La Capilla Jesús Obrero. Barrio El Fanguito, en La Habana

Fotorreportaje por Irina Pino
HAVANA TIMES – No se le puede denominar como iglesia, porque es pequeña, lo que sí llama la atención, a primera vista, es su sencillez, la altura sobre la calle, su estructura de piedra con varias escaleras para subir hasta la edificación. Imagino que tiene un estilo como esas parroquias españolas de siglos anteriores.
Ubicada en calle 32, entre 23 y 21, la capilla está regida por la orden de los Dominicos, con una larga tradición de amor y fe hacia Cristo, que incluye la compasión, la defensa a la educación y a la sanidad. Y todo ello al servicio de las comunidades más pobres, catequizándolas, e impulsando proyectos de desarrollo; así como también, cuidando y apoyando a las personas enfermas.
En este barrio marginal donde habitan personas de pocos recursos y con viviendas sin condiciones confortables, se ha hecho un trabajo que incluye diferentes proyectos como, la formación académica de niños. No solo se les imparte catecismo, sino cursos de inglés; talleres y actividades culturales. También se le brinda socorro a familias que tienen un miembro sancionado por la ley, y que permanece en prisión; a dicha familia se le hace una entrega de productos mensualmente, que distribuye el Grupo de la Oración de la propia Capilla, integrado por jóvenes.
Asimismo, en un área como esta, que no tiene lugares cercanos de esparcimiento, se ha formado un equipo de fútbol, el cual contribuye a la salud física y mental de los niños.
Se sabe que, los misioneros dominicos fungen de guía para la eucaristía de la capilla, pero, mayormente, los laicos llevan a cabo todo el trabajo comunitario. Un esfuerzo que es recompensado cada día con el amor y compresión de la colectividad.
A menudo se reciben donaciones para estos proyectos humanitarios. Todo aquel que desee contribuir, lo puede hacer. Ya sea por ayuda personal, o por medio de alguna institución.
Si desea conocer la capilla y a su comunidad, venga un domingo a la misa, comienza a las diez de la mañana. Igualmente, se le pondrá al tanto del día y la hora en que se hacen los demás servicios religiosos.
Hermosas imágenes. Es un alivio saber que en medio del desastre socioeconómico, moral y espiritual donde estamos naufragado, haya una comunidad que congregue a los jóvenes en las buenas acciones y en la esperanza de poder restaurar la civilidad de nuestro país.