo, lo interesante son esas casitas que la gente ha fabricado en las laderas antes de llegar al Cristo, muchas de estas, en franjas escarpadas.

Hay dos caminos para subir y bajar, uno es una larga y empinada escalera. El otro es bordeando su ladera, rodeada de un muro de piedras, una ruta circular, que permite disfrutar del lejano paisaje de la otra orilla, y del verdor de las plantas.

Aquí dejo constancia de mi travesía. Ojalá puedan venir pronto, para ver la grandeza de este ícono de nuestra ciudad.

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2 thoughts on “Travesía hacia El Cristo de La Habana, en Casablanca (+Fotos)

  • Contemplen la foto grande, la que tiene el retrato del rosto del Cristo y se ve la mano alzada en actitud de bendecir.

    Luego miren cualquier foto del rostro de Camilo Cienfuegos en enero de 1959.

    Quizás entonces entiendan lo que significó, hace más de 60 años, la frase: “…y Cristo entró en La Habana…” y por qué millones de cubanos están seguros de que Camilo no era comunista y que fue asesinado por orden de Fidel Castro.

  • Interesante y oportuno reportaje para disfrutar de la belleza de nuestra ciudad. No conocía el origen de la estatua como tantas cosas que ignoramos de nuestra propia tierra y deberían enseñar en la escuela en lugar de tanta demagogia política.
    Visitar el Cristo de La Habana es una experiencia gratificante siempre. Ahora, no creo que Casablanca sea un pueblo feo, sino pobre, como tantos en la Isla.

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