La Aduana de Cuba, ¿que papel debe jugar?

Photo: cubadebate.cu

HAVANA TIMES – Hoy el periodista Fernando Ravsberg propone que la Aduana de Cuba asuma un rol más proactivo en apoyo de la ciudadanía del país, más aun en tiempos de dificultades especiales.

No es la primera vez que Ravsberg muestra algunas restricciones absurdas que a cualquiera pudiera parecerle ir en contra de los intereses de la nación.

Cuba sufre muchas escaseces que el Estado, como único importador permitido de casi todo, ha demostrado ser incapaz de satisfacer, sea por falta de capital o gestión deficiente.

Cuando las cosas se ponen todavía peor, después de un fenómeno como el huracán Irma, es inevitable el viejo reclamo de la población de la Isla y los familiares y amistades en otros países.

Sin embargo, los negocios del Gobierno/Ejército parecen encima de todo, y prefieren el monopolio sobre las necesidades y que sean solo ellos quienes puedan surtir el mercado, aunque todos saben que no tienen capacidad.

La aduana y los intereses de la nación

Por Fernando Ravsberg

Foto: Raquel Pérez Díaz

Pensando y leyendo comentarios, tras el paso del huracán Irma, me pregunto si las leyes de aduanas de Cuba se adaptan a las necesidades económicas del país y de sus ciudadanos o si, por el contrario, la dificultan aún más, con restricciones que se contradicen con los intereses de la nación.

No me cansaré de contar la historia del campesino, combatiente de la Revolución, a quien se le prohibió importar un tractor nuevo para trabajar su finca. ¿Habrá algún funcionario que crea que impidiendo la entrada de tractores se defienden los intereses nacionales?

Cuando un país del tamaño de Cuba gasta USD 2000 millones anuales importando el 80% de los alimentos que consume, debería permitir las importaciones de máquinas, herramientas, vehículos y demás insumos para el sector agrícola, incluso sin pagar impuestos.

Cuba vive en un constante susto energético, como cualquier economía subdesarrollada que depende de combustibles que solo puede adquirir en el extranjero. El Gobierno parece decidido ahora a transformar la matriz energética hacia las fuentes renovables.

Una mirada burocrática de los problemas es que la Aduana prohíba entrar tractores porque llevan motor de combustión.

Se realizan gastos gigantescos creando parques eólicos o solares y tal vez sea este un sector en el que la Aduana engarza positivamente con el esfuerzo nacional, permite entrar equipos de energía solar de hasta 5 kW, aunque es obligatorio pagar aranceles por ellos.

Y se podría hacer más para aumentar el ahorro energético autorizando la importación de autos eléctricos, una solución para un país sin reservas de petróleo, sobre todo, porque se cargan durante la noche, cuando se pierde la mayor parte de la electricidad generada.

Es más, ya se han desarrollado estaciones de servicio abastecidas por energía solar para recargar esos automóviles. Se puede decir que los autos eléctricos y los híbridos son caros, pero para los precios de Cuba resultan más baratos que un Lada con 30 años de uso.

En cambio, el Estado continúa importando vehículos de gasolina. Cada día las empresas ponen más automóviles en las calles, mientras sigue escaseando el transporte público, el cual supuestamente se iba a financiar con la venta de carros a precios estratosféricos.

La creación de espacios para la venta de materiales de construcción importados y pagados en moneda dura, dejaría los que produce Cuba para los más humildes. Foto: Raquel Pérez Díaz

Durante el paso del huracán Irma murieron 10 cubanos, la mayoría de ellos por culpa de los derrumbes, pero la Aduana mantiene la prohibición de entrar materiales de construcción, ni siquiera se les permite traerlos en su contenedor a los repatriados.

¿Por qué no usar la técnica de la telefónica Etecsa de recargas en el exterior, que tantos millones de moneda dura produce? Se podrían abrir almacenes en la Zona Franca del Mariel con materiales de construcción, donde se compre pagando en el extranjero.

Para que algo así funcione tendría que ofrecer mejores precios, igual que hace Etecsa. Si pretenden aplicarle el 240% de impuesto, como ocurre en las tiendas, se les pudrirán las tejas y los azulejos en los almacenes, si antes los mismos empleados no los desvían hacia el mercado negro.

Es verdad que no todo el mundo podrá comprar allí, pero no es menos cierto que quienes puedan dejarán de hacerlo en los rastros del mercado nacional, de esa manera habrá más materiales para los que tienen menores ingresos, un negocio en el que ganarían todos.

Las prohibiciones y los impuestos a la importación tienen como objetivo principal proteger a la industria local, la salud pública y la seguridad. ¿A quién se protege cuando se impide la entrada de azulejos, si el país apenas produce y siempre faltan en las tiendas?

¿Por qué la Aduana solo permite 10kg de medicamentos libres de impuestos si en las farmacias de Cuba faltan muchísimos? ¿No sería lógico que se permitiera el acceso sin límites de peso ni pago de impuestos hasta tanto los laboratorios cubanos fueran capaces de producir todo lo que se necesita?

