¿Qué dice Cuba sobre los precios de los autos?

Fernando Ravsberg*

Los precios reducen las aspiraciones de los cubanos que soñaban comprar un automóvil.

HAVANA TIMES — “Los precios de los automóviles han conseguido lo que no lograron Yoani Sánchez, Guillermo Fariñas, las Damas de Blanco, Kennedy, Johnson, Nixon, Reagan, Bush padre y junior”, escribió en su blog el periodista cubano Javier Ortiz.

Y agregó que “el valor del Peugeot 508 ha creado un consenso unánime” que sería útil a quienes “buscan formas de hundir la Revolución”. Ciertamente, tal y como señala el colega, nunca una reforma había recibido semejante rechazo.

Es el único caso donde haber mantenido la prohibición hubiera tenido un costo político menor. Con todos sus fallos, el sistema de “cartas” daba precios asequibles a decenas de miles de profesionales enviados a trabajar en misiones en el extranjero.

“Aplican los precios del mercado pero lo hacen solo cuando les conviene. Si vamos a guiarnos por el mercado para los carros deberíamos hacerlo también con los salarios y multiplicarlos por el mismo índice  8”, me dijo un importante economista cubano.

El curador de arte, Abelardo Mena, propone una sociedad “solidaria y con justicia social, pero con consumo. Ese que se nos ha negado por décadas de franciscanismo mesiánico” y asegura que “es el subdesarrollo y la escasez, no la abundancia, quienes generan el consumismo inculto, el nuevorriquismo”.

Los cubanos que se quedaron sin cartas

Ni siquiera con la millonaria ayuda soviética y la asesoría francesa hubo un buen sistema de transporte público.

Es cierto que al grueso de la población le da lo igual que los autos cuesten U$D 10 mil o U$D 1 millón porque de ninguna forma pueden cómpralos, pero sí afecta a decenas de miles de médicos, intelectuales, diplomáticos cubanos, artistas o periodistas.

En Facebook Lourdes Llera se pregunta “¿qué será de ellos?” de “todos los cubanos que de una manera íntegra y muy sacrificada lograron obtener la Carta de autorización” porque “la mayoría no sobrepasa los 5 000 cuc (U$D 5500)”.

De hecho Duviesky Turiño Gómez escribió en la página digital Cubadebate un comentario donde explica que ahora “para los que estamos de misión internacionalista hace falta 4 o 5 misiones continuas para poder comprar un auto de segunda mano”.

En las redes sociales, un periodista de un medio estatal calculaba que para adquirir un carro necesitará ahorrar 5790 salarios íntegros, durante 482 años, y concluyó que “apretaron con los precios, seremos el hazmerreír del mundo entero”.

Los que hicieron la ley bien pudieron haber hecho una excepción con estos cubanos, dejando para ellos los lotes de automóviles dados de baja de las agencias de renta, a los mismos precios que tenían antes del 3 de enero del 2014.

Los cubanos que reparten las cartas

Hace unos meses, el crítico de arte Jorge Gómez señalaba que quienes ponen las dificultades para que los cubanos se compren carro son “burócratas” que ya tienen uno. Se equivocaba, en realidad muchas veces tienen 2, si contamos el oficial y el personal.

La escasez de buses convierte los viajes interprovinciales en turismo de aventura.

Un médico indignado me explica que quienes le niegan la posibilidad de comprar su carrito utilizan los vehículos oficiales para ir a la playa, llevar los niños a la escuela o comprar en el súper. Una práctica que en países como El Salvador la ciudadanía denuncia y la ley sanciona.

La principal defensa oficial es que buscan promover el trasporte colectivo y un intelectual cubano me responde que ese argumento sería válido “si quienes aprobaron esos precios renunciaran a sus carros y empezar a montar guagua (autobús) como nosotros”.

Para evitar especulaciones se podría publicar el número de vehículos estatales al servicio de políticos y funcionarios, la cantidad de combustible que consumen y cuánto gastan en repuestos porque, al fin y al cabo, esa factura se paga con el trabajo de todos los cubanos.

