De “Marina Barlovento” a “Marina Hemingway”
Fotorreportaje por Daisy Valera
HAVANA TIMES — Muy poco se ha divulgado la tradición náutica de Cuba en las últimas décadas; a pesar de que este tipo de prácticas existe desde los tiempos de la colonia.
En el 1887 se celebró la primera regata de velas de la isla por iniciativa del “Havana Yacht Club”. Un astillero que construía embarcaciones de diversos formatos prosperaba en las márgenes del río Almendares por el año 1930. Y ya para finales de la década del cuarenta, aparecían en la prensa nacional las “Crónicas Náuticas” y se estimaba que existían en el país centenares de yates y de embarcaciones de pesca recreativa.
El “Complejo-Marina Barlovento” fue una de las instalaciones surgidas durante el florecimiento de esta actividad. Tras el triunfo de la Revolución de 1959 fue nacionalizada y rebautizada como “Marina Hemingway”.
La Marina Barlovento comenzó a construirse en 1953, como parte el Plan de Desarrollo Urbano de La Habana. Al ser terminada contaba con 4 canales de 500 metros de longitud a lo largo de los que se enclavaron casas con espacio disponible para los yates de sus propietarios.
Durante las últimas cinco décadas la Marina Hemingway ha sustituido las originales casas de madera por bungalows; se han puesto en funcionamiento dos hoteles (Acuario y El Viejo y el Mar) y las residencias de Barlovento se han unificado en la llamada Villa Paraíso.
A pesar de que esta Marina se reconoce como el producto líder de la náutica cubana y promueve torneos reconocidos internacionalmente como el de la “Pesca de la Aguja”, el de “Pesca del Castero Blue Marlin” y el de “Pesca del Peto” luce profundamente deteriorada, poco confortable y con una la infraestructura de los años 90 apenas modernizada.
Dentro del complejo, las 15 casas de estilo moderno de Villa Paraíso; diseñadas a finales de los 50 por Nicolás Arroyos (uno de los mayores representantes de este tipo de arquitectura en Cuba) son las que muestran mayor grado de abandono.
Como parte de la implementación de los lineamientos del partido a mediados del pasado año se firmó el Decreto Ley “De las Marinas Turísticas”; mediante el mismo se prevé la creación de una Comisión Náutica y un reglamento para proponer áreas costeras donde se puedan construir marinas.
La isla parece empezar a vivir de cara al mar y la Marina Hemingway podría ser rescatada a corto plazo por el capital foráneo.
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Guao, Daisy, me has puesto nostálgico…cuántas veces a principios de los 70 me lancé a nadar en esos canales, o me fui más allá de los canales (sin autortización), remando en un kayak un par de kilómetros mar afuera, hasta que los entrenadores me hacían regresar. Era una época en que allí se ofrecía entrenamiento náutico (kayak, canoa, regatas…) a todo el que quisera practicarlo y sin costo alguno. Yo estaba empezando la secundaria y me iba con un amigo del barrio, desde el Vedado. Eran unos entrenamientos rigurosos, pero forjaban a cualquiera, y valía la pena a cambio del placer de salir uno solo en un barquito de aquellos, desafiando los oleajes…Nosotros continuábamos llamando Barlovento al lugar, pero por entonces el sitio acogía la Escuela Superior de Pesca «Andrés González Lines»….¡Qué tiempos!!!! Gracias por traer el tema.
Quien haya visitado las islas del Caribe, puede observar algo muy común, y es que, por lo general sus aguas están plagas de embarcaciones de todo tipo, tanto de turismo, como de pesca, incluso. Por el contrario, el mar que rodea Cuba, está desierto. es como si sus habitantes huyeran del mar. La paranoia oficial también se extiende a la práctica de deportes naúticos y la pesca. , y ni que decir del yatismo, limitado a la alta jerarquía castrista y a los turistas. Hoy por hoy, a ningún cubano residente en la isla se le permite alquilar una embarcación de turismo, ni siquiera pasear en una de ellas acompañado de su familia que venga del extranjero, ni alquilar una moto acuática, ni mucho menos un catamarán. Eso sí, cualquiera en La habana ha visto el yate de Ramiro Valdés anclado detrás de su mansión en Jaimanitas.
Cosas del socialcosadesa.
Ese lugar se ve feo feo, parece muy triste y abandonado. da pena que la enarbolen como el lugar insignia de Cuba, pero creo que nada se puede esperar de lo que toque el comandante y su ralea de bandidos
Entonces entenderás por qué los instructores no nos permitían salir alejarnos de los canales…
Los hoteles fueron usados como albergues para los enfermos provenientes de Venezuela desde el 2002 hacia adelante, y se fue al carajo toda la marina. Un restaurante popular fundado por un español residente en Cuba en el 1999 fue «nacionalizado» por un coronel del Minint, y tambien se jodio el restaurante.
Jajajaa , son como el Caballo de Atila.