Longevos en Villa Clara
Fotorreportaje por Elio Delgado Valdes
HAVANA TIMES — Cuba es el país más envejecido de América Latina con más del 17 por ciento de personas con 60 o más años. Ese es un indicador de países desarrollados; sin embargo, en Cuba el sistema de salud garantiza una atención a las personas desde antes de nacer hasta sus últimos días lo que propicia que duren más años y con más salud.
Numerosos programas, como los círculos de abuelos, las casas del abuelo y la universidad del adulto mayor, garantizan ejercicios físicos y socialización, atención durante el día, y superación intelectual, respectivamente.
No obstante, se hace necesario lograr alguna fórmula para impedir que haya ancianos deambulando por las calles, ofreciendo una imagen de desamparo que no es real.
Según estadística del pasado año 2011, en Cuba había más de 1800 centenarios. La provincia de Villa Clara, con 172 personas con más de un siglo es una de las más envejecidas del país, pues el 21,4 por ciento de su población sobrepasa los 60 años de edad.
Eustaquio Castellón, residente en un área rural del municipio de Santo Domingo, está próximo a cumplir 101 años y mantiene su mente lúcida. Hasta los 92 años estuvo montando bicicleta para ir al pueblo.
Trabajó duro en el campo toda su vida. Hoy su familia lo atiende y el médico mantiene una vigilancia constante sobre su salud.
Este fotorreportaje muestra a Eustaquio y algunos longevos más del municipio de Santo Domingo, en Villa Clara.
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Elio: Tenía la idea de que el país de América Latina con más población envejecida era Uruguay. Concuerdo con el cuidado notable en salud que se le da a las personas de la tercera edad en comparación con otros países en américa latina, pero presiento que lo del envejecimiento poblacional no es directamente una consecuencia solo de la reducción en la tasa de mortalidad de los más viejos, sino que Cuba tiene una tasa de fecundidad bajísima, y entre sus causas, está en muchos sentidos que las personas se abstienen de tener hijos por las pocas posibilidades para darles una plena realización. Tiene también bastante emigración de sus jóvenes. Digamos que el envejecimiento poblacional no es algo de lo que nos debamos sentir muy orgullosos por ser indicador de desarrollo, pues es un problema complejísimo de solucionar.
muy buenas las fotos, elio. las disfruté mucho.
Qué bueno que hay ancianos en Cuba tal y como los pinta Elio. La vejez mi madre no fue así, lamentablemente. Fue siempre una mujer independiente y trabajó desde los 14 hasta los 67 años en educación, comenzando como conserje en una escuela y terminando como profesora de segunda enseñanza. Recibió condecoraciones del gobierno cubano por su trabajo, pero su retiro no le satisfacía necesidades básicas (ni comida, ropa y calzado o vivienda). Ella no era campesina, como los de estas imágenes de Elio. Retirada, dependía de lo que mis hermanos “resolvían” para que ella se alimentara con el dinero que yo les mandaba desde el extranjero. Personas decentes todas, compraban en bolsa negra la leche y otros alimentos imprescindibles para sobrevivir. Tuvieron que sacarla de su casa porque el techo se le venía encima y no había forma de repararlo. Fue militante del PCC hasta que falleció a los 82 años y se preguntaba todos los días si se había sacrificado tanto para terminar en condiciones de pobreza, dependiendo de sus hijos.
Elio siempre diciendo la mitad de la verdad. La que le conviene. Lo aprendió del Granma!