Los cubanos alquimistas

No es raro que incluso las opiniones de los lectores de la página oficial Cubadebate sean casi todos contrarios a los precios, lo curioso es que la redacción haya publicado comentarios como “Viva el mercado negro” o “ni mis bisnietos se podrán comprar uno”.

Incluso en ese sitio un internauta anuncia: “Compro la yegua que le dio la patada en la cabeza al tipo que puso los precios de los carros”, mientras otro se burla diciendo que “con esos precios se puede construir el Metro de la Habana en menos de un Año!”.

“Si vamos a guiarnos por el mercado para los carros deberíamos hacerlo también con los salarios”.

Es que algunos cubanos dudan que con la creación del fondo para la promoción del transporte público se arreglen las cosas si ni siquiera con la ayuda económica soviética y la asesoría francesa se fue capaz de organizar una red de buses mínimamente eficiente.

De todas formas pueden demostrar que esta vez será diferente. El viernes se vendió en U$D 120 mil un Hyundai 2010 que en EEUU cuesta U$D 15 000. Con ese dinero podrían, en teoría, importar un bus 0 km, veremos si informan cuando llega y donde va a circular.

Ahora el principal reto que enfrenta el Ministerio del Transporte es el de un alquimista que debe adquirir vehículos en el extranjero con pesos cubanos convertibles, moneda que, a pesar de su nombre, no tiene convertibilidad fuera de Cuba.
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(*) Visita el blog de Fernando Ravsberg.

19 thoughts on “¿Qué dice Cuba sobre los precios de los autos?

  • Fernando, siéntate a esperar la transparencia gubernamental en los datos que pides, tanto sobre los funcionarios con sus dos automóviles, la gasolina y el control de para qué se usan, así como también que lo que recauden con la venta de los carros informarán los buses que han comprado para el transporte público. He leído esas sugerencias como parte de un tono irónico. De lo contrario, no has entendido cómo se maneja las políticas públicas del gobierno cubano. El secretismo y la arbitrariedad siguen rigiendo las políticas en los últimos 7 años de “actualización”.

  • Muy de acuerdo en muchas cosas, pero seguimos con la misma mentalidad de la piltrafa y del conformismo, esta vez exaltadas por un extranjero que, en lo esencial, no padece en carne propia los mismos males que los cubanos.. En primer lugar, se presupone que a la gente, que el autor llama “el grueso de la poblacion” no le interesan los precuios porque, sean 10 o cien mil, no pueden pagarlos. Resultaria entonces contradictoria su afirmacion del rechazo general a los mismos, si a la mayoria de la poblacion no le intersaran. Me parece ridiculo que se diga que la medida “Si” afecta amedicos y profesionales. No, estimado periodista: afecta a todos los cubanos de a pie, profesionales o no, que no forman parte de la camarilla de privilegiados que existe hoy en Cuba. Tal parece que Ravsberg no considerara logico que todos los ciudadanos tienen que tener las mismas oportunidades. Si el que obtuvo la carta se “sacrifico”; otros miles que, por los absurdos del gobierno cubano, no tenian acceso al dichoso papelito, tambien se sacrificaron de sobra; y tambien tieenen derecho. Es mas, son muchos mas los que, sin terner acceso a una, por el tipo de trabajo que realizan, carta se han sacrificado; que los que si han tenido el acceso a ella y lo han hecho.

    El parrafito de “Los que hicieron la ley bien pudieron haber hecho una excepción con estos cubanos, dejando para ellos los lotes de automóviles dados de baja de las agencias de renta, a los mismos precios que tenían antes del 3 de enero del 2014.” defendiendo esta especie de reparto de sobras, me parece repugnante; mas aun en un extranjero. Los cubanos tienen derecho a comprar carros nuebvos, como sucede en cualquier pais normal de este mundo, como hace el senor Ravsberg en el suyo. da asco que hasta los extranjeros se permitan observaciones como esta.

