Niños jugando en La Habana
Fotorreportaje por Ernesto González Díaz
HAVANA TIMES – Ellos se divierten ajenos a todo tipo de penurias económicas, energéticas o alimentarias. A ellos no les importa que las canales, columpios y hamacas sean de metal que a veces les raspa la piel y rompe la ropa.
Menos les importa jugar futbol con una pelota desinflada sobre el concreto, tampoco hay distinción de género, juegan juntos niños y niñas.
Los más afortunados tienen patines o bicicletas, preparan sus propias “competencias” donde lo único que importa es pasarla bien y gastar energías. Son escenas que se repiten a diario, que no por cotidianas nos dejan indiferentes.