Los sindicatos cubanos y el código de trabajo

Fernando Ravsberg*

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Trabajadores cubanos desfilan el primero de mayo en la Plaza de la Revolución. Foto: Raquel Pérez

HAVANA TIMES — Tras la visita de la prensa extranjera a la provincia de Artemisa, el primer secretario del Partido Comunista fue removido de su cargo. El chiste entre los periodistas fue que cayó en desgracia cuando todos escribimos positivamente sobre el experimento que él dirigía.

No fue así. Muy pronto Ulises Guilarte reaparecería como organizador del Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), la organización que nuclea a la mayoría de los cubanos que laboran en el país y además la única permitida por las autoridades.

Que la CTC esté dirigida por un cuadro comunista no es algo nuevo. De hecho ha ocurrido siempre, incluso desde antes del triunfo de la revolución, cuando esta central sindical estaba estrechamente ligada al pro soviético Partido Socialista Popular.

Pero sí resulta interesante que ahora promuevan al frente de los sindicatos a un dirigente con experiencia en “planes pilotos”, es decir, a un cuadro del PCC con capacidad para impulsar reformas sobre el terreno, evaluar sus consecuencias y proponer opciones.

Ya en Artemisa Guilarte enfrentó la complejísima tarea de descentralizar el poder político-administrativo, delegando potestades en la provincia y los municipios. Ahora el reto podría ser terminar con la alianza contra-natura de los sindicatos y la administración empresarial.

El nuevo código del trabajo asegura que la tarea del sindicato es “representar a los trabajadores en la defensa de sus intereses y derechos, y propugnar el mejoramiento de las condiciones de trabajo y de vida de estos”. Semejante meta implica un cambio radical.

Lo cierto es que durante años las secciones sindicales han estado funcionando como un apéndice de los directivos, gerentes y administradores de las empresas. Han estado más ocupadas en “bajar directrices” que en elevar las demandas, opiniones, críticas y aspiraciones de sus afiliados.

No recuerdo ningún discurso de los dirigentes sindicales cubanos en los que propusieran elevar los salarios, pagar en moneda dura, reducir la jornada laboral o la edad de jubilación. Por el contrario, la CTC ha apoyado todas las iniciativas impulsadas por el gobierno.

Sindicalistas cubanos me aseguran que con la defensa del socialismo se protegen los “intereses estratégicos de los trabajadores”. Podría ser, pero lo cierto es que durante las últimas décadas han hecho poco en favor de los “intereses inmediatos” de sus afiliados.

Los sindicatos cubanos priorizan el aumento de la productividad sobre las mejoras salariales de sus afiliados. Foto: Raquel Pérez
Los sindicatos cubanos priorizan el aumento de la productividad sobre las mejoras salariales de sus afiliados. Foto: Raquel Pérez

Hoy debaten un nuevo código del trabajo donde se especifica que todos los cubanos y cubanas tienen derecho a un empleo que les permita satisfacer sus necesidades y las de su familia, algo que aún está lejos de suceder debido a los bajos salarios.

Otros acápites interesantes promueven la igualdad de la mujer, la protección de la maternidad y sostiene que “los trabajadores tienen derecho a participar en la dirección de las entidades estatales donde trabajan”, aunque no especifica cuál será su poder de decisión.

Por fin se separa a los empleadores de los empleados porque con la autorización de la pequeña empresa resulta que podrían terminar en el mismo sindicato los obreros y los empresarios, metidos todos en la bolsa de los trabajadores por cuenta propia.

Sin embargo, quedan otras cosas poco claras como las facilidades para el despido que parecen beneficiar bastante al empleador. Se habla de una semana de vacaciones anuales y aunque se dice que es el mínimo da miedo que después se interprete otra cosa.

No se especifica si se permitirá la contratación directa de los empleados en empresas extranjeras, quienes en la actualidad reciben su salario en pesos cubanos y a un cambio muy desfavorable, a pesar de que sus contratantes pagan en moneda dura al Estado.

Hay otra nebulosa en el trabajo de los médicos en el extranjero, cuyos ingresos y condiciones serán determinados por los ministerios de Salud y el del Trabajo. La CTC no tendrá poder decisorio, apenas se promete que será “oído el parecer de la organización sindical”.

Semejante indefinición no es poca cosa cuando se produce en el sector que ingresa el mayor monto de divisas al país, muy por encima del turismo o las remesas familiares. Un código justo podría ser la clave para mantener contenta a “la gallina de los huevos de oro”.

El debate será muy productivo si los trabajadores analizan a fondo el código y defienden sus intereses, si la central sindical se convierte en su portavoz ante las autoridades y si el gobierno incluye esas opiniones en el documento, demostrando así que la consulta no es una mera formalidad.
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(*) Publicado originalmente por BBC Mundo.

