Iglesia-Estado: alianzas y resquemores

Fernando Ravsberg*

Cuba se prepara para recibir al jefe de la Iglesia Católica. Foto: Raquel Pérez

HAVANA TIMES, 22 mar — Cuba vivirá pronto su segunda visita papal y muchos se preguntan por qué esta pequeña isla recibe tales privilegios de Roma si, al fin y al cabo, la iglesia católica cubana no tiene el arraigo popular que se ve en otros países de la región y del mundo.

Es más extraño porque el líder histórico de la revolución, fue excomulgado en 1962 y todavía hoy permanece fuera del rebaño del Señor. Al parecer el Vaticano no le perdona a Fidel Castro su conversión del catolicismo al marxismo ateo.

Sin embargo, tanto el Comandante como Juan Pablo II fueron capaces de saltar por encima de ese oscuro detalle del pasado y convirtieron la primera visita de un Papa a Cuba en un evento que benefició, de una u otra forma, a ambas partes.

Muchos de los colegas que llegaron a cubrir aquel viaje tenían enormes expectativas sobre sus repercusiones políticas pero se les escapaba que los cubanos no son polacos ni mayoritariamente católicos y que el único sindicato que existe apoya al gobierno.

Recuerdo que estando trasmitiendo la llegada de Juan Pablo II en directo para BBC, mis colegas me pidieron conversar con alguna de las personas que se aglomeraban a los dos lados de la Av. Boyeros, la que une al aeropuerto con la capital.

Elegí una señora mayor de 60 años que estaba parada junto a un grupo de monjas, le di el teléfono y desde Londres mi colega le preguntó por qué estaba ahí, “porque soy militante del Partido y Fidel pidió que recibiéramos bien al Papa,” le respondió.

Es que el Comandante habló 6 horas por la TV nacional en cadena, convocando a toda la militancia a asistir a las misas y tratando de limpiar la imagen de Juan Pablo II de las referencias anteriores a su participación en la debacle del comunismo europeo.

Finalmente la visita fue un éxito tanto para el gobierno cubano como para la Iglesia Católica pero la desconfianza mutua siguió presente. Las cosas cambian radicalmente en el 2008 con la ratificación oficial de Raúl Castro como Presidente.

El primer visitante extranjero que recibió fue Tarcisio Bertone, Secretario de Estado del Vaticano, quien después intentó mediar con EEUU en un intercambio de presos. La gestión fue infructuosa pero 2 años después se produjo la liberación de todos los prisioneros de conciencia.

Las relaciones Iglesia-Estado están hoy en su mejor momento desde 1959, mejor incluso que durante la visita de Juan Pablo II pero el ambiente no es el mismo, a pesar de los carteles de bienvenida y de las calles recién asfaltadas para el Papamovil.

La alianza entre la Iglesia y el Estado sigue avanzando

Los disidentes se sienten traicionados por el Cardenal Ortega y los laicos que lo rodean. Dicen que pretenden llevar a toda la feligresía a apoyar las reformas de Raúl Castro, marginando a los elementos opositores dentro de la iglesia.

El protagonismo de la Iglesia Católica sigue creciendo. Foto: Raquel Pérez

En Miami la prensa del exilio critica la visita, emplaza a Benedicto XVI a reunirse con los disidentes y aplaude la ocupación de los templos por los opositores, quienes terminaron siendo desalojados por la policía a petición de la propia Iglesia Católica.

No pocos sacerdotes de la santería se ofendieron al ser excluidos de las actividades oficiales. Los afrocubanos se consideran la religión con el mayor número de fieles en el pueblo y creen que su marginación es una forma de discriminación.

Entre los protestantes hay quienes sospechan que la alianza del gobierno y la iglesia pueda convertir al Estado laico al catolicismo, religión que ya cuenta con dos revistas propias y con el único centro plural de debate político.

La comunidad LGBT percibe que los dogmas del Vaticano favorecen homofobia en Cuba, en la medida que consideran a la homosexualidad como una desviación moral, prohíben las uniones de personas del mismo sexo y vetan las operaciones de transexualidad.

También hay comunistas y revolucionarios preocupados porque el gobierno pueda ceder a las demandas católicas, que les permitan ocupar un espacio permanente en la prensa nacional y, sobre todo, que les autoricen a abrir centros de educación.

