Memorial José Martí

Fotoreportaje de Elio Delgado

HAVANA TIMES, 12 junio — De origen humilde, pero de cultura enciclopédica, Jose Martí fue poeta, escritor, periodista, traductor, maestro de maestros, independentista, luchador incansable contra cualquier injusticia.

Nuestro Apóstol nos enseñó que “perdonar es vencer”;  “la Patria es ara, no pedestal”; “Los hombres van en dos bandos: los que aman y fundan, y los que odian y deshacen”; “La amistad indispensable, de Cuba y los Estados Unidos, requiere la demostración continua por los cubanos de su capacidad de crear, de organizar, de combinarse, de entender la libertad y defenderla, de entrar en la lengua y hábitos del norte con más facilidad y rapidez que los del norte en las civilizaciones ajenas”; entre muchos  pensamientos más.

Por lo que significa para todos los cubanos, como guía espiritual, que irradia luz y sabiduría, se le erigió El Memorial José Martí.

La historia de este data de  1926 en que JCN Forestier presenta un proyecto que situaba el futuro centro geográfico de la ciudad, en la Loma de los Catalanes.

En dicha loma, ubicó también el Centro Cívico por lo que  en 1937, la Comisión central pro-monumento a Martí convocó al primer Concurso Panamericano de ideas para las obras del monumento.

En 1939 y 1940 se celebraron nuevos concursos; pero, no fue hasta 1943 que, de los 3 premios otorgados, se escoge la estatua concebida por el escultor  Juan José Sicre   y el proyecto de Enrique Luis Varela para, partiendo de ambas ideas, hacerlo.

En 1951, se procede a demoler la Ermita de Monserrat que se encontraba en la zona elegida, La loma de los Catalanes, para dar comienzo a las  construcciones.

En 1952, el Presidente Fulgencio Batista decide comenzar la construcción del monumento. Mediante Decreto Ley Presidencial, quedó constituida una Comisión Nacional que estableció un  día de haber a los trabajadores; se hicieron ediciones de sellos martianos, hubo subida de impuestos y hasta en las escuelas se realizaron labores de recaudación; todo, como contribución al Centro Cívico.

Las obras del monumento comenzaron en  1953  y  a finales de 1958 queda terminado aunque faltaban algunos detalles del exterior.

Se trata de un monumento arquitectónico que toma como símbolo la estrella de nuestra bandera.

Emplazada en una elevación de 30 metros sobre el nivel del mar, este conjunto monumentario está formado por una torre en forma de estrella de 109 metros de altura. En la cima, su mirador, punto más alto de La Habana, ofrece una vista panorámica de la ciudad. Delante se encuentra la escultura de Martí de 18 metros en posición sedente.

Vista desde el último piso del memorial Jose Martí.

El mármol utilizado para la construcción fue extraído de Isla de la Juventud. En su interior tiene un mural de cerámica veneciana del artista cubano Enrique Caravia en el que están grabados 89 pensamientos martianos. Las letras del mural y las columnas están laminadas en oro.

Consta de 5 salas; 3  permanentes, una de exposiciones transitorias y una  de actos.

La sala 1 ofrece una visión de Martí desde su nacimiento hasta su participación en la Conferencia Monetaria en EE.UU. en 1891. Se muestra la relación de Martí con los políticos, su labor como escritor y, especialmente, su actividad pedagógica. Cartas, dibujos hechos por él entre los que llama la atención su autorretrato en el que toma  como modelo el ídolo Chac-Mol.

La sala 2 muestra la labor de Martí en la preparación de la Guerra Necesaria; en ella aparecen ejemplares del periódico Patria, las bases y estatutos del Partido Revolucionario Cubano (fundado por él en Tampa, Florida)  fotos, mapas que nos muestran toda la actividad de Martí en función de aunar voluntades para la preparación de la guerra y el Manifiesto de Montecristi. Además, cartas escritas que se consideran testamentos  literario, pedagógico y familiar.

Esta sala cierra con fotos del obelisco erigido en el lugar donde cayó el Apóstol en Dos Ríos; su tumba, en el cementerio Santa Ifigenia (a la que siempre le da el sol, tiene puesta flores y una bandera, tal y como expresara  en sus Versos Sencillos) y un fragmento de la carta inconclusa a su amigo Manuel Mercado considerada el testamento político.

Sala 3. Está dedicada a la historia de la construcción del monumento y la plaza así como de los hechos más importantes acaecidos en ella. Aquí se expone una muestra numismática relacionada con la figura de Martí y la Plaza.

En la Sala de exposiciones transitorias se encuentra una, por motivo del aniversario de la caída en combate de José Martí ocurrida el 19 de mayo de 1895.

Para todo aquél interesado en conocer lo mejor y más representativo de Cuba, resulta absolutamente indispensable un acercamiento a la vida y obra de José Martí.