10 thoughts on “Los sindicatos cubanos y el código de trabajo

  • Preguntas para el debate de Nuevo Código Laboral

    1 ¿ Se ha considerado redistribuir un % de las utilidades declararas por las empresas privadas y publicas entre los trabajadores.?
    2 Esta reflejado el derecho a que los dirigentes sindicales se pronuncien por el incremento del sueldo básico teniendo en cuenta la inflación anual, y la canasta básica vital de una familia.
    3¿En el nuevo Código Laboral aparece el derecho universal de los trabajadores a la protesta laboral para reclamar derechos a los patrones.?
    4 ¿Hay algo del pago de hora extras a salario y medio después de las 40 horas y subirles el salario base como hacen lo “Explotadores”, en el Capitalismo.?
    5 ¿Que hay del derecho a huelgas?.
    6 ¿Las empresas extranjeras puedes contratar su mano de obra directamente sin que el estado medie y se lleve la mayor parte del salario del trabajador?.
    7 ¿Les pagaran a los trabajadores en el extranjero lo que se ganan directamente y no un %.. mínimo ? Como es ahora que el estado se queda con la mayor parte.
    8 Se incorpora seis meses de prueba pero con la arbitrariedad de los empresarios cubanos y la complicidad de los inversionistas extranjeros, los trabajadores pueden ser tratado como kleenex (Servilletas). ¿ y al cabo de este tiempo desechados y nada pasa ????.
    9- ¿Cuando te despiden por razones ajenas a tu desempeño, hay indemnización?como lo hacen en el capitalismo 3 meses de salario + antigüedad + etc….. ?
    10- ¿Se pueden forma sindicatos al margen de la CTC ?

    Estos pueden ser los asuntos son los que mas les interesa a los trabajadores –

    Es decir que el país va camino a la privatización de la economía y se les amarra las manos a los trabajadores para que sean explotados y sin derechos laborales que los defiendan. Después de esta ley aprobada, los trabajadores que protesten serán condenados por violar el código del trabajo y seguramente etiquetados como “mercenarios del imperio”.
    El consejo de ministros decide el salario mínimo sin consultar a nadie, o si consulta sera a la CTC es como consultar a nadie. osea lo que le viene encima a los trabajadores es la reducción de sus derechos sin ninguna contrapartida para reivindicar derechos.

    Increíblemente cada vez peor y no aprenden.

  • Es imposible que un secretario del sindicato puesto ” a dedo” por el gobierno responsable de la situacioin laboral y economica de los trabajadores pueda defenderlos con sinceridad. Si presiona al gobierno como debe ser lo primero que hara este es sacarlo ” a dedo” de nuevo y poner a otro

  • Interesante post del sr.Ravsberg.Esta vez se acerca mas al toro pero manteniendo una distancia prudencial de los cuernos.Como es costumbre en el.
    Las afirmaciones a medio camino y el uso cauteloso de los adjetivos le proporcionan el gap necesario.
    E l Sr.Ravsberg pudo escribir que el estado cubano explota a los trabajadores de forma abusiva y con total impunidad.Tambien pudo ser mas explicito describiendo la complicidad de la CTC con el gobierno cubano.
    Lo insinua pero no se atreve a llamar las cosas por su nombre.Como mencione anteriormente el sabe de los afilado de los cuernos.El temor a perder sus prebendas le hace hace olvidar la etica professional.
    Pobre Cuba.Tanto dolor y tantos complices.

  • Rabsberg tiene que cuidar su status, le ha dado buenos resultados el periodismo que hace., es comodo, porque no esta ni con los indios ni con los cowboys, aunque a veces su guataconeria al gobierno es mas que manifiesta, el sabe bien que si dice algo que guste a los de arriba los dueños de cuba, le cortan el agua y la luz y lo mandan de regreso al reino unido o al pais latinoamericano de donde es origen, como hicieron con mauricio vicent, que llevaba viviendo en cuba 20 años. Sus cronicas periodisticas son un estilo que ha perfilado en sus años viviendo en Cuba y no va a cambiar, aunque hay que reconocer que aunque sea muchas veces a hurtadillas, siempre pone el dedo en la yaga.

  • Mire lo que dice la constutucion y sin embarga a los oposistores,como las damas de blanco les caen a golpe en las calles o cuando los detienen

    artículo 58o.- La libertad e inviolabilidad de su persona están garantizadas a todos los que residen en el territorio nacional.

    Nadie puede ser detenido sino en los casos, en la forma y con las garantías que prescriben las leyes.

    El detenido o preso es inviolable en su integridad personal.

  • Jose Luis le garantiso que en Cuba casi nadie conoce la constitucion ni les interesa, en caso de arrestos lo mas corriente es que el policia te diga ” es lo establecido” y como alli “casi” todo es ilegal pues no hay mas que hablar.

  • Parta debatir cualquier cosa, seriamente, sobre los sindicatos cubanos, lo primero que habría que hacer es cuestionarse si en Cuba hay verdaderos sindicatos.

  • Estimado Sr .Jorgealejandro1 es evidente que en Cuba no existen sindicatos.Son mas bien mayorales que cuidan de los intereses del grupo gobernante que es el gran empleador.Del mismo modo que no existe periodismo si no mas bien planfetarios pagos por los explotadores de la ciudadania. Complices todos del poder.En ese grupo se incluye los empresarios y corresponsales extranjeros.
    Un excelente ejemplo es el autor de este post que intenta enmascarar su cobarde sumision al poder del estado cubano jugando con la cadena sin nunca referirse a la esencia del problema.
    Pobre Cuba.Tanto dolor y tantos complices.

  • Yo creo que el post debió ser escrito por Ricardo González Rodríguez y no por Ravsberg. Su comentario es mucho más profundo y sustancial.
    Saludos.

  • Pero Fernando,

    No hay que marear más la perdiz. Los sindicatos cubanos defenderán los intereses de los trabajadores, en lugar de los intereses del gobierno cubano, cuando sean independientes del gobierno y dependientes de los trabajadores.

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