En Cuba: ¿Periodistas vs Blogueros?

Fernando Ravsberg*

Hablando sobre los temas que la prensa calla, los blogueros convierten la censura en una herramienta tan ineficiente como arcaica.

HAVANA TIMES — Hace unos días me reuní con dos destacados blogueros y un periodista de la prensa oficial. En la conversación saltaron chispas a pesar de que pertenecían a la misma generación y coincidían sobre los cambios que requiere el periodismo nacional.

El debate me sorprendió por la carga de reproches mutuos. De una parte se cuestionaba el silencio de la prensa sobre los temas de más interés y de la otra se ponía en duda lo oportuno de publicar post con noticias “incendiarias”.

Recordé una diatriba contra los blogueros escrita recientemente por un colega cubano. Son “un lanzallamas que calcina aquello mismo que procura mejorar”, sentenciaba uno de los artífices del periodismo que hoy existe en Cuba.

Trató de ser aplastante, asegurando que “cierta crítica de hoy, particularmente en la blogosfera, aturde, porque se caracteriza por la estridencia, que en términos estilísticos se refiere a la brusquedad de las palabras y al tremendismo del tono”.

Dicen que siempre es más fácil escupir para abajo, será por eso que quienes hoy atacan a los blogueros nunca escribieron un artículo criticando la censura que convirtió a la prensa cubana en un autómata incapaz de dar un paso sin permiso de “arriba”.

Los periodistas cubanos necesitan la audacia de los blogueros que caminan sin pedir permiso.

Hasta el Presidente Raúl Castro critica públicamente el contenido acrítico y aplaudidor del periodismo nacional. La gente en la calle se burla diciendo que la comida solo aparece en las noticias de la TV y el cine nos hacer reír con el corto “Tormenta de Ideas”.

De ese “estilo” poco pueden aprender los blogueros y los periodistas más jóvenes. Decía Alfredo Guevara que uno de los grandes problemas del periodismo es que las nuevas generaciones no tienen paradigmas que seguir.

Pero esa misma crisis de modelo brinda la oportunidad de crear algo nuevo, en un momento donde todo el mundo está cambiando en busca de lenguajes adaptados a las nuevas tecnologías y a las características del ser humano del siglo XXI.

Tratar de sembrar la división entre periodistas y blogueros va contra la fusión que se produce en el ciberespacio. Inevitablemente, los profesionales conviviremos con el periodismo ciudadano y en nuestras manos está convertir el reto en oportunidad.

Los jóvenes que bregan por hacer un mejor periodismo deberían aplaudir la presión que genera la blogosfera sobre los directores de sus medios. Hablando sobre los temas que la prensa calla, convierten la censura en una herramienta tan ineficiente como arcaica.

Pero los blogueros deben ser conscientes de que la batalla decisiva por informar mejor a la nación la llevan adelante los periodistas. Ellos son los que están dentro los medios –radio, tv y periódicos- que llegan al grueso de la ciudadanía.

Tampoco sería justo establecer una división entre comunicadores jóvenes y viejos porque en los dos grupos encontraremos gente mirando hacia el futuro y algunos tratando de pisar sobre la huella que dejaron otros para evitar los riesgos del campo minado.

Ante la más mínima chispa, algunos acusan a los blogueros de ser un lanzallamas.

Pero si de mirar el pasado se trata hay mucho que aprender del pensamiento crítico de Julio García Luis. Cuánto se podría haber avanzado si en los años 90 se le hubiera escuchado en vez de marginarlo de la dirección de la Unión de Periodistas.

Se trata de dejar de actuar como bomberos temerosos de cada chispa que salta y hacer florecer un nuevo periodismo en el que haya espacio para todos, donde José Martí y Julio García Luis sean referentes de valentía personal y agudeza profesional.

Quienes inicien ese camino se equivocarán, por supuesto. La prensa seguirá hablando menos de la cuenta mientras se libera de sus demonios y los blogueros a veces meterán la pata, en tanto aprenden un oficio para el cual la mejor formación viene del ejercicio.

Algunos blogueros destacan ya como comunicadores brillantes y entre los periodistas existen excelentes blogueros. Al ciudadano la blogosfera le da voz y a los profesionales de la prensa nos abre un espacio que nunca nos habían dado los medios.

