Religión y lo religioso en Cuba
Fotoreportaje por Elio Delgado
HAVANA TIMES, 16 sep. — La religión es un fenómeno que ha acompañado el decursar de la sociedad cubana y es indiscutible su reavivamiento después del año 1990, inicio del llamado período especial que ha traído una necesidad de compensación; por una parte, frente a situaciones muy duras de la vida y, por otra, ante la vulnerabilidad material y social. Esto apunta hacia la protección como función social importante de la religión.
Es un rasgo característico de la sociedad cubana la diversidad religiosa en la que se funden: el catolicismo, el espiritismo, la santería o regla de Ocha, entre otras.
Lo religioso en Cuba se caracteriza por ser empírico (transmisión oral); su constante referencia a lo cotidiano; el ofrecer soluciones mágicas a problemas materiales mediante el control de lo sobrenatural; la adivinación y rituales de protección y el atractivo de sus ceremonias con el empleo de lo festivo mezclado con misterios y leyendas (patakíes).
Tiene un carácter utilitario, es más un medio que un fin y es más emotivo que racional.
En estos tiempos se observa una mayor compra de signos religiosos (visibles) como: crucifijos, collares, pulsos, vestimentas, atuendos; de los utilizados en ceremonias, rituales o actos de consulta, limpieza y adivinación como son los caracoles y de otros que sirven de amuletos como la semilla llamada ojo de buey.
También, de imágenes religiosas que sincretizan con deidades africanas y hasta del indio piel roja (de América del Norte) que protege los hogares como lo hace el ojo (del mal de ojos).
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