Por un uso responsable del agua
Fernando Ravsberg
HAVANA TIMES — La sequía en Cuba podría dejar de ser una crisis y estar convirtiéndose en una enfermedad crónica, como ocurre ya en muchos otros países. La única salida parece ser elaborar una estrategia global que nos permita y obligue a un uso responsable de ese recurso natural.
Sin embargo, el Parlamento cubano pospuso el debate sobre la Ley del Agua, los principales rubros económicos consumidores del líquido crecen sin políticas específicas y por los salideros de las redes y los hogares se pierden la mitad de lo que se bombea.
El gobierno está empeñado en aumentar la producción de alimentos para reducir importaciones, pero la agricultura es justamente la que más consume. Lógicamente, en la medida que se extienden las áreas cultivadas crece el gasto de agua.
Según algunos especialistas, no se trata de reducir la producción de comida, sino de establecer protocolos de riego para cada cultivo, impidiendo el desperdicio. Además de crear mecanismos para rescatar toda el agua de lluvia que se pueda en las fincas.
Las tierras cubanas están extremadamente compactadas, lo cual implica que no drenan al subsuelo lo suficiente. Esto, sumado a las altas temperaturas, hace que una parte de las escasas lluvias que caen en el territorio nacional se evaporen casi de inmediato.
El otro gran consumidor de agua es el turismo. Un visitante extranjero hospedado en un hotel gasta unos 350 litros de agua diario. Lo cual implica que los 4 millones de turistas que llegan a la Isla consumen un mínimo de 1 400 millones de litros cada día.
La economía tampoco puede prescindir del turismo, pero se puede exigir que los hoteles instalen equipos de reciclaje de agua y que rieguen las áreas verdes a primera o ultima hora del día y no al mediodía, que es cuando se provoca la mayor evaporación.
Se debería también pensar en los planes de desarrollo futuro, en especial la conveniencia o no de crear los tan mentados campos de golf, teniendo en cuenta que, por mucho dinero que produzcan, son altísimos consumidores de agua dulce.
Otro gran obstáculo para un uso responsable del agua son los salideros en las conductoras, en las redes y en los hogares. Según el Instituto de Recursos Hidráulicos se pierde alrededor del 45% de lo que se bombea. Se provocan así problemas ecológicos, económicos y de salud.
Además de perder el escaso líquido, se gasta en el bombeo el doble del petróleo necesario y hay que sobreclorar el agua para atacar lo que pueda entrar por los salideros. El país gasta mucho y entrega al consumidor un producto con más químicos de lo recomendable.
Aunque el gobierno ya ha iniciado los trabajos, el costo de reparar las conductoras y las redes es enorme, una tarea que la económica nacional tal vez no sea capaz de financiar sola. Se necesita cambiarlo todo, porque el cierre de salideros multiplica la presión sobre las viejas tuberías y se abren muchos otros.
Hay también salideros dentro de las viviendas, los cuales no se arreglarán mientras el valor de una llave de agua equivalga al salario mensual de un trabajador. Hace unos años en La Habana se repararon de forma gratuita los salideros de 2500 viviendas. Habría que pensar si ese camino no resulta más barato a la larga.
La escasez de agua no es un tema sencillo, no me atrevería a apostar por soluciones, porque no tengo los conocimientos necesarios, es más creo que nadie los tiene. Es un asunto para analizar en un grupo científico multidisciplinario que estudie todas las aristas.
Los medios cubanos ya han empezado a hablar de la sequía, lo cual es un paso muy positivo, porque permite a la población visualizar y tomar conciencia del problema. De todas formas, dada su gravedad, tal vez debería tener una mayor presencia mediática.
En cambio, el país sigue tomando medidas superficiales y contradictorias, mientras prohíben la construcción de piscinas conectan el agua en todas las fuentes públicas, priorizando la estética urbana por sobre la protección de un recurso natural cada vez más escaso.
Hace falta una estrategia nacional, que busque recursos para cambiar las redes, que incorpore el problema en todos los proyectos económicos, que selle los salideros domésticos, y que cree una cultura de ahorro en la ciudadanía, porque ninguna escasez será tan terrible como la del agua.
TEXTUALMENT4E, EL PÁRRAFO FINAL DEL ARTÍCULO SEÑALA:
Hace falta una estrategia nacional, que busque recursos para cambiar las redes, que incorpore el problema en todos los proyectos económicos, que selle los salideros domésticos, y que cree una cultura de ahorro en la ciudadanía, porque ninguna escasez será tan terrible como la del agua.
