Los merolicos o artesanos del plástico

Fotorreportaje por Nike
HAVANA TIMES – Desde que surgieron en la década de 1980 los merolicos nos proveen a los cubanos de las cosas más esenciales para vivir. Desde una olla de presión, una junta de cafetera o un vaso de batidora han cubierto nuestras necesidades más inmediatas. Sus objetos no escapan a las urgencias de cada hogar. Queridos por unos, criticados por otros y en ocasiones hasta perseguidos, los objetos que fabrican están en todos los hogares cubanos.
Pero su ingenio va más allá de los objetos puramente utilitarios. Ellos se han encargado de que nuestros niños tengan con qué jugar. Así, con un simple molde de plástico usando material reciclado y recursos propios estos magos de las formas han logrado llenar de sueños los cajones de juguetes.
Sirvan estas imágenes como homenaje a estos imprescindibles emprendedores.
Que con muy pocos recursos no han dejado de producir y de crear.
Pienso que la industrialización y la artesanía no van de la mano. Sin embargo los merolicos son hijos de la escases, y la propia escases no les permite desarrollarse ¿es una paradoja o un condicionamiento?