Cuba y el súper Wi-Fi

Fernando Ravsberg*

Los cubanos aprenden computación desde su infancia pero solo una ínfima parte tienen acceso legal a internet. Foto: Raquel Pérez

HAVANA TIMES — La guerra contra el desarrollo tecnológico está perdida de antemano, lo aprendieron los obreros ingleses cuando intentaron frenar la era industrial destruyendo maquinarias con la ilusión de detener la reducción del número de puestos de trabajo.

En el ciberespacio las cosas se aceleran aún más y quien no anda rápido es devorado por algún agujero negro o conquistado por sus enemigos. En esta época tratar de mantenerse aislado dentro de una burbuja es tan utópico como lo fue destruir máquinas.

Las autoridades de la isla han tenido todo el tiempo del mundo para darle un lugar en el ciberespacio a la sociedad cubana.

También tuvieron los recursos humanos, materiales y el apoyo internacional pero inexplicadamente el país sigue sin despegar.

Desde hace más de un año debería estar funcionando un cable submarino que aumentaría 3.000 veces la conectividad cubana, sin embargo eso no ha ocurrido y los dirigentes del Ministerio de las Comunicaciones se niegan a dar una explicación.

Circulan muchos rumores, desde Miami me aseguran que el cable está operativo y que solo lo usa el Ministerio del Interior y en Cuba me dicen que está a punto de iniciarse el juicio contra los máximos responsables de esta estafa millonaria.

Pero no es solo por las pérdidas económicas que se debe medir la repercusión del timo sino también por sus consecuencias sociales y políticas. La escasa de conectividad deja a la mayoría de los cubanos al margen del mundo y cede el poder de la información a los extremos.

Por una parte existe un grupo de páginas oficialistas que repiten todo lo que les llega desde “arriba”. Y lo hacen incluso cuando, sin la más mínima prueba, se les pide que acusen de ser espías de la CIA a importantes intelectuales cubanos.

Se esperaba que el año pasado entrara en funciones un cable submarino que permitiera ofrecer internet a los cubanos en cibercafés. Foto: Raquel Pérez

Así cuidan su conexión porque el ancho de banda para el acceso a Internet de los periodistas cubanos es regulado directamente por “Los Protectores de la Fe” y solo los colegas que ellos consideran “ideológicamente puros” son premiados con ADSL.

Los demás navegarán a 56 kbps, una velocidad sin stress donde uno entra a Google, busca “noticias”, pone a abrir 10 páginas, va a prepararse un café y regresa 15 minutos después sin que aún se hayan desplegado todas. Las fotos tardan aún más y los videos son un imposible.

En el otro extremo están los ciberdisidentes con conexiones de alta velocidad gracias a la generosa, aunque no desinteresada, asistencia de algunas embajadas, en primer lugar la de EE.UU. que reparte horas de internet como si fuera un cibercafé.

Obama cree en la red y apuesta a que el acceso de los cubanos al espacio virtual es la vía para acabar con la Revolución. Sus subalternos crean redes clandestinas y videojuegos para lograr lo que no pudo la invasión militar de Miami ni los 50 años de Embargo.

En tanto, la tecnología sigue su curso, un súper Wi-Fi ya se está probando en varias regiones de EE.UU. para eliminar los “espacios en blanco” de Internet, despliega redes con una cobertura de más de cien kilómetros y velocidades de 22 Mbps.

Apenas se hizo público las maquinarias de propaganda se pusieron en marcha. Mientras los anticastristas piden que se utilice para romper el aislamiento del pueblo cubano, los comunistas la califican de arma para la guerra de la información contra Cuba.

Seguramente habrá en la isla quien proponga buscar medios técnicos para impedir el acceso a la “súper Wi-Fi imperial” pero confío en que personas más sensatas comprendan que esos recursos deberían emplearse en crear conexiones propias a la red.

La batalla contra la tecnología no tiene futuro porque a la larga el desarrollo seguirá derribando muros. El gobierno de Cuba no puede impedirlo, en sus manos solo está decidir si la conexión de los cubanos con el mundo se hace a través suyo o de sus enemigos.
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(*) Publicado con la autorizacion de BBC Mundo.

11 thoughts on “Cuba y el súper Wi-Fi

  • La guerra esta perdida para ellos y lo saben. Pero nuestros generales no necesitan ganar la guerra, ellos solo necesitan “ganar a como de lugar” las batallas que les permitan segir dirigiendo y viviendo bien por los proximos y ultimos 10-20 anos que les quedan de vida.

  • El acceso libre a la red daria al traste con la esencia del sistema, que es el monopolio de la informacion, el secretismo y el ocultamiento, tal como la iglesia catolica en la Edad Media monopolizaba exactamente lo mismo, ellos saben que perder la hegemonia de la informacion equivale a perder el poder. Que nadie espere acceso a la red en una dictadura comunista.

  • Una dictadura , sòlo se puede sostener, por violentos mètodos de control…controlar la informaciòn y su libre flujo es vital, asì es que si los hermanos Castros , pretenden ( y lo pretenden) estar un ratito màs en el poder, este Wifi, tiene que ser “controlado”, es decir, castrado a lo Castro…NO hay de otra, de lo contrario, tendriamos una revoluciòn informática, que darìa al traste , con la vieja dictadura castrista…

  • Pues mira por dónde, esa es la solución para Etecsa, en vez de quejarse que no puede poner infraestructura hasta las casas, pone un IEEE en cada municipio y pronto.

  • todo lleva su tiempo y estos son tiempos indetenibles, la tecnologia se impone y nadie puede contra ello por mucho que quiera un gobierno , en cuba se ve mas television norteamericana que los mismos notrteamericanos y no tenemos directv, solo con una memoria o una computadora ya tienes la television semanal de los estados unidos con noticieros y todo asi que para que se empecinan en cuba en evitar lo inevitable

  • // ACLARACIONES (no las del periódico Hoy) //

    “En el otro extremo están los ciberdisidentes con conexiones de alta velocidad… ”

    Sólo muy pocos de ellos pueden llegar a ese servicio y con tiempo bien limitado en la oficina de la SINA en La Habana.

    “Obama cree en la red y apuesta a que el acceso de los cubanos al espacio virtual es la vía para acabar con la Revolución”.

    ¿Qué “revolución”, el aparato de control del País por un grupito para su beneficio personal?

    Ese grupito no puede permitir la libre difusión de ideas, ¡no tienen argumentos que convenzan a otros que no sean fanáticos! Si permiten alguna conexión, cuando la permitan, la necesitan controlada a lo China.

  • Magnífico artículo Fernando.
    La clave de la permanecía de Fidel Castro en el poder ha sido precisamente el control absoluto de la información. Desde muy temprano el sistema se apodero de todo tipo de medio informativo, prensa escrita, radial y televisada. Así comenzó este guateque de más de medio siglo.
    La figura del máximo líder no admitía una crítica, un cuestionamiento, la información que recibía el pueblo era (es) pulcra y casi celestial, así se encumbro un caudillo, un “omnipresente” y “obnipotente” gobernante que lo mismo se ocupaba del rumbo de un ciclón que de la generosidad láctea de una vaca. Pichaba más veloz que Nolan Ryan, bateaba más duro que Babe Ruth. Lo más triste, ni un micrófono, ni una cámara, ni un pedazo de papel para cuestionarlo o desmentirlo.
    Ningún gobernante en este hemisferio ha tenido a su servicio los medios de información como los tuvo en su momento Fidel y hoy los tiene Raúl. ¿Cree usted que eso es negociable? Dos cosas darán al traste con ese proyecto que se llamo revolución: una, el curso biológico, la otra, la tecnología. Un celular, una conexión de internet por lenta que sea, muestran en segundos al mundo una violación de derechos humanos, un atropello. Ellos lo saben, tratan por todos los medios de impedirlo, pero ya no pueden.
    Millones de dólares se gastaron y se gastan en obstaculizar señales de radio, de televisión. Si sus ideales y su gobierno fueran tan diáfanos, tan justos, tan humanos, no necesitarían tanta “protección”. La verdad no necesita custodios.
    Aun con esa internet rudimentaria que usted describe, los pocos cubanos que pueden asomar sus narices al ciberespacio y emitir opiniones son en su mayoría extremadamente críticos. No creo que por eso dejen de ser revolucionarios, los verdaderos revolucionarios son precisamente ellos, aunque alberguen el temor de ser acusados de lo contrario. Dudo que a estas alturas el G2 cargue contra un Silvio Rodríguez o un Eduardo del Llano (para mencionar solo dos) no menciono a Yoani y los demás porque eso es ya, otra fragancia, tantos los primeros como los segundos tienen mi respeto, los segundos más, porque ellos si caminan sobre el filo de la guadaña.
    Si, se puede espera por el cable, recomiendo al que lo haga, que lo haga sentado.
    Gracias por permitirme opinar.
    MGM

  • Por que un gobierno que se auto denomina justo tiene miedo a la libertad de expresión? Por que tiene miedo a la libertad? Por que entonces veríamos la gran mentira. Veríamos cuan tenue es lo que les sujeta al poder. Un poder que usurparon del pueblo. Ellos no son ni representan al pueblo y ese es su miedo. Es un miedo poderoso el que tienen y por eso tienen que dedicar tanto a comprar a aquellos que se venden tan barato. Para reprimir las ansias de libertad de nuestro pueblo. Llegara un momento en que no valdrá nada. Como un tsunami el pueblo tomara lo que les pertenece. Su libertad.

  • No creo que ese Super-Wifi sea técnicamente viable en este momento a un precio económico. En todo caso sería muy fácil de bloquear saturándolo de tráfico.

    Sin embargo, llegará un momento en que la tecnología permita acceso barato a Internet de banda ancha y por vía satelital.

    Esperemos que para entonces las cosas hayan cambiado en Cuba y el Internet doméstico sea la norma … como está empezando a pasar en casi todo el mundo, incluyendo al Tercer Mundo.

    El Internet doméstico es al siglo XXI como la electricidad doméstica al XX. Pronto será impensable que una casa no tenga Internet.

  • Cada vez que leo un artículo de este señor, Fernando Ravsberg, siento la misma impresión. Quiere aparentar que escribe desde una posición central pero deja demasiadas huellas de que persigue otra cosa. Dice medias verdades frecuentemente o usa argumentos marcadamente oficiales al mismo tiempo que los presenta como verdaderos y propios. En cualquier caso me pregunto que tiene que hacer el para tener ADSL o si acaso usa 56 K y entonces entiendo que quizás esta es la razón de sus desvarío periodístico aunque sospecho que detrás de esta predilección de antaño por nuestra tierra hay mucho más.

  • Ramón ¿Usted no es “el hijo del tabaquero” verdad?

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