Al respecto, podemos decir que el viaje más largo comienza con el primer paso y que, precisamente, a esa estrategia nacional se dirige el proyecto legal. Reconocemos cuántas dificultades, limitaciones, errores e inconsciencias tienene lugar en el aprovechamiento de nuestro recursos hídricos. Sin embargo, no podemos olvidar la concepción y la materialización de lo que dio en llamarse Voluntad Hidráulica. Esa aplicación, puesta en práctica en los años 60 nos ha permitido sobrevivir…
Gracias a la aplicación desconsiderada de esa Voluntad Hidráulica y su slogan de “Ni una gota de agua al mar”, murieron grandes áreas de bosque de mangel costero, trayendo como consecuencia, la casi desaparición de la pesquería de camarón (recurso de exportación), la disminución de poblaciones de peces costeros ( alimento para la población), erosión de las costas y salinización del subsuelo, lo cual hizo perder grandes áreas de tierras otrora fértiles. Todo tiene pros y contras…
Nada mas hay que remontar el Rio Cauto desde la desembocadura para ver el grado de salinizacion de las tierras y todo por la construccion de embalses el la Sierra Maestra. Es indiscutible que esa cantidad de agua acumulada fue algo positivo a corto plazo, pero a la larga ha traido mas daños que beneficios. Entre 1960 y 1990 se construyeron en Cuba 239 presas, la mayoria de ellas ya han perdido un porciento de su capacidad debido a la erosion y sedimentacion, la falta de mantenimiento de las cuencas fluviales y la desforestacion. Con el tiempo, sin un plan de mantenimiento y mejoria esas presas dejaran de cumplir con su funcion de almacenar agua. La conservacion y uso racional del agua no puede esperar al 2030 como el resto de los planes del gobierno. Es un asunto de superviviencia.
Cuando no hablan de sequia tampoco hay agua las 24 horas en las principales ciudades del pais, sino preguntele a los santiagueros que llevan decadas con un pesimo servicio. En el puerto sin barcos ni inversiones del Mariel se gastaron de un tiron 900 millones de USD y sin temor a equivocarme con esa plata se pudo hacer nuevos unos cuantos acueductos del pais y llevar el preciado liquido a millones de cubanos. Alguien de HT que viva en Cuba me puede decir si todavia corre agua por los principales rios de cada provincia? Si la respuesta es si, mas que sequia es falta de inversion en infraestructura e inoperancia del sistema castrista. Raro que no han culpado al bloqueo de los USA de la falta de agua.
Ravsberg tiene razón, necesitamos un plan integral, pero no guiado por intereses politiqueros y populistas, sino por especialistas y conocedores de los problemas del medio ambiente. Ya en la URSS una de las criticas de la Perestroika fue la cantidad de represas que terminaron por arruinar los suelos. De allí vino la experiencia de construir grandes represas que ocuparon enormes cantidades de suelo, destruyeron ecosistemas y terminaron incluyendo la depredadora claria, que lo mismo come peces que aves, plantas acuáticas que sembrados de maiz, por las mismas razones politicastras de “resolver” alimento en abundancia sin tener en cuenta consecuencias desde una política general estatalista.
Sin embargo lo primero Ravsberg y hay que decirlo con toda responsabilidad, un gobierno centralizado, a la vez dueño él de la tierra y de casi todos los medios de producción, con intereses particulares de una casta, por encima y alejados de los del pueblo, con el predominio de unas relaciones de producción estatal asalariadas en crisis, no está en capacidad de resolver este problema, ni prácticamente ninguno de los graves problemas que afronta la sociedad cubana. Ellos con tal de tener su turismo que le permite a la casta politico-militar resolver sus problemas, les importa un bledo lo demás. Son los mismos que han programado esos 10 campos de Golf, que cada uno consume agua como una ciudad media cubana y no tengas dudas de que todo lo que hay con Trump es conseguir que el magnate-presidente se meta a construir torres de edificios y campos de golf en Cuba para el turismo, para beneficio del Grupo Trump y del Grupo Castro en Cuba. El capitalismo monopolista de estado presentado como socialismo es la causa de todos nuestros males. Eso tenemos que cambiarlo para poder resolver el problema del agua, de la comida del pueblo, de la vivienda, del transporte, el vestido y el calzado, de la deficiente medicina, de la falta de internet,, de los problemas graves de infraestructura, de corrupción, de descomposición de los valores humanos, etc….Y desde luego no hablo de sublevaciones, de alzamientos, de violencia, ni de guerrillas ni de nada de eso, sostengo la necesidad de cambios hacia la democratización de la política (libertades de expresión, asociación, elección, pluripartidismo, presupuestos participativos, municipalición de los poderes, respeto a todos los derechos, etc), y la socialización de la economía con su diversidad de formas (privadas y asociadas), libertad de mercado e inversiones, dando un respaldo prioritario al trabajo libre asociado, de tipo cooperativo, asociativo, autogestionario. Y eso no se puede imponer tampoco, tiene que fluir de la misma sociedad. Si no, entonces vendrá un desastre tal, que el péndulo politico-economico se va a mandar hacia el otro extremo y nos va a caer aqui un capitalismo salvaje anexionista, que seguirá la obra destructiva del estatalismo pero desde el otro extremo.
¿Y qué me dicen de los proyectados y tan cacareados campos de golf?