    Y el primer parrafo es una chorrada mal intencionada: los disidentes mencionados han hecho lo que nunca se ha atrevido a hacer este diz que periodista, que es llamar a las cosas por sus nombres y decir claramente quienes son los culpables de la debackle cubana, ademas de hacer pensar a miles de cubanos en cosas mucho mas trascendentales para el pueblo cubano, que el precio inflado de un carro; aunque no siempre esto sea posible de expresar abiertamente en Cuba, como las milongas adulonas del oficialismo que, en lo esencial nos endilga el senor Ravsberg

  • Es muy cierto lo que dice Ravsberg, el levantamiento de esta absurda prohibición es más absurdo que la prohibición misma, y ha logrado una reacción adversa al gobierno que no alcanzaron ninguno de sus criticos y enemigos. Alguien dijo por ahí que los gobiernos se hunden ellos mismos. . Yo creo que hay un plan maestro de la burocracia para hundir la revolución. Esto confirma lo que otras veces he escrito. Las políticas gubernamentales están haciendo un gran favor al interés imperialista de que esto se hunda por su propio peso, para que nunca nadie mas quiera oír hablar de socialismo. Por suerte muchos nos hemos dado cuenta de que esto no tiene nada que ver con el socialismo de Marx.

  • En este artículo se dice que “El viernes se vendió en U$D 120 mil un Hyundai 2010 que en EEUU cuesta U$D 15 000”. Ahora bien, $120 mil USD son 2’880’000 pesos (2 millones 880 mil CUP). Con un sueldo mensual de de 10 mil CUP (¿qué familia tiene esas entradas en Cuba?) se tardaría 288 meses (24 años) para reunir esa cantidad. ¿Quién puede hacer esa compra? Y si alguien la hace, ¿cómo justifica la procedencia del dinero?. Un calificativo para describir ese país del absurdo es el de “manicomio empobrecido”.

  • nada que se le agregua otro huequito a el cinto para que apriete mas y a mandar mas dinero para cuba.

  • La mitad de la gasolina k le dan a los dirigentes ellos mismos la venden, hay quien tiene una tarjeta mensual y no tiene transporte, la corrupción y el robo es normal en muchos centros de trabajo. Si hablamos de piezas de repuesto es peor pues se compran piezas para dejar las viejas en los vehículos y vender las nuevas en el mercado negro. Los dirigentes son los primeros descarados k manejan las empresas de su sector como suyas, los ministros viven a toda leche manteniendo queridas, familia y antojos. Viven todos con choferes a su servicio y donde sino: en el antiguo barrio de los batistianos “Miramar”. Al final son unos aprovechados k se jactan de ser dignos de un puesto y una ideología a la cual no son fieles.

  • que clase de mentiroso!!!!……… dice este ahi que hubo uno que compro un hunday en 120mil dolares cuando fuera de cuba vale 15mil………. clase de guayaba o clase de come…ierda!!!!!!

  • Alla el que lo haga; que no creo que sea la mayoria.

  • Pedro:

    No sea ingenuo: No hay ningun ” plan maestro de la burocracia para hundir la revolució”, son los mismos que dirigen el desastre hace ya mas de medio siglo que hacen lo que sea para seguir como estan : En el trono. No creo que ud pretenda hacerme creer que los Castro y camarilla estan ajenos a la realidad; y que un grupito a escondidas les esta serruchando el piso. La pretendida revolucion ya hace rato que esta mjuerta y enterrada, desde el primer momento en que empezaron a manejar el pais como si fuera su finca particular, empezando por el lider primero; y despues el hermanito puesto a dedo. Esas teorias de la conspiracion lo unico que hacen es disfrazar el verdadero problema.

  • justijique su respuesta

  • No creo que se haya vendido ningún auto a esos precios, porque de ser así ya el DTI y el G2 estaría investigando el origen de ese dinero por en cubano. Nadie tien ese dinero en Cuba ni los seudo “macetas”.
    Lo que hay que preguntar es quien en el Gobierno aprobó esta falta de respeto al pueblo, será acaso a sugerencias del Sr.Murillo que viste ropa de lujo y usa relojes de oro?

