No muerdas la mano que te educó
HAVANA TIMES —Granma, el periódico oficial del Partido Comunista, arremete ahora contra los educadores cubanos que hacen trabajos extras para completar su salario. Según el extenso artículo, los maestros que imparten clases particulares revelan “la ausencia de una ética profesional”.
Sin embargo, la falta de “ética profesional” parece periodística al escribir una página completa sobre el tema sin mencionar ni una sola vez los bajos salarios que reciben los docentes, a pesar de que es la raíz de muchos de los problemas que enfrenta la educación en Cuba.
La superficialidad hollywoodense de Granma, con guiones que contraponen a héroes con villanos, oculta lo esencial del problema: que cualquier negocio particular para sobrevivir necesita de dos ingredientes fundamentales, la oferta y la demanda.
Y existe una demanda social ascendente de maestros particulares porque la educación en Cuba viene perdiendo calidad desde los años 90 y los estudiantes necesitan clases extras para completar los conocimientos que la escuela no es capaz de enseñarles.
La oferta es producto de los bajos salarios de los educadores. Curiosamente no se pregunta el periódico por qué un maestro dedica su tiempo libre a repasar alumnos. Seguramente no lo hacen porque se aburren en sus casas sino porque necesitan aumentar sus ingresos.
Los problemas sociales no se arreglan crucificando a las víctimas. Los educadores cubanos llevan 20 años sufriendo una crisis económica que les arrebató el 80% del poder adquisitivo de sus salarios, dejándolos sin los recursos imprescindibles para mantener a sus familias.
Miles han abandonado las aulas para dedicarse a actividades que les permitan sobrevivir. En la provincia de Camagüey conocí a una profesora dedicada a la producción de artesanías, me confesó que sueña con volver a dar clases pero no lo puede hacer porque necesita mantener a su madre.
A pesar de todo la mayoría permanecen al pie del cañón, moviéndose sin transporte público, impartiendo clases con escasos materiales pedagógicos, trabajando largas jornadas sin una buena alimentación y presionados constantemente para que eleven su nivel académico.
Y lo hacen aun sin poder “resolver” productos para revender en la calle como ocurre con otros trabajadores, ni siquiera reciben los regalos que los pacientes dan a los médicos. Prohibirles la única vía de completar sus ingresos para llegar a la canasta básica es empujarlos a abandonar las aulas.
Navegar entre el pueblo
Me contaron que una vez el Comandante Che Guevara puso a los periodistas a cortar caña todo el día antes de darles una entrevista sobre la zafra. Estoy seguro de que si los colegas de Granma pudieran vivir un mes la vida de un maestro serían mucho más comprensivos.
Porque debe ser muy irritante cobrar U$D 20 por mes de salario y que además el periódico oficial del partido de gobierno proclame que dar clases particulares “es un acto ilegal al cual debe ponerse límites”, como si los profesores fueran vulgares delincuentes.
La cruzada contra los maestros que, sin dejar las aulas, intentan ganarse el pan tapando los huecos del propio sistema educativo, no resulta extraña en un periódico acostumbrado a sobredimensionar algunos problemas y guardar vergonzosos silencios sobre otros.
Entre las joyas publicadas por Granma recuerdo la denuncia por enriquecimiento ilícito de los que cuidan automóviles en las calles, la acusación a todos los cubanos de ser pichones que pasivamente esperan ser alimentados por el Estado y el impúdico silencio sobre los 30 pacientes muertos en el psiquiátrico.
El periódico oficial, que lleva el nombre del barco que trajo a los guerrilleros a la Sierra Maestra, acaba de cambiar de director. Esperemos que el nuevo “capitán” sea capaz de corregir el rumbo de un yate que durante años no ha sabido navegar entre la gente.
Y para recuperar el norte profesional y político a Granma le sería útil terminar con el doble rasero de escribir con pluma de seda cuando se refiere a quienes ostentan cargo y poder, a la vez que se transforma en feroz inquisidor al criticar a los humildes.
En el caso de los maestros, la solución de cualquier incompatibilidad profesional no pasa por poner a los educadores en la picota pública, bastaría sentarse con ellos a buscar salidas que tengan en cuenta las necesidades de la sociedad cubana y también las de los docentes.
Si no se logra armonizar los intereses sociales con los particulares, continuará la migración de educadores hacia otros sectores económicos y la nación seguirá viendo languidecer el mayor de sus logros, base de la medicina, la ciencia, la cultura, el arte y hasta del deporte.
No parece muy coherente llenarse la boca hablando del éxito de la revolución en la educación y tratar a los docentes como delincuentes. Este logro de Cuba no es una abstracción, lleva el nombre y los apellidos de los cientos de miles de maestros que lo hacen posible.