Ya existen en otros países estaciones de servicio solares para reabastecer los vehículos eléctricos sin gastar combustible.

No debería ser un problema que llegue a Manzanillo medicamentos para Josefina, la cual asegura que “no se sabe desde cuando no venden diuréticos. Yo le dije a mi doctora que no me los recetara más, que ya vería yo si me moría hinchada o resolvía con medicina verde”.

El Estado es quien administra y media en busca de soluciones comunes a los problemas generales de la ciudadanía. Sin embargo, también debe ser un facilitador de salidas individuales que alivien la carga social, en particular cuando las necesidades de la gente son mayores que sus recursos.

4 thoughts on “La Aduana de Cuba, ¿que papel debe jugar?

  • moderador, no he leido aun el escrito de rasberg, pero después de leer su presentación, respetuosa como siempre, estoy seguro q hay más verdad y franqueza en esos pequeños párrafos q en la perorata del uruguayo filocastrista. Slds

  • si fernando fuese un filósofo sería Sócrates quien te conducía mediantes preguntas lógicas a una respuesta q por obvia se nos había escapado de nuestro racionamiento, pero mientras el ateniense lo hacía para avivar la razón ajena, el uruguayo nos deja siempre a un paso de la conclusión lógica no por motivos pedagógicos, sino por motivos egoístas, pues si no como es posible q alguien con la cultura de fernando no sepa q la aduana es un agente ejecutor, no legisla, ¿a q viene dirigirse a la aduana? será q teme dirigirse al único órgano responsable en este país, la masa alcohoencefálica del generalísimo, además, fernando, sabes q las importaciones no funcionan así, ¿por qué aparentas protestar cuando solo defiendes el estatus quo del sistema? q traigan azulejos????? sea serio Don Fer por una vez y hable primero de cambiar el gobierno y luego de liberalizar el comercio exterior para q no esté en las artríticas manos de la revolucosaesa.

    Después de la segunda guerra púnica y temiendo cartago volviese a convertirse en potencia rival, caton el viejo, senador romano, terminaba cualquier alocución con una frase fija que decia algo así como, “y pienso q cartago debe ser destruida”, no importa de lo q se hable en cuba, cualquier artículo debería concluir, en pro de ser honestos y útiles, con una coletilla q diga, “y pienso q el gobierno es el culpable, cambiémoslo” aunque se hable de etecsa, de aguas de la habana, de los cuentapropistas o del marabú, esto no tiene solución mietras el gobierno y el sistema no cambien.

    Saludos
    “y pienso q el gobierno es el culpable, cambiémoslo”

  • Ya lo expuse en el blog de Fernando, pero lo voy a copiar aquí de nuevo, pues creo que refleja un poco la actitud de la Aduana de Cuba sobre algunos de los aspectos señalados.

    El 15 de septiembre, y sin haber leído este articulo, yo escribí el siguiente comentario en el perfil de Facebook de la Aduana de Cuba. Reproduzco además la respuesta que ese organismo me dio. Saquen sus propias conclusiones.

    Desde el paso del huracán Ike por #Cuba, en septiembre del 2008, y hasta el 18 de junio de 2012, ustedes, la Aduana de Cuba, como representantes en este caso del Estado cubano, permitieron la importación exenta de aranceles de alimentos. Después de eso no lo han permitido, a pesar de que han pasado otros sistemas tropicales. Pero esta vez, tras el paso del más potente huracán, creo que amerita que vuelvan a permitir la importación exenta de alimentos, e incluir artículos de primera necesidad, tanto por parte de viajeros, como en los envíos. También sería muy importante que permitieran la importación sin carácter comercial, con amplias facilidades y exenciones o valoración de precios moderadas, de materiales de construcción, más allá de los limites en las cantidades y su valoración interna según las regulaciones vigentes, para que poco a poco los cubanos puedan construir y reparar sus viviendas con materiales de calidad, quitándole así esa carga al Estado. Y me refiero a importaciones directas a familias y amigos, sin intervención de organismos intermediarios,y por supuesto, sin carácter comercial. El único fin de todo esto no sería otro que el bien y el bienestar del pueblo cubano, a quienes ustedes, el Estado, y todas las personas de bien, nos debemos.

    Respuesta de la Aduana:

    Por diferentes vías la Aduana ha respondido que no es ella la competente para tomar estas medidas y que hasta el momento no hay modificaciones en lo que los organismos competentes han dispuesto.

    https://www.facebook.com/palabra.savia.9/activity/1948507998730453?comment_id=1951657928415460&ref=notif&notif_t=open_graph_action_comment&notif_id=1506090263615064

  • Cito “Para que algo así funcione tendría que ofrecer mejores precios, igual que hace Etecsa…”

    jajajajajajaj ! ajaja! jajajajjajjjAjajAJajJaj !!!!
    jajajaja! jaja jajajaj jajaj!
    me meo! jajaj

    etecsa mejores precios??! jajaj jajaj ! ajajjj …

    Fernando Ravsberg: Premio Aquelarre 2017.

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