Tiernos Pumas y Caimanes

Fotoreportaje por Caridad

HAVANA TIMES, 30 nov. — El caimán o cocodrilo, junto al tiburón blanco, es uno de los animalitos más afamados por Hollywood. Pero no es la culpa de esta productora que las personas miremos con cierto desagrado y bastante temor a estos enormes reptiles que – excepto una especie, casi extinguido, originaria de Asia – suelen no pensarla dos veces para convertir en alimento lo que se le coloque demasiado cerca, incluyéndonos a nosotros.

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En el Parque del Este encontré a uno de los más agresivos del planeta, el caimán del Orinoco, aunque a decir verdad, no estoy muy segura de que fuera macho. ¿Alguien me critica que no bajara al foso a averiguarlo? Aunque deseos no me faltaron para ver más cerca una escena que, a mi parecer, estaba llena de ternura – ya sabemos que todo depende del modo en que miremos las cosas.

No tengo conocimiento de que los caimanes del Orinoco – es el mayor primate de Venezuela en peligro de extinción – tengan ancestrales relaciones de urbanidad con las tortugas o jicoteas, más bien tengo entendido que están dentro de su plan de alimentación. No tuve a ningún trabajador del zoológico cerca para preguntar por este curioso detalle. En ese foso conviven amigablemente estas dos especies distintas, y al juzgar por esas imágenes, no solo amigablemente, sino también de forma amorosa.

El puma de montaña es otro de los que andan encabezando la lista de los que pueden desaparecer. A la hembra – esta sí puedo asegurar que era hembra – la encontré encima de un árbol, despertando de una siesta vespertina, alejada lo más posible del macho escondido entre hierbas acuáticas.

Quizá los sueños que tuvo esta puma fueron ligeramente felices, porque tardó mucho en mostrar su lado salvaje. Aunque a la gente nos agrade observar a estos felinos, más que a los reptiles, igual no nos detenemos a la hora de exterminarlos o no tener en cuenta que usurpamos el territorio donde pueden desarrollarse, donde, por cierto, vivían primero que nosotros. A pesar de esto, mirarla durante unos minutos fue un regalo.