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(*) Publicado originalmente por BBC Mundo.
Muy bueno Ravsberg, me encantó esta parte:
“Y para recuperar el norte profesional y político a Granma le sería útil terminar con el doble rasero de escribir con pluma de seda cuando se refiere a quienes ostentan cargo y poder, a la vez que se transforma en feroz inquisidor al criticar a los humildes”
Pero igual te quemarán en la hoguera los que no entienden que “la vida es una de cal y otra de arena”.
No la cojamos con el Granma: vamos a la raíz. por boca del Granma quien habla es el gobierno ¿O no?. Falta de ética fue el promocionismo, donde se decía públicamente, que el maestro que no tuviera 100% de promoción no era maestro, y que ocasionó buena parte del éxodo de profesionales que ha sufrido el ramo, así como la expulsión, por no prestarse a la farsa, de muchos educadores con más honestidad, más ética y más principios que todos los que los estigmatizaron. Bastante que el gobierno alardeó ante el mundo entero de estos resultados fraudulentos e inmorales.
Falta de ética es llamar a parte del pueblo, inmoral, mantenido, pichón hipócrita, ladrón, delincuente, y hasta cagón, cuando se es el principal culpable de la pérdida de valores que ocasionan tales conductas. Y el autor no fue Granma (Que nunca ha podido decir, ni publicar lo que le dé su gana): Es el gobierno. Entonces juzguemos al verdadero responsable y auspiciador que tales sandeces se publiquen.
Ya lo dijo alguien en el “Observatorio Crítico”:
“El gobierno no está para juzgar al pueblo: es al revés”
Debían grabarlo con letras de bronce en el frontón del capitolio.
Muy atinado su articulo Sr. Ravsberg.
Por fin estamos de acuerdo! todo lo que escribe es lo cierto y se lo agradezco en nomre de mis ex-colegas,fui maestro por mas de 20 años,desde que tenia solo 15 de edad.Empece en una escuela rural en el Escambray.Opino que hay tres profesiones que para hacerlas bien hay que amarlas y se llevan por toda la vida:El medico el maestro y el clerigo.Le puedo asegurar que aquellos que aman la profesion magisterial y abandonaron las aulas y,en mi caso, el pais tambien,fue porque nos quedamos sin opcion.Personalmente me anunciaron en unas vacaciones que no podria seguir frente a mis alumnos el proximo curso porque tenia serios problemas ideologicos,pocos dias despues de esto,tome un bote y me fui de mi patria,ganaba en aquella epoca el equivalente menos de 3 dolares(el cambio era 150×1).Hoy vivo sin necesidades materiales,pero me gustaria volver de nuevo a las aulas,alla en Cuba,de gratis,pero sin tener que adoctrinar ideologicamente a mis alumnos.Los periodistas de Granmma debieran sentir verguenza por atacar a aquellos que hicieron posible que pudieran escribir
Señores, esto está que se cae! Ravsberg ya empezó a criticar al régimen de Cuba! Con el disi y con el mulo se irá pasando al otro bando para cuando llegue la democracia estar en el lado “correcto”.
El problema es que Granma y por consiguiente la misma élite Cubana no quieren reconocer un problema aun mucho mayor que lo que plantea Fernando en el articulo.
El sistema Cubano esta en banca rota.
No se puede auto sostener por que la mayoría de los ingresos parecen dedicarse al mantenimiento del aparato represivo-militar.
Todo el dinero que se a recogido en impuestos debería servir para aumentar el salario de los trabajadores de la salud y de los trabajadores de la educación sin embargo me temo que evidentemente como señale arriba este dinero solo se usa para apuntalar el aparato represivo Cubano.
Fernando, usualmente escribe un articulo a favor del gobierno y otro criticándole. Como dice Eduardo Fernandez arriba “la vida es una de cal y otra de arena”. Me imagino que así cree ser imparcial. Es demostrable que los artículos que ha escrito a favor del gobierno contienen falsedades que son repetidas hasta el infinito por el propio gobierno cubano por todos los medios de comunicación posible convirtiéndole de hecho en un vocero mas del gobierno Cubano. No tengo la menor idea de las presiones que un periodista extranjero debe sufrir cuando vive reportando bajo el gobierno Cubano. Adicionalmente tengo entendido que Fernando esta casado con una Cubana y tiene hijos nacidos en Cuba si no estoy equivocado. Todo lo cual puede influir en que se vea obligado a accionar de la manera que lo hace.
Mi opinión personal es que la responsabilidad de la prensa cualquiera sea es de escribir lo que ve y ser lo mas imparcial posible. Obviamente todos tenemos apegos a ideas de lo que consideramos debe ser y de justicia. Quizás para el es muy difícil dada su situación personal mantener tal imparcialidad.