Pensar que ambas partes seguirán cediendo parece lógico porque la alianza sigue avanzando, de hecho muchos especialistas opinan que la visita de Benedicto a Cuba tiene como principal objetivo respaldar la posición negociadora del Cardenal Jaime Ortega.

Lo cierto es que se necesitan mutuamente. La Iglesia Católica tiene tan poca base social en Cuba que solo pude aspirar a un papel nacional protagónico aliándose con el poder mientras que para el gobierno es clave tener un socio con el peso internacional del Vaticano.

Con cierto humor, un revolucionario-católico me decía que no es raro que el Partido y la Iglesia se entiendan, ambas son organizaciones verticales, dirigidas por líderes que ocupan el cargo de por vida, con una membrecía disciplinada y que se consideran a sí mismas como paradigmas de la humanidad.

2 thoughts on “Iglesia-Estado: alianzas y resquemores

  • Arrestos, pueblos y ciudades militarizadas e intromisión gubernamental en las listas de posibles participantes en las misas papales se reportan este jueves desde varias partes de Cuba.

    El sacerdote José Conrado Rodríguez -párroco de la Iglesia de Santa Teresita de Jesús- reprochó a título personal, las coacciones contra los creyentes que desean encontrarse con el Papa. “Es una muestra de temor infundado (del Gobierno), porque la gente siempre ha respetado los actos religiosos. Es una muestra de miedo”, afirmó el religioso.

    El sacerdote José Conrado Rodríguez consideró “absurdo e inconsecuente que se impida a algunas personas participar en las misas, mientras a otras parece que se les obliga”.

    Oswaldo Payá, coordinador del Movimiento Cristiano Liberación, denunció que el partido comunista “obliga a sus militantes a ir a esas misas y que actúen como gran brigada represiva organizada, con órdenes de neutralizar toda expresión de libertad”.

    El coordinador del Movimiento Cristiano Liberación añadió que en La Habana y Santiago de Cuba hay un “estado de sitio no declarado”.

    Entre las vías utilizadas para realizar las denuncias está el sistema Háblalo sin miedo

    http://www.hablalosinmiedo.com/

    José Daniel Ferrer García -ex preso de conciencia y coordinador de la Unión Patriótica de Cuba- informó que el Gobierno “ha militarizado” las calles de Palma Soriano y Palmarito de Cauto.

    “Hay un despliegue de tropas especiales en las calles de barrios con amplia presencia de opositores”, señaló Ferrer, y citó la zona palmera de La Concepción, donde las “tropas especiales (están) armadas hasta los dientes”.

    En Holguín la situación es similar. Según el periodista independiente Luis Felipe Rojas, “los laicos han intentado blanquear las listas, para que todo sea lo más tranquilo posible”.

    “En cada guagua irá un ideológico del Comité Municipal del Partido. Los laicos han tenido que entregar las listas al PCC. La Iglesia parece que aceptó ese arreglo”, agregó Rojas.

    También en Holguín, la periodista independiente Caridad Caballero Batista denunció que fue “interceptada” en la terminal de ómnibus cuando se dirigía a La Habana junto a su esposo.

    “La Seguridad del Estado está revisando las listas de asistentes. Según supe, a los opositores los ponen en una lista separada”, dijo.

    Al menos cuatro personas permanecen arrestadas en Moa. Algunos disidentes han sido advertidos de que hasta después del día 28 no pueden salir de su municipio de residencia.

    “Hay policías con listas apostados en las entradas de la ciudad”, según la periodista Caballero.

    En La Habana, donde la misa de Benedicto XVI será el miércoles 28, la policía ha comenzado a “retirarle el carné de identidad a algunos activistas, para que no puedan salir a la calle”.

    Roberto de Jesús Guerra, director de Hablemos Press, señaló que a los opositores que no están autorizados a vivir en la capital, les están “obligando a irse” a sus lugares de origen.

    El cardenal Jaime Ortega declaró en una entrevista que publica el diario L’Osservatore Romano que ya no quedan presos políticos en Cuba

    http://www.osservatoreromano.va/portal/dt?JSPTabContainer.setSelected=JSPTabContainer%2FDetail&last=false=&path=/news/vaticano/2012/spagnolo/013q12-Entrevista-al-cardenal-arzobispo-de-San-Cri.html&title=%20%20%20El%20abrazo%20cubano%20%20al%20sucesor%20de%20Pedro%20%20%20&locale=es

    Sin embargo, Amnistía Internacional emitió un documento

    Cuba: Libertad para cuatro nuevos presos de conciencia

    http://www.es.amnesty.org/actua/acciones/cuba-libertad-presos-conciencia/

  • Juro ante la Cruz que esta es la última vez que escribo un comentario en algún tema Iglesia – Estado, visita de Benedicto XVI, Iglesia ¿homofobia?, “exclusión” de sacerdotes de la santería y temas similares.

