Museo de los Bomberos. Incendio en la ferretería Isasi

Fotorreportaje por Irina Pino

HAVANA TIMES – Un incendio de grandes proporciones ocurrió el 17 de mayo de 1890, en la ferretería de los señores Isasi y Compañia, en la calle Mercaderes, esquina a Lamparilla, La Habana Vieja.

Se dice que acudieron dos cuerpos de bomberos que tenían una rivalidad, el Cuerpo de Bomberos Municipales, y el Cuerpo de Bomberos del Comercio. Los vecinos se abalanzaron a las fuentes de abasto para auxiliar a sus bomberos favoritos. La calle estaba llena de gente, incluso llevaban la cuenta de los incendios de cada grupo.

Esta negligencia tuvo un fatal desenlace, el fuego se extendió, hubo dos explosiones, el edificio colapsó, el humo y los escombros llegaron hasta la calle Lamparilla.

Después del siniestro, bomberos, el Orden público, el ejército y la Marina se ocuparon de sacar los cadáveres bajo los escombros. No se usaron palas, sino las manos, para no dañar a los cuerpos.

La historia cuenta que el pueblo llevó en volandas a los muertos, desde el ayuntamiento (Palacio de los Capitanes Generales) hasta el cementerio Colón. Siendo uno de los sepelios más concurridos de la época.

Se suspendieron las fiestas y los comercios cerraron, decretándose luto nacional.

El Cuerpo de Bomberos Municipales y los del Comercio, y los cuerpos del orden público, recibieron por Real Decreto el título, Muy Benéfico, y la Cruz de la Orden Civil de Beneficencia, de primera clase. Además de autorizarle las insignias de la Orden en sus banderas, y el título en sellos y documentos.

Transcurridos varios años, el escultor español Agustín Querol, concebiría el monumento en honor a los bomberos caídos, en la Necrópolis de Colón.

La investigación arrojó que Juan Isasi poseía dinamita y pólvora en el recinto, cosa que no había declarado para evadir los impuestos. La mercancía que se quemó estaba asegurada en 20 000 pesos oro. Dato curioso: La póliza había sido pagada el mismo día del incidente.

Isasi, quien luego fuera liberado más tarde (algo inaudito) no informó del peligro a los bomberos. Ellos no sospechaban que encontrarían la muerte.

De la horrenda explosión en el Hotel Saratoga, ocurrida dos siglos después, aún no se dice la causa. Al fin se estableció luto nacional, para rendir tributo a los fallecidos.

Muchas personas quieren ayudar, se están haciendo donaciones humanitarias para los familiares, habrá vigilias y misas religiosas.

A mí me pasó algo muy raro, la noche anterior al siniestro, estaba revisando carpetas de fotografías de mi disco externo, y borrando algunas que no necesitaba, cuando vi dos imágenes del Hotel Saratoga, tomadas el 25 de enero, a las 10 de la mañana.

Las eliminé, porque no las consideraba buenas, tenían en una esquina el reflejo de los rayos solares. Aunque todavía las conservo en mi celular.

Al día siguiente, pensé ir a La Habana vieja, quería dar una vuelta por el Casco Histórico. Eran pasadas las 10 de la mañana, y esperaba a mis amigos en la calle, entonces recibo una llamada, comunicándome la noticia.

Quedé en shock, como si hubiera sido una especie de aviso. Recuerdo que solía tomar taxis en los portales del Hotel Saratoga.

Vea más galerías de fotos aqui.

2 thoughts on “Museo de los Bomberos. Incendio en la ferretería Isasi

  • Muy interesante trabajo, se cuenta que a los damnificados por el incendio de Isasi, la corona le otorgó unas tierras en las cercanías de vuelta abajo para que se pudieran acentar y es el origen del pueblo de Guanajay

  • Ese dato no lo conocía, gracias por la información amigo Ernesto. Me alegra mucho que leas mis trabajos para HT. Tu comentario es importante.

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