Ahora bien debido a que la prensa cubana (Estatal) es totalmente disfuncional. Es extraordinariamente importante la función de la prensa extranjera en Cuba. Ellos no existen para apoyar y ayudar el sistema o convertirse en voceros del sistema cualquiera sea sino para reportar lo que ven. Ellos son nuestros ojos y oídos. Si no pueden hacerlo otros deben tomar su lugar.
En Cuba hace muchos annos no hay prensa.Hay periodistas ,periodicos,radio y television pero no hay prensa.
Es historia antigua que toda informacion es manejada por el gobierno para sus propios intereses.Se calla,con la intencion de ocultar,se usa la mentira,las medias verdades y resaltan las instituciones estatales y las personalidades politicas.El periodista-solo segun su titulo official-es un panfletero al que se le pagan migajas y
por esas migajas enloda su profesion y su persona.Ellos lo saben y muchos al hacer balance de su conciencia
se sienten sucios.Es la suciedad indelible de la infamia.
Los funcionarios los desprecian.No atienden sus timidas llamadas que nunca van mas alla de la secretaria.
Con el transcurso del tiempo se acobardan y matan todos sus suennos de estudiantes de hacer algo diferente.Entierran en el olvido todos aquellos reportajes de opinion e investigacion que se proponian escribir.
Lo hacen para apaciguar esa vocecilla que les incriminan.Si no fueran tan danninos serian solo merecedores
de lastima.
Con frecuencia leo comentarios de personas alabando los articulos del sr.Ravsberg.Y eso me hace refleccionar solo el triste papel de los panfleteros cubanos.
En realidad me gusta leer al sr. Ravsberg.Me gusta la fluidez de su prosa.Ademas siempre es instructivo y
muy entretenido verle fabricar esos subterfugios que le permiten mantenerse a buen recaudo.
La vision que el sr. Ravsberg ofrece de Cuba es,en el major de los casos,parcial.
Hay dos cosas que llaman la atencion al leer sus “reportajes”.La primera es un rencor atavico contra los EEUU y su ideologia izquierdista.La segunda es el temor de tocar problemas que irriten a las autoridades.
La primera es aceptable pues es su derecho.La segunda es una abominacion.No se puede ser periodista
y describir la realidad cubana cantinfleando los argumentos .
Por eso siempre tengo la impresion que el sr. Ravsberg evita buscarse problemas.Es un torero que sostiene una capa roja pero mantiene una distancia mas que prudencial de los cuernos del toro.
Es excesiva prudencia, temor o complicidad ?No lo se pero estoy segura que la respuesta llegara.
¿Esta es hoy lo que llaman “educación cubana”? sencillamente, esto da asco:
http://www.youtube.com/watch?v=WpnqkQlmyms
Coincido completamente con Mirta,pero entiendo que sus comentarios demasiado critico,puede llevar a que le quiten la licencia y si tiene una familia cubana le es mas difícil,además también los demás corresponsales, o callan o hacen reportes” sinflictivos”Cuando a leído a CNN o AP reportando un acto de repudio??
Ravsberg conoce muy bien el dicho que reza “juega con la cadena pero no con el mono”. Es por eso que no le alabo su artículo aunque estoy básicamente de acuerdo con lo que escribe en el. Un periodista ante todo debe tener ética. No puedes escribir un artículo criticando algo cuando en toda tu historia periodística y en ese mismo artículo estás cometiendo el mismo pecado de aquellos en contra de los que arremetes Que es este artículo entonces? Un señuelo para parecer crítico? Crítico de que? o de quién?
Hablar de la prensa en Cuba o tomarse el trabajo de criticarla sin citar a los verdaderos culpables es un poco incoherente. Ahora si se trata de un periodista extranjero acreditado en la isla y que frecuentemente cae en los mismos errores que ahora critica entonces, además de incoherente, es ser bajo. Si con las prebendas de periodista extranjero no logra hacer periodismo en Cuba como puede tener la cínica desfachatez de criticar a sus colegas, mucho mas encadenados a la maquinaria autoritaria que él. No soy defensor de los periodistas del Granma ni de ningún otro medio de prensa oficial cubano pero criticarlos desde su posición es simplemente aberrante.
Por último el Sr. Ravsberg cometiendo el mismo pecado que condena en su artículo tampoco ataca a los verdaderos pejes, a los que ordenan publicar lo que les conviene o quitar lo que no, sino que arremete contra los periodistas, esos que como él zigzaguean día a tras día entre su conciencia y su profesión soldadesca.
da asco, pero todos los que hablan ahi parecen contentos de ser revolucionarios, entonces que se quejan luego del gobierno que tienen??