    Lamentablemente en Cuba todo está tan politizado o mejor dicho PCClizado que viene un Papa y se convierte en el agua y jabón para la cara del gobierno, traición a disidentes, bla bla bla bla. Si el PCC le “pide” a sus miembros que “reciban” al Papa y estos van sin mostrar la mínima autodeterminación, entonces lo que está marchando mal es el PCC.

    La posición de la Iglesia Católica, está bien establecida, se llama “doctrina social de la Iglesia” y sobre el tema existen unos cuantos documentos publicados por el Vaticano. Uno de los más importantes es la Constitución Pastoral Gaudium et Spes del Concilio Vaticano II. Las visitas del Papa, en cualquier parte del mundo, tienen carácter pastoral, aunque sea recibido como jefe del Estado Vaticano, su visita está orientada a llevar un mensaje de Fe. Y los dogmas de Fe, no están sujetos a discusión, se creen o no.

    En este sentido de visita pastoral, y que me perdonen los que piensen lo contrario, no hay ningún motivo para que los sacerdotes de la santería sean invitados a las actividades oficiales. No es un encuentro de oración con la visita de participación de diferentes religiones. Es un encuentro del pastor universal de la Iglesia Católica (valga la redundancia) con los miembros de su congregación y si autoridades del gobierno están presentes es por un problema de “respeto”.

    “Lo cierto es que se necesitan mutuamente. La Iglesia Católica tiene tan poca base social en Cuba que solo pude aspirar a un papel nacional protagónico aliándose con el poder mientras que para el gobierno es clave tener un socio con el peso internacional del Vaticano.”

    Para nada de acuerdo, la base social de la Iglesia Católica en Cuba podrá ser todo lo pequeña que usted quiera, pero ese papel nacional protagónico en el que usted piensa, no es más que el lugar en el que ha quedado al ser el único interlocutor que ha podido hacer frente al “monólogo gubernamental”. Si la sociedad civil asumiera ese papel, que le corresponde, la Iglesia pasaría a su verdadero rol, bien definido en la Constitución Pastoral Gaudium et Spes.

    “También hay comunistas y revolucionarios preocupados porque el gobierno pueda ceder a las demandas católicas, que les permitan ocupar un espacio permanente en la prensa nacional y, sobre todo, que les autoricen a abrir centros de educación.”

    Si esto sucediera, sería el presedente para eliminar esta limitación que pesa sobre el resto de los grupos religiosos y la sociedad civil en Cuba y terminaría el monopolio estatal en estos temas, comunicaciones y educación. Si perder ese monopolio causa temor, la cosa anda muy mal.

    “La comunidad LGBT percibe que los dogmas del Vaticano favorecen homofobia en Cuba, en la medida que consideran a la homosexualidad como una desviación moral, prohíben las uniones de personas del mismo sexo y vetan las operaciones de transexualidad.”

    Una vez más lo mismo, el problema de la Iglesia no es con el ser humano homosexual, sino con el acto homosexual en si mismo. El veto contra el “matrimonio” homosexual, está derivado de considerar el matrimonio como una institución sagrada. El aborto, se considera un asesinato. Esas posociones, como usted dice se deriovan de dogmas de Fe y como dije antes, en esos dogmas, se cree o no, la sociedad en general tiene el derecho de actuar según estime conveniente, pero eso no quita entonces mi derecho a decir que creo que el aborto es un asesinato, aunque el resto del mundo crea lo contrario.

    Al final nadie parece darse cuenta de la importancia de la existencia un discurso diferente, que será transmitido desde los mismos lugares que han servido durante años para perpetuar el monólogo gubernamental. Un discurso prural, aunque matizado por los dogmas de la Iglesia Católica.

    El Papa podrá venir con todas las invitaciones estatales que se quiera, al final lo más importante no es que sea recibido por Raúl y se reuna con él, es que viene a cumplir el mandato de Jesús “apacienta a mis ovejas”.

    S@lu2 wzaldivar

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