Farmacia Taquechel, en la calle Obispo, La Habana Vieja

Fotorreportaje por Irina Pino
HAVANA TIMES – En el Boulevard de la calle Obispo, casi llegando al final, en el número 155, entre San Ignacio y Mercaderes, está la Farmacia Taquechel. En 1996, la Oficina del Historiador de la ciudad, la declaró museo. Es una de las joyas del Casco Histórico.
Fue una casa de vivienda, y luego en 1898, convertida en droguería por el Dr Francisco Taquechel Mirabal.
Cuando entras, observas el mostrador y sus estanterías, todo hecho de maderas preciosas. Puedes admirar las lámparas de araña, los frascos de porcelana francesa, además de los utensilios de la época decimonónica, para preparar fórmulas medicinales.
Muchos de los artefactos farmacéuticos, fueron encontrados en excavaciones, e integran parte de la colección que se exhibe.
Todavía, durante la pandemia, se vendían mascarillas y una variedad de suplementos dietéticos, como espirulina y cartílago de tiburón. Ahora solo venden bolsitas de té, y alguna que otra minucia natural con fines medicinales.
A pesar de la carencia de productos, lo interesante es visitar el inmueble, de excelente conservación. En un extremo, hay un casillero-recetario. Yo le agregaría hojas de papel dobladas para simular las recetas. En la vidriera principal descansa un esqueleto. No sé si es real o de utilería.
Lléguese allá y vea esta maravilla. Aquí les pongo las fotografías que tomé.
Es bueno saber que aún sigue en pie, hace unos años hubo un incendio en el sotano, parece que no fue nada grave, La he visitado, es un lugar increible.
Verdaderamente un lugar precioso. Una atmósfera de antigüedad muy acogedora y sugestiva que transporta a épocas pasadas. Una joya sin lugar a dudas entre otros sitios interesantes des casco histórico de la Habana Vieja.
Gracias por compartir esa parte de la historia del lugar. La Habana tiene lugares muy hermosos, lugares llenos de historia.