La fabrica del tabaco Cohiba

Fotoreportaje por Elio Delgado

HAVANA TIMES, 10 oct.  — En una bellísima mansión situada en la calle 146 entre 21 y 23, reparto Cubanacán, cerca del Laguito,  del municipio Playa se encuentra la fábrica del codiciado tabaco Cohíba.

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Procedente de las vegas especiales de Pinar del Río, este tabaco surge para el uso exclusivo del  Consejo de Estado (fumar y obsequiar) sin marca alguna.  Es en 1982 cuando Celia Sánchez Manduley le da su actual nombre porque así llamaban nuestros aborígenes al habano.

En 1992, comienzan a comercializarse los cinco primeros Siglos como línea clásica por el quinto centenario de Cristóbal Colón; después del año 2000 se crea el Siglo IV; en el 2006, por conmemorarse el  40 aniversario de la creación de la marca, se fabricaron 4 000 tabacos llamados Behíke en estuches de 40 tabacos a un precio de 375 euros.

En el 2008, salió el Cohíba Maduro 5 en tres surtidos diferentes; su capa es oscura porque tiene cinco años de añejamiento.  En el 2009, sale la Gran Reserva de Cohíba y en el 2010 se prepara un Behíke diferente al del año 2006 porque se le ha incorporado un tipo de hoja llamada medio tiempo que se utilizaba en la confección de tabacos hace más de 30 años y que le aporta al habano mayor fortaleza, más sabor y más aroma.

El Cohíba es el resultado  de más de 90 procesos que cuentan con infinita entrega y amor; por eso, al principio, sólo había  mujeres en la pequeña fábrica y aunque ahora hay hombres, la mujer constituye la mayoría.  En el colectivo aún labora una fundadora, se trata de Miriam Hodelín Hodelín.

El número uno entre los compradores es España y entre ellos, el Rey, para el que se hacen producciones de Lanceros y Coronas especiales con un anillo personal.