Nuestro continente cuenta entre sus mejores periodista con Gabriel García Márquez y Eduardo Galeano. Ellos fueron los “intrusos” del siglo XX y demostraron que el buen periodismo necesita más de la audacia y el talento que de los títulos y los doctorados.

 

7 thoughts on “En Cuba: ¿Periodistas vs Blogueros?

  • Bueno Fernando, no se si el currículum de los periodistas será el mismo en todas partes, como es lo que aprenden los doctores de medicina que la función del cuerpo humano es la misma en todo el mundo.
    Será que todas las escuelas de periodismo tengan la misma enseñanza?, la de regirse por la ética de imparcialidad y ajustandose sólo a la verdad de los hechos?.
    A mi me parece que si, que a todos se les enseña lo mismo, pero que con el tiempo algunos prefieren salirse del redil y con audacia aprovecharse de los medios para comunicar según su antojo, violando todo tipo de ética periodística como fue el caso de García-Márquez , que mejor fuera que se le recuerde como brillante escritor de novelas y cuentos que como el funesto periodista que fue. García-Márquez se pasó gran parte de su vida haciendo uso más de su “audacia” para fines personales, que de su “talento periodístico” para comunicar al mundo de las injusticias cometidas en nuestro continente, se aprovechó de los medios para comunicar la injusticias en los países de Latinoamérica, y opto por hacerse amigo del dictador y encubrirle sus desmanes. Así es que el Gabo, como periodista queda como uno de los peores de nuestro continente.

  • A mi me parece que este post plantea un falso dilema, los problemas o las polémicas no pasan entre los profesionales de la prensa y los blogueros.
    Los problemas reales pasan por las condiciones de posibilidad de hacer periodismo en Cuba.

  • Pienso que este artículo de Fernando se suma al artículo de Pedro Campos sobre la prensa en Cuba donde desempolva una ley de presa que la UPEC puso en pauta y el castrismo congelo, esperemos que a partir de estos dos artículos se desarrolle un debate amplio, que ya se hace impostergable, por la blogosfera tanto “oficial” como contestaría así como la prensa oficial y la independiente de una manera abierta y democrática a pesar de la censura implantada por el sistema de control y represión social castrista

  • El ultimo escandalo de fraude en los examenes de ingreso a la universidad, lo puso en la palestra publica el blog La chiringa de Cuba, pero curiosamente la denuncia solo fue escuchada por el gobierno cubano cuando la noticia fue reproducida por la prensa extranjera.

  • Debatir tal tema en Cuba, es tan util cómo hacerlo sobre cuántos ángeles pueden posarse sobre la cabeza de un alfiler.
    Es que hoy las organizaciones (agencias de noticias, estado-gobierno, partidos, etc.) perdieron el monopolio de la verdad; ahora quien en verdad quiere publicar un incidente u opinión lo hará, aún en Cuba, y desde Cuba a lmundo.
    Someter a debate lo posible(con los “periodistas” oficialistas, UNEAC o cualquier otro esbirro cultural), es enviar el mensaje equivocado y vulnerar un derecho funcional dejándolo a la merced de grupos con intereses adversos, que -reitero, no tienen manera de impedir al indivíduo ejercer su derecho a expresarse libremente, y propagar su mensaje dentro y más allá de los muros de la censura castrista.
    En este caso el león es quien está amarrado, y el mono tan suelto como se atreva.

  • Otra tontería perniciosa es el deseo de algunos esclavos crónicos por una llamada “ley de los medios”; parecen que todavía quieren seguir aceptando el que unos comisarios estalinistas le pongan límites al derecho al libre flujo de información, a que le dicten a los editores qué y qué no publicar.
    Las libertades son individuales, así el derecho de un medio a publicar sin ser censurado no se sustenta en la generosidad de un gobierno, la base es que cada uno y todos los ciudadanos tenemos derecho a expresarnos libremente, a recibir, generar y propagar información.
    Todos tenemos derecho, ya sea individualmente o desde un medio de comunicación.
    La Ley de los Medios solo convendría a los policías del pensamiento y a sus coruptos amos.

  • Para ser objetivos, el titulo deberia ser Gobierno vs blogueros. En la palabra gobierno entra periodista,

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