Casa Museo Benito Juárez en La Habana Vieja
Fotorreportaje por Irina Pino
HAVANA TIMES – En la Habana Vieja hay un sitio especial que todo caminante debe visitar: la Casa Museo Benito Juárez. El centro hace una labor de promoción de la cultura de México y los lazos que los une a nuestra propia cultura.
Ubicada en Obra Pía 116, entre Mercaderes y Oficios, la mansión data de finales del siglo XVIII, y perteneció a la familia de los Pedroso, la cual se dedicaba al tráfico de culíes, entre Cantón y La Habana. La parte superior era vivienda, mientras los pisos de abajo fueron dedicados a bodega y barbería.
Las artesanías del inmueble fueron donadas por personalidades mexicanas, e inaugurada en 1988. Es una manera de homenajear a Benito Juárez, de quien se dice que vivió un tiempo en esta ciudad, trabajando en una tabaquería, aunque se desconoce su residencia.
Hay diversas salas de exhibición permanente, y otras transitorias, para artistas de la actualidad. Lo que más impacta a la vista es el arte popular mexicano, con una obra plástica de grabados, además de extensa variedad en objetos de cristal, cerámicas y vestidos de gran belleza y colorido. Muchas de estas cerámicas fueron halladas en excavaciones arqueológicas en La Habana Vieja.
No sólo pueden verse las muestras, sino que también es un sitio para actividades culturales. Igualmente, presta servicios la hemeroteca y la biblioteca, para consultar publicaciones de revistas literarias, además de una colección íntegra de la revista Arqueología Mexicana.
Una de las cosas que más me gusta de esta casona, es su frescura, la cual obedece a que en su arquitectura predominan los arcos. En el piso superior hay largos pasillos, y una especie de terraza, desde donde se observa el patio central.
En el patio se alza una escultura de Benito Juárez, hay macetas con plantas y un pozo, aunque está tapado. Al final del espacio, se notan unos arcos con unas vigas, cual si fuera una construcción inacabada. Allí las paredes siempre permanecen húmedas. Lo cual le impregna cierto encanto. Mucha gente le ha hecho fotos.
Los convido entonces a visitar este extraordinario lugar, donde pueden pasar unas horas agradables y recrearse los sentidos.
Interesante la instructiva reseña introductoria a la secuencia de fotos del lugar. Muy buenas por cierto. He pasado a menudo por el lugar y, a pesar de haber reparado en lo peculiar del sitio, la prisa ha sido más fuerte que la atracción por el entorno. Pero ya colocó en mi agenda una demanda de atención premeditada. No sabía que Benito Juárez estuviera por tiempo tan prolongado en La Habana, como para necesitar un empleo acá. Gracias.