Cojimar un pueblo abierto a las brisas del golfo

Fotorreportaje por Nike y Ariel Glaria Enríquez

EL CACHON INICIOS DEL XX
El Cachon, inicios del siglo XX.

 

HAVANA TIMES — En imaginaria travesía hacia el este del litoral de la capital, a bordo de una vieja lancha de pescadores, justo cuando la colina rocosa que cierra la bahía de La Habana se pierde de vista y el litoral comienza a teñirse de vegetación costera, aparece el Torreón de Cojímar, pequeña fortaleza renacentista a cuya construcción terminada el 15 de julio de 1649 se atribuye el nacimiento del pueblo con igual nombre.

Mientras la lancha avanza sobre las tranquilas aguas del Cachón, playita en forma de media luna donde el río y el mar se encuentran, llegamos, luego de pasar el puente de hierro que comunica ambas riberas del río, al rústico atracadero donde comienza nuestro viaje por Cojímar.

La parte del pueblo más antigua o vieja, como les gusta decir a los cojimeros, es, sin duda, la más cercana a su famoso Torreón, símbolo de la localidad. A pocos pasos del Torreón, en el entorno del pequeño malecón sombreado de pinos, el busto en bronce de Ernest Hemingway recuerda la presencia del escritor y su más célebre obra inspirada en Cojímar y su gente.

IDEN

Frente a él de un azul intenso las aguas del golfo proveen las brisas que hacen murmurar las ramas de los pinos, antes de dejarse atrapar por los largos portales cubiertos de tejas sostenidas sobre anejas columnas, huellas de un pasado colonial vivo en la tipología constructiva de sus más antiguas edificaciones.

La expansión urbana del pueblo en los albores del siglo XX, implícitos en la elegancia neoclásica del preventorio, antiguo hotel Campo Amor construido en 1907- hoy una de sus ruinas más notables-,así como el hotel Loma, la Quinta Aguada o el restaurante La Terraza, donde un vigoroso Hemingway,se hacía accesible a todos, sin olvidar las benéficas aguas de la Poseta de los Curas, uno de los sitios más propicios para el baño de mar en el agreste litoral y, por supuesto, su tradición pesquera dieron notoriedad a Cojímar.

Su esplendor alcanzó el punto máximo entre las décadas del cuarenta y cincuenta del pasado siglo. Entonces, las  principales avenidas se ancharon y asfaltaron, de pueblo (como insisten en llamarlo los lugareños) Cojímar se convirtió en reparto, y en un atractivo campo para el desarrollo de la moderna arquitectura tropical doméstica habanera de los años cincuenta e inicios de los sesenta recíproca a las brisas, el sol y el tranquilo ambiente marino de su entorno.

Hoy, no obstante  la amenaza que ha implicado para su conservación e historia el crecimiento urbano y poblacional desordenados que por más de treinta años le han afectado, no ha dejado de ser un lugar del queesfácilenamorarse y un pueblo al que no abandonan las fieles mareas de las corrientes del golfo ni la nostalgia de varias generaciones de cojimeros.

NOTA: Las construcciones antes mencionadas como el ruinoso Preventorio no son las únicas que hoy pueden encontrarse en Cojímar. Como se muestran en las fotos, el eclecticismo doméstico de las primeras décadas del siglo XX y las casas Villas también proliferaron. Los pies de fotos donde aparece arquitectura moderna indican el periodo de la década del 50 e inicios del 60 del pasado siglo. Las fotos antiguas (blanco y negro) fueron bajadas de archivos digitales que circulan hoy en memorias y redes sociales, el resto fueron tomadas por estos colaboradores para HT. Los autores.

Haga clic sobre las imágenes reducidas para ver todas las fotos de esta galería. En tu PC o Laptop, puedes usar las flechas direccionales del teclado para desplazarte dentro de la galería. En dispositivos móviles, utilice las teclas en pantalla.

 

4 thoughts on “Cojimar un pueblo abierto a las brisas del golfo

  • Mi isla la han convertido en ruinas donde quiera que vas. El legado va costar reconstruirlo.

  • Cojimar tiene todas las excelentes condiciones para ser el Key West de Cuba. Sin embargo -y muy a pesar de sus autóctonos habitantes- cada día se perece más a un Macondo con vista la mar !Qué pena de ciudadela y país!

  • Coincido contigo, Lapón. A principios de este año estuve en Cojímar: parte el corazón ver el descuido que se ha enseñoreado en sus calles y en casi todas sus instalaciones. La basura queda expuesta a la intemperie por semanas, con el riesgo que implica esa ocurrencia para la salud de la comunidad…Y no pasa nada…

  • Cojímar se ve muy bonito a pesar del deterioro actual, las fotos quedaron bellísimas. Un buen artículo, gracias, Ariel, y me imagino que si un día decidieran arreglar y cuidar a Cojímar se podría convertir en un destino turístico de excelencia.

Comentarios cerrados.