  • Jorge Alejanro 1. No es ingenuidad. Para mi la burocracia elitista la integran en primer lugar los mismos Castros. Ante el fracaso que no quieren reconocer algunos de ellos son capaces de hacer barbaridades para provocar una explosión social, reprimirla y tentar una acción imperialista directa contra Cuba, para quede ante la historia que fue el imperialismo y no ellos los que acabaron con su experimento.

  • Sr. P. Campos, su teoria no es muy descabella, si se trata de los Castro, cualquier cosa se puede esperar. Pero eso seria, de todos modos, la caida definitiva de ellos mismos y su familia, y recuerda lo que dijo Castro I en una ocasion: “Despues de mi, el Diluvio”, ya no les interesa ni tan siquiera ”
    la gloria” de ser recordados como “revolucionarios que ayudaron a mejorar al mundo”, ya de viejos (vea el ultimo discurso de RC) se han dado cuenta que es imposible, ni siquiera “reflexiona” como se debe salvar al mundo de una catastrofe nuclear. Ellos saben perfectamente que esos precios de los carros, no son para los humildes trabajadores cubanos (supuestamente por los que ellos lucharon), pero no tienen otra altenativa, si bajan los precios, que tienen que ser en CUC, y los autos se agotan, como van a comprar mas autos para vender???? en cuc??? Como van a mantener la imagen que en Cuba se vende autos sin cartas de autorizacion??? Eso solo es una fachada para seguir ganando tiempo y afirmen lo ingratos que son los cubanos, no querian carros??? pues ya los pueden comprar…si son ricos.

  • Alli parece que nadie se da cuenta la inmoralidad tremenda , que es prohibir venta de auto por mucho tiempo; despues permitirlo a precio super caro y los que hicieron esa leyes con solo un plumaso, se autoasignan cuantos autos deseen para ellos y sus familiares. con cuanta gasolina se les antojen.

  • Lo interesante de los precios de los caros no es tanto que si los cubanos pueden comprarlo a no. Es el fenómeno sociológico que resulto debido a eso. Son momentos raros en la sociedades pero que se dan. Todo el mundo piensa lo mismo aun sin necesidad de comunicarse entre si. Es como si la sociedad en ese momento pensara y actuara no como individuos aislados sino como una Colmena.

  • “¿qué será de ellos?” de “todos los cubanos que de una manera íntegra y muy sacrificada lograron obtener la Carta de autorización” porque “la mayoría no sobrepasa los 5 000 cuc (U$D 5500)”.

    Rta./ – Aruñe!!!!

  • Excelente punto. Qué sentido tiene ponerle precio a los carros en CUC, que es la moneda condenada a desaparecer. Una actividad que inicia sería excelente para empezar a habituarnos a los nuevos precios, al nuevo valor del Peso Cubano.

    Así nos vamos entrenando, en que un carro te cuesta por lo bajo 1 Millón de pesos, y como tú ganas 500 pesos al mes, tardarías 2000 meses, o sea 166 años de ahorrar íntegramente tu salario, para poder comprarte un carrito de los más módicos.

  • Respondiendo la pregunta de Josel: Claro que el Sr. Murillo puede haber sido el de la idea de multiplicar por 8 el verdadero precio de los autos, pues como dice Josel, Murillo viste su gorda figura con ropa de lujo y relojes de oro que ningún cubano de “a pie”, que son más de 11 millones, puede.
    Hay que preguntarse si estos precios de los autos será porque el Gobierno va a multiplicar el salario por 8 también. Si esto sucede entonces los médicos que fueron a Angola para tener una carta para comprar un auto pasaran de $700 pesos cubanos a $5,600 CUP que equivalen a $224 CUC y por tanto en 93 años podrá comprarse el auto, eso sí, no podrá hacer mas nada con su mensualidad y creo que a esa edad, si está vivo, no podrá ni montarse en el auto

  • … Tomen salud y educación gratuitamente que lo demás vendrá,

    CON EL TIEMPO y LENTAMENTE,

    JAJAJAJAJAJAJAJA.

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