Mi desilusión con el museo del transporte en Santiago de Cuba

Fotorreportaje por Luis Rondón Paz

HAVANA TIMES – Cuando era niño siempre deseé visitar el museo del transporte, ubicado en Santiago de Cuba. En aquellos años, mi sed de visitar ese lugar era alimentada cada verano cuando pasaba con mis familiares y amigos en ómnibus, camino al complejo recreativo de la playa Sigua. Siempre pensé que era místico, desde la ventana de la guagua quedaba admirado con el brillo de tantos autos antiguos en un solo espacio.

Entonces con la llegada de la pubertad, mi adultez y seguidamente mi traslado a La Habana, aquella fantasía quedó enterrada en algún lugar de mi subconsciente, hasta que por trabajo se presentó la oportunidad de visitar a Santiago y ese vago recuerdo de mi infancia regresó a mi realidad, tan vivo como si hubiera sido ayer la última vez que transité por esas calles estrechas y en mal estado que tanto visité.

¡Qué  ilusión! ¡Finalmente mi fantasía será realidad! Podré ver de cerca ese inmenso santuario lleno de autos lindos, brillosos, y glamurosos! Jugaba mi ego en mi interior con un tono peculiarmente infantil.

Tonto de mí, que creí que el museo estaría idéntico a la imagen en mis recuerdos de infancia. Pero bueno, así son las cosas en Cuba, quise decir, mis recuerdos.

A continuación algunas fotos del sitio en cuestión.

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