Opciones en Bayamo
Yanelys Nuñez Leyva
HAVANA TIMES — Cuando comenté a algunas personas que iba a vistar Bayamo, todas coincidieron en que me iba a gustar la ciudad.
Ubicado en la calle “General García” el bulevar posee grandes atractivos, además de estar todo en buenísimas condiciones y lucir una limpieza envidiable, cuenta con una gran cantidad de instalaciones comerciales y culturales.
Aquí muestro un breve listado de lo que vi en el poco tiempo que tuve para pasear por él.
Dos cremerías, una para niños y otra para adultos
Un acuario
Una hamburguesera
Un centro cultural llamado 500 Aniversario
Un museo de cera
Un restaurante vegetariano
Una croquetería
Un piano–bar
Una emisora radial
Una juguera que a su vez expende frutas
Una librería donde adquirí “Los placeres del exilio” y “La conspiración de los iguales”.
Como nuestro viaje fue a propósito de la Primavera Teatral, por supuesto, también vimos algunas puestas en escena.
El teatro “Bayamo”, inaugurado en 2007, es un sitio espectacular y aunque cuenta con gran capacidad y confort para el público asistente, se encuentra un tanto alejado del núcleo citadino. Estoy segura que eso provocó la poca afluencia de público el día que vimos “Mamá”, del grupo “Alas D´ Cuba”.
La función teatral dirigida por Fernando Muñoz abordaba el tema de la dictadura materna en el seno de un hogar oscuro, incestuoso, completamente alejado del mundo. La lucha existente entre el carácter rebelde de una hija y la actitud sumisa de un hijo, provocan reflexiones relacionadas con la locura, el amor, el miedo, la sobreprotección y por supuesto, con la libertad.
Otro teatro sorprendente es “José J. Palma”, no tiene las grandes dimensiones del “Bayamo”, pero es igual de extraordinario. En él, apreciamos nuestra segunda obra, la pieza escrita por Freddy Núñez Estenoz: “Lo que te voy a contar”. Una versión de la historia de la Cenicienta, donde sus personajes son negros libres de la época colonial que gozan de cierto reconocimiento social.
Los actores, integrantes del grupo de teatro “Polichinela” provenientes de la provincia de Ciego de Ávila, emplean como protagonistas a un grupo de títeres, los cuales son maniobrados con espontaneidad, soltura y dinamismo, provocando no pocas sonrisas entre el público, mayormente infantil. No obstante, creo que algunos detalles se deberían reconsiderar dentro del guión de la obra, pues por momentos la historia adolece de reproducir estereotipos relacionados a la imagen del negro.
Otro día, con un poco de tiempo a nuestro favor visitamos la expo de pintura que había en el centro 500 Aniversario y luego nos fuimos al “Museo de cera”. Dentro del museo hay pocas piezas, pero tienen buena factura y marcado realismo. Sus creadores, una familia de apellido Barrios, son de formación autodidacta y residen en el municipio de Guisa.
El museo se inauguró en 2004 como una galería que mostraba animales disecados, y en 2007 incorporó sus primeras figuras humanas.
Allí podemos ver músicos, escritores, patriotas, víctimas de sabotajes (es el caso de Fabio Di Selmo), para un total de 14 representaciones que conviven con una fauna mayoritariamente alada.
Conversando supimos que tienen en planes ampliar este número con más imágenes de mujeres, pero la decisión no depende de la dirección del museo sino del Gobierno de la ciudad. Algo, a mi parecer, injustificado porque si el museo cuenta con investigadores y especialistas no hay razón para que la última palabra sea de una persona medianamente ajena.
Continuara…
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