El gobierno cubano y sus “estrategas” de la comunicación
HAVANA TIMES — La detención de un grupo de periodistas en Guantánamo pone de relieve la alegalidad en la que vive la prensa en la Isla. Cada día crece el número de colegas que se enfrenta a las “regulaciones”, a falta de una ley que especifique deberes y derechos del gremio.
La guerra por mantener el monopolio de la información está perdida, los medios de prensa alternativos, la blogósfera, el mayor acceso a Internet, el Paquete, los bancos de videos y las antenas satelitales han superado ampliamente la capacidad de control.
El show que el aparato de censura montó en Guantánamo no muestra su poderío, sino su debilidad. Tener que apelar a la Policía para ser obedecidos y hacer que recorra el mundo la noticia de que en Cuba se reprime a los periodistas no parece la solución más inteligente.
Ni siquiera fueron creativos para justificar la detención, usaron las mismas teorías conspirativas de siempre, donde se insinúa la “mano del enemigo” en la procedencia del dinero y en la posibilidad de usar PayPal, mientras el resto de los cubanos lo tiene vetado.
Si estos periodistas violaron alguna ley, lo justo es que se les lleve a los tribunales, se les acuse y que los jueces decidan sin son culpables. Lo que no es ético es detenerlos, no presentar cargos y difamarlos diciendo cosas sin decirlas, en un estilo de periodismo muy sucio.
Algunos no comprenden que la realidad mediática cambió y pretenden seguir utilizando el mismo corsé de 20 años atrás. En 1990 era imposible trabajar sin credenciales, hoy hay cubanos que escriben para los mayores periódicos del mundo sin pedir permiso a nadie.
Cada día se abren nuevos blogs que informan a Cuba y desde Cuba sobre un país que no aparece en la prensa oficial. Historias que nos cuentan con la frescura de quien vive inmerso en la Isla y no pide consentimientos para escribir ni autorización para publicar.
Los medios de prensa alternativos siguen su marcha a pesar de los gritos destemplados de quienes abogan por su eliminación. La prohibición de simultanear el trabajo en ellos y en los oficiales es abiertamente burlada por importantes figuras del periodismo nacional.
Las plataformas periodísticas se multiplican, son los jóvenes buscando o creando espacios donde contar las historias censuradas en la prensa oficial. Y no hay nada que pueda hacerse contra eso, salvo que alguien piense meter preso a todos los desobedientes.
¿Mandarían a prisión a los periodistas de la UJC que firmaron una protesta en Santa Clara, a los que crearon nuevas plataformas mediáticas, a los que hacen blogs, a los que escriben para El Toque, para el New York Times y para otros medios internacionales?
¿Se prohibirá la distribución del Paquete, se revisarán los contenidos de cada banco de videos, empezará otra campaña contra las antenas satelitales y el servicio de TV por cable? Aunque más de uno sueña con una “ofensiva” así, es difícil que el gobierno les dé el visto bueno.
Ya este año los costos políticos han sido altos. Una y otra vez, Cuba fue noticia por las limitaciones impuestas a los periodistas, todo gracias a la visión infantil de quienes perciben el ciberespacio como una charca en la que pueden navegar con sus botecitos del Jalisco Park.
Entre los periodistas no hay dos posiciones enfrentadas, sino múltiples visiones. Simplificarlo al choque entre un periodismo revolucionario y otro contrarrevolucionario, solo revela un gran desconocimiento de la realidad, un análisis muy superficial y una total carencia de respuestas.
Los desaguisados de quienes dirigen la prensa son de larga data, pero desde el restablecimiento de relaciones con EE.UU. y, en especial, durante la visita de Obama a Cuba, andan de tropezón en tropezón, incapaces de enfrentar los retos básicos de la comunicación.
Lo detención en Guantánamo es la última de sus pifias. El saldo de esa torpe acción fue colocar “en portada” la persecución de periodistas y pasar a segundo plano mediático el gigantesco éxito de la Defensa Civil, al evitar la muerte de cubanos durante el asedio del huracán Matthew.
Con “estrategas” de la comunicación como esos, a la Revolución Cubana no le hacen falta enemigos.
Tipica pataleta de ahorcado esas detenciones, porque la censura hace rato que es cadaver al que le niegan la extrema uncion….
Faltó decir que las “regulaciones” son secretas y arbitrarias, de manera tal que nadie puede cumplirlas.
Los periodistas independientes siguen siendo reprimidos, encarcelados sin orden ni causa, robados sus instrumentos de trabajo, y sin poder apelar porque los tribunales en Cuba están subordinados al PCC y la seguridad del estado.
Es realmente hipócrita que Fernando defienda a unos periodistas e invisibilice a los “otros”.¿Es que se monta en el “western” oficial de “buenos y malos”?
Muy sectario Ravsberg.
Fernando y por qué crees que el gobierno está tan cagado de miedo e histérico? porque por primera vez en su historia no puede controlar algo por la fuerza y como no conocen otros métodos pues insisten en hacer lo mismo esperando resultados diferentes. La revolución hace rato que se vino abajo, ahora solo estan ganando tiempo para la repartición, para ultimar detalles, para pertrecharse y luego halar la cadenita para que todo se vaya por el toilet y la revolución y todas sus conquistas terminen flotando en el río Almendares junto a los desechos del bloque socialista, los escombros del Muro de Berlín, los alambres de la cortina de hierro, el CAME, la STASI, la momia de Lenin y los tomos con polillas de El Capital.
Lo he dicho antes, lo que ha acabado con la revolución no es que Cuba se ha quedado sin amigos, es que se quedó sin enemigos.
Muy buen articulo, la verdadera contrarevolucion viene desde arriba.
Ahi estan las declaraciones de la UNEAC acusando tambien al imperialismo de una Guerra cultural contra Cuba y de querer dividir a los intelectuales. Todo parece indicar o que la cosa se les esta yendo de las manos o que se preparan para una nueva apretazon de rosca,
Marti resumio magistralmente la funcion de la prensa: latigo y cascabel. Y esa maxima martiana se esta dando en Cuba quiera o no el gobierno y sus represores. El periodismo independiente utilizando las TIC estan dando latigo a todas las deficiencias del sistema que abundan como la yerba mala y los propogandistas oficiales cada vez con menos noticias positivas para darle al cascabel. Hay 3 sucesos recientes del acontecer nacional que lo ilustran muy bien:
1. Los importados trabajadores indios de la construccion que descubrieron los periodistas independientes, que ganan 1500 usd mas excelente alojamiento y trasportacion para llegar a la obra, en la que laboran codo con codo junto a los obreros cubanos que ganan 10 veces menos por el mismo trabajo. Recien ha salido un articulo de la prensa oficial para tratar de sonar el cascabel justificatorio de la discriminacion laboral a los nacionales a los que han tildado de poco productivos. Hay que ver la lluvia de opiniones de los lectores indignados que no se tragaron el cuento.
2. La represion descarada y caceria de camaras fotograficas de la policia politica a la prensa independiente para impedir que hicieran cobertura en Guantanamo al paso del huracan Matthew. Al final no pudieron evitar que se reportara el desastre y lentitud de las autoridades del gobierno para ofrecer apoyo elemental a las familias afectadas que algunas han tenido que habilitar algunas cuevas para refugiarse pues los militares no se han dignado en prestar algunas tiendas de campaña y otras logisticas militares que den soporte vital a los miles de personas que quedaron totalmente indefensas. Actualmente siguen llegando donaciones internacionales y aun no se ven en Baracoa y otros poblados afectados gracias a los reportes de la prensa independiente.
3. Desde la prensa independiente hemos conocido la “nueva ofensiva revolucionaria” de acoso al cuentapropismo, llegando al extremo de cerrar restauranes/paladares y negar las liciencias a nuevos emprendedores de la gastronomia. Ya lo habia denunciado antes el Coco Fariñas en su ultima huelga de hambre. Todo como respuesta a la iniciativa Obama de empoderar al incipiente sector privado del pueblo, convirtiendose en una clara contra marcha sus propios lineamientos. Recientemente y de forma reactiva la prensa oficial ha divulgado un video conferencia de una funcionaria del gobierno de La Habana intentando tardiamente poner el parche ante el panico generalizado de los cuentapropistas.
En Cuba hay muchas cosas que funcionan mal,En mi opinion, entre las peores, estan los medios de comunicacion:Son tan primarios y predecibles en la censura y la manipulacion,que ademas de aburrir ,llegan a la ridiculez.Pienso que ni los propios redactores creen absolutamente nada sobre lo que escriben,aun cuando sea verdad.Han mentido,tergiversado y manipulado tanto y tan burdamente, que ni el axioma de Goebbels ,se cumple.
Fernando: excelente artículo. Cuando leí sobre la aberrante represión, no solo a las personas sino principalmente a las ideas, a la información, al derecho de difundirlas libremente, pensé en escribir en el sentido en que lo hiciste. Es famosa aquella frase del sargento negro (Zarria), que salvó a Fidel en la persecución pos-Moncada, “las ideas no se matan”; pero una vez en el poder esta gente no cesa en el método mezquino de intentar matar ideas. Sabes que al parecer, por “posiciones” pasadas que no conozco, algunos comentaristas te llevan recio en sus criterios: no te perdonan y aun pudiendo estar de acuerdo contigo te objetarán de seguro. Yo, que soy muy flexible y llegué hace poco, valoro como positivos tus análisis, tus opiniones actuales, que son las que me han llegado de ti. Elogio tu tesón al no cejar por las adversidades. Si antes simpatizabas con el socialismo radical, no te preocupes porque casi todo el que te critica alguna vez lo hizo. Hallar el camino correcto sin volver a caer en los extremos es el derrotero y creo que lo has logrado.
Sr. Osmel Ramírez
Tengo el placer de acotar que Pedro M. Sarría (con letra se) Tartabull no fue sargento, sino Segundo Teniente, un honorable y pundonoroso oficial del Ejército existente en Cuba antes de 1959. Efectivamente, el pronunció la célebre y profunda frase LAS IDEAS NO SE MATAN. Vale citar que ese precepto se mantiene en nuestro país. Acaso, ¿conoce usted a alguien que se haya reprimido por sus ideas? La idea y la práctica es defenderse con las ideas. El principio de defensa es válido para los Estados. En virtud de ello, lo que se reprime es el daño a la Revolución y eso es totalmente legal. Muchas personas escriben y pronuncian ideas ajenas y contrarias a nuestro proyecto social y no son objeto de represión alguna. No negamos ni negaremos que junto a nuestras trincheras de piedra, también erigimos las de ideas, como nos enseñó Martí. Usted y yo tenemos ideas diferentes. Ambas merecen respeto. Lo cortés no quita lo valiente. Para usted también, mis respetos.