La empresa mas criticada de Cuba

La empresa sin el motor del desarrollo

Fernando Ravsberg

Photo: Raquel Pérez Díaz

HAVANA TIMES — Finalmente la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (Etecsa) parece haber oído el clamor popular, ha mejorado su anterior oferta, beneficiando al usuario de su servicio y al país, que recibe más moneda dura por las recargas hechas en el extranjero.

Ninguna otra compañía cubana es blanco de tantas críticas de la población e incluso de algunos medios de la prensa oficial. La ineficiencia en el desarrollo de las nuevas tecnologías, la política de precios y la lentitud de Internet, son los cuestionamientos más comunes.

Sin embargo, hasta ahora la entidad parecía impermeable al enojo de sus clientes, lo cual resulta bastante lógico cuando nada debe temer. Los cubanos no tienen alternativa, porque es la única compañía telefónica de Cuba.

El control monopólico del mercado les permite actuar sin freno, estableciendo normas a su antojo. Esto ha derivado en que Cuba tiene un Internet de acceso muy limitado, con precios prohibitivos, increíblemente lento y con carísimas llamadas de larga distancia.

Etecsa se negó durante años a prestar servicio de telefonía móvil a los ciudadanos cubanos. Foto: Raquel Pérez Díaz

Tener el monopolio en su sector es el sueño de muchos empresarios privados, pero algunos países capitalistas, como los EE. UU., han emitido leyes para impedirles el control absoluto del mercado, protegiendo al resto del empresariado y al consumidor.

En el capitalismo, semejante actitud es lógica, porque una de las motivaciones fundamentales de la empresa privada es generar los mayores beneficios económicos. Sin embargo, esa no debería ser la dinámica en el socialismo, donde las corporaciones estatales son propiedad de la nación.

Cómo podría explicar Etecsa que, perteneciendo al pueblo, le negara a ese mismo pueblo el servicio de telefonía móvil, durante años. Y que hoy, siendo una “empresa estatal socialista”, trate a los usuarios como consumidores a los cuales no se les debe ninguna explicación.

Una empresa del Estado debería velar por dar un servicio eficiente y barato a los cubanos, porque ellos son su razón de ser, más aún en el caso de las telecomunicaciones, un servicio público en el que la ciudadanía es a la vez usuaria y dueña.

El servicio de las telecomunicaciones es de los que más críticas recibe de la población, por sus altos precios y mala asistencia. Foto: Raquel Pérez Díaz

Sus cuentas deberían ser transparentes para que la población sepa cómo utilizan el dinero. Sus planes de desarrollo del conocimiento público, con objetivos claros y plazos bien definidos para poder valorar la eficiencia de su dirección.

Dice Ignacio Ramonet que para que haya una verdadera democracia en el mundo deberíamos poder votar a los líderes de las grandes compañías, las que controlan la economía internacional, imponen sus estrategias y financian las campañas de los políticos.

Y en el caso de Cuba, el proceso democrático sería mucho más real si, además de rendir cuentas al pueblo el delegado del barrio, también lo hicieran los directivos de los grandes consorcios estatales, algunos de las cuales influyen más en la vida de los ciudadanos que el Poder Popular.

Sería interesante conocer, por ejemplo, la opinión de la población sobre cómo desarrollar las telecomunicaciones en Cuba. Algunos creen que sería más inteligente autorizar la existencia de varias telefónicas estatales que compitan entre sí.

Las técnicas de meditación que aparecen en las tarjetas de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba parecen imprescindibles para lidiar con la telefónica.

Es verdad que se dispersarían los recursos, pero no es menos cierto que esa competencia las obligaría a ser más eficientes para reducir sus costos y ofrecer un servicio más barato y de mayor calidad. El gran ganador sería justamente el pueblo-dueño de esas empresas.

Los ortodoxos no tienen de qué preocuparse, los padres del socialismo dijeron que los medios fundamentales de producción deben pertenecer al Estado, mas nunca aconsejaron convertirlos en empresas monopólicas, con el control absoluto del mercado nacional.

Es más, si mal no recuerdo, el materialismo dialéctico sostiene que la contradicción es el motor del desarrollo. Si se aplicara ese principio marxista al sistema empresarial cubano tal vez se lograrían medios de producción y servicios más eficientes que los actuales.

One thought on “La empresa mas criticada de Cuba

  • Puro negocio, señores, recapacitar no esta en el manual de ETECSA, nada, las recargas del exterior no dieron la ganancia esperada este mes y por eso pusieron una más larga , haber quien muerde esta vez, y quien les dice algo,nadie, de verdad piensan de que ellos escuchan las quejas de los clientes y las toman en cuenta, por favor, eso no es T-Mobile,AT&T, Verizon, Google, eso es ETECSA.
    ESTAMOS TRATANDO DE ESTABLECER COMUNICACIONES SIN APURO.

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