El Museo de la Guayabera en Sancti Spiritus

Fotorreportaje por Daisy Valera

HAVANA TIMES — La Quinta de Santa Elena, con sus amplios jardines y terrazas a pocos pasos del agua, es el edificio más atractivo de los que se encuentran a orillas del río Yayabo.

Desde su terminación en el 1858 ha servido como vivienda de familias acomodadas, hogar de ancianos, prostíbulo, solar y restaurante.

En el 2010 (año marcado por un inusual proceso de restauración del casco histórico de Sancti Spíritus) la villa es entregada al Ministerio de Cultura; esquiva así el destino reservado a muchas de las edificaciones distintivas de la ciudad, convertidas hoy en tiendas de recaudación de divisas.

La Quinta reabrió sus puestas el 4 de junio del 2012. Acoge ahora al Proyecto  Cultural “La Guayabera”, que se encarga de desarrollar el único museo de la prenda nacional que existe en la isla.

Algunos relatos sitúan el surgimiento de la Guayabera o Yayabera por el año 1709 en Sancti Spíritus, resultado del ingenio de una andaluza llamada Encarnación.

La Guayabera, a la que en América Latina también se le conoce con el nombre de Habanera, era inicialmente una camisa de mangas largas, elaborada con tela blanca de hilo puro, cuatro bolsillos amplios y cinco hileras del alforzas (dos en la parte anterior y tres en la posterior), todo rematado por 27 botones de nácar.

Esta prenda, utilizada primero exclusivamente por los campesinos del centro del país, llega a La Habana en los años 40; donde se generaliza su uso acompañada por del sombrero de jipijapa y el lazo de mariposa.

A partir de la década del 60, la guayabera comienza a ser menos frecuente en el vestuario y su diseño varía notablemente. Se  hace frecuente su elaboración con otras telas como el poliéster, el uso de botones comunes, y ya no es sólo de color blanco.

El “Museo de la Guayabera” con  poco más de un año de creado reúne 180 piezas, entre ellas se destacan las de personalidades de la cultura como Gabriel García Márquez, Miguel Ángel Asturias y Alicia Alonso.

Exhibe además la guayabera más grande confeccionada hasta el momento, con cinco metros de largo por tres de ancho.

Algo particular de este espacio es la posibilidad de encargar en su tienda “La Alforza”, una guayabera cortada a la medida por solo 368 pesos.

Precio que compite con los de las guayaberas marca “Compay Segundo”, producidas y comercializadas en establecimientos estatales, que pueden obtenerse por un valor mínimo de 30 CUC.

El museo tiene un precio de entrada de cinco pesos, el recorrido se realiza con un guía y la exposición cambia cada 3 meses.  En estos momentos se pueden ver las guayaberas de algunos de los miembros del movimiento 26 de julio.

El proyecto autofinanciado “La Guayabera” ha creado un museo que aunque aun es modesto, pretende convertirse en uno de los principales atractivos